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¿Qué convenios hice en el bautismo?


¿Qué convenios hice en el bautismo?

Cuando nos bautizamos hacemos un convenio con Dios. Prometemos tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, guardar Sus mandamientos y servirle hasta el fin. Nuestro Padre Celestial nos promete la remisión de nuestros pecados y, por medio de la ordenanza de la confirmación, el don del Espíritu Santo. Renovamos ese convenio cada vez que participamos de la Santa Cena.

Prepararse espiritualmente

¿Qué recuerda de su bautismo? ¿Cómo han influido en su vida los convenios bautismales?

¿Cómo podría ayudar a los jóvenes a comprender mejor sus convenios bautismales? ¿Cómo puede ayudarlos a fortalecer su compromiso de guardar esos convenios?

¿Qué pasajes de las Escrituras y otros recursos ayudarán a los jóvenes a recordar y guardar sus convenios bautismales?

Juan 3:5; 2 Nefi 31:4–13, 17 (El bautismo es necesario para la salvación eterna)

Mosíah 18:8–10; D. y C. 20:37 (Los compromisos que hacemos cuando nos bautizamos)

Hugo Montoya, “Seremos probados y tentados, pero recibiremos ayuda”,   Liahona, noviembre de 2015, págs. 53–55.

Robert D. Hales, “El convenio del bautismo: Estar en el reino y ser del reino”, Liahona, enero de 2001, págs. 6–9.

Carole M. Stephens, “Tenemos gran motivo para regocijarnos”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 115–117.

Tu convenio bautismal”, “Las prometidas bendiciones del bautismo”, Leales a la Fe, 2004, págs. 28–30.

Video: “La misma camiseta”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador se preparó para enseñar dedicando tiempo a solas a la oración y al ayuno. En momentos solitarios, buscó la guía de Su Padre (véase 3 Nefi 19:19–23). ¿Cómo seguirá el ejemplo del Salvador al prepararse para enseñar a los jóvenes?

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Pida a cada miembro del cuórum que complete la siguiente frase: Lo que aprendí durante la última lección fue importante para mí porque ________. ¿Cómo aplicaron lo que aprendieron?

  • Muestre una lámina de un bautismo (como las del Libro de obras de arte del Evangelio, 103–104). Comparta algunos recuerdos del día de su bautismo, incluso cómo se sintió. Invite a los jóvenes a compartir experiencias que hayan tenido al presenciar un bautismo o participar en él. Pídales que escriban en la pizarra los convenios que hicieron al bautizarse e invítelos a completar la lista durante la lección a medida que aprendan más acerca de sus convenios bautismales.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a comprender los convenios que hicieron durante el bautismo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para el cuórum:

  • Pida a los hombres jóvenes que lean Mosíah 18:8–10. ¿Qué aprenden en cuanto a la forma en que prometemos tratar a los demás cuando nos bautizamos? Para ayudar a los hombres jóvenes a aprender la forma en que levantamos las cargas de uno al otro, divida la clase en grupos y asigne a cada grupo que estudie una sección del discurso del élder Hugo Montoya “Seremos probados y tentados, pero recibiremos ayuda”. Pida a cada grupo que comparta con la clase lo que aprendió. Cada grupo podría hacer un póster de lo que hayan aprendido, compartir experiencias personales si corresponde o contar relatos de las Escrituras que ayuden a enseñar ese mismo principio.

  • Invite a un miembro del cuórum a enseñar una parte de la lección. Podría hacerlo como parte de su plan de Mi Deber a Dios de aprender y enseñar sobre los convenios y las ordenanzas (véase “Comprende la doctrina”, págs. 18, 42 o 66).

  • Invite a los jóvenes a escudriñar los pasajes de las Escrituras que se sugieren en esta reseña. Pídales que marquen las promesas que hacemos en el bautismo y que escriban en la pizarra las cosas que encuentren. ¿Cómo observamos esas promesas? Pida a los jóvenes que compartan ejemplos de personas que ejemplifiquen las promesas anotadas en la pizarra (incluso personas de las Escrituras). ¿Qué bendiciones han recibido los jóvenes al observar esas promesas?

  • Invite a los jóvenes a leer “Tu convenio bautismal” en Leales a la Fe y a determinar qué promesas hicimos cuando nos bautizamos. Invite a los jóvenes a ver el video “La misma camiseta” o a leer el relato que hay al comienzo del discurso de Carole M. Stephens “Tenemos gran motivo para regocijarnos”. Pídales que busquen ejemplos de personas que honran sus convenios bautismales. Concédales tiempo para compartir lo que aprendan. Invite al presidente del cuórum a dirigir el análisis sobre cómo pueden observar los convenios bautismales más plenamente en todo tiempo y en todo lugar.

  • Muestre una lámina del bautismo del Salvador (véase el Libro de obras de arte del Evangelio, 35) y pida a un miembro del cuórum que lea 2 Nefi 31:4–10. Invite a los jóvenes a compartir ejemplos de las Escrituras que muestren la manera en que Jesucristo observó Su convenio con el Padre (podrían buscar láminas en el Libro de obras de arte del Evangelio, 36–48, en busca de ideas). Pídales que compartan experiencias en las que hayan intentado seguir el ejemplo del Salvador.

  • Invite a los jóvenes a leer tres párrafos del discurso del élder Robert D. Hales, “El convenio del bautismo: Estar en el reino y ser del reino”, a partir de “Al bautizarnos hacemos un convenio con nuestro Padre Celestial”. Pídales que busquen los convenios que hacemos al bautizarnos e invítelos a escribir en la pizarra las cosas que encuentren. ¿De qué maneras el bautismo debería cambiar nuestra vida? ¿Cómo ha cambiado la vida de los jóvenes?

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden mejor sus convenios bautismales? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“El maestro excelente no se acredita a sí mismo el conocimiento y progreso adquirido por aquellos a quienes enseña. Tal como el jardinero que siembra y cuida de sus plantas, se esfuerza por fomentar las mejores condiciones posibles para el aprendizaje. Entonces agradecen a Dios cuando comprueban el progreso de sus alumnos.” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 67).

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Videos: “Identificar los puntos clave en un discurso de conferencia”

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Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir sus sentimientos acerca de cómo le ayuda a honrar el sacerdocio el guardar su convenio bautismal.

  • Invitar a los miembros del cuórum a examinar sus vidas para determinar si hay algo que necesitan dejar de hacer o empezar a hacer a fin de ser más fieles a sus convenios bautismales.

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