A Quick Thought from Come, Follow Me (Genesis 12-17; Abraham 1-2)
Vivir el Evangelio

Abram y Sarai llegan a ser Abraham y Sara

02/10/22 | 1 min de lectura
(De Génesis 12–17 y Abraham 1–2)

Cuando Abram tenía 99 años, tuvo una conversación con el Señor que cambió su vida por completo; tanto, que cuando terminó, ¡ya ni siquiera se llamaba Abram! Estos son algunos puntos clave de la historia:

  • El Señor lo llamó Abraham, que significa “padre de una gran multitud”. Esto refleja la promesa del Señor de que él sería “padre de muchas naciones” (Génesis 17:4), en tanto Abraham viviera conforme a sus convenios.
  • Abraham no estaba seguro de cómo se iba a cumplir esa promesa, porque su esposa, Sarai — que ahora se llamaba Sara (“princesa”)— ¡tenía 90 años!
  • Pero Sara tuvo un hijo, aun a esa edad. Su nombre fue Isaac y, con el tiempo, llegaría a ser el abuelo de las doce tribus.

¿Qué relación tiene esto con nosotros en nuestros días? Bueno, por un lado, nos enseña que el Señor a menudo hace promesas que parecen imposibles para nuestra mente mortal. Sin embargo, Él siempre cumple esas promesas si nosotros permanecemos fieles.

Cuando la vida sea difícil, recuerda que Dios te ha prometido A TI cosas gloriosas. La felicidad eterna en la vida venidera y más paz en esta vida serán tuyas si permaneces cerca de Él.

Promesas cumplidas

Pregunta a un padre o a un líder fiel cuándo han visto cumplirse una promesa del Señor. Él siempre cumple Sus promesas, ¡en Su tiempo!
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