Vivir el Evangelio

El Salvador nos mostró cómo recibir el bautismo.

08/01/24 | 1 min de lectura
¡Quién participa y cómo se hace es lo que marca la diferencia!

En un mundo en el que todo gira en torno al “hazlo a tu modo”, no es muy popular decir que hay que hacer algo de cierta manera. Pero Dios nos dijo que hagamos algunas cosas con precisión, como el bautismo.

Entonces, ¿qué importa y qué no? Parece que Dios se preocupa más por el quién y el cómo.

  • Quién: Como es una ordenanza de importancia eterna, el bautismo debe realizarlo alguien con la autoridad del sacerdocio de Dios (que es parte de lo que el Señor restauró mediante el profeta José Smith), bajo la dirección de los líderes autorizados de la Iglesia. Y la persona que es bautizada debe entender que se compromete a seguir a Jesucristo.
  • Cómo: Cuando una persona es bautizada, debe sumergirse completamente en el agua y luego volver a salir, lo que también se conoce como “por inmersión”. Esto simboliza que dejamos nuestra vida anterior y comenzamos una nueva vida con el Salvador1.

Como sucede con todo, Jesucristo dio un ejemplo perfecto del bautismo. Fue bautizado por su primo Juan, quien tenía la autoridad del sacerdocio. Y las Escrituras describen al Salvador subiendo “inmediatamente del agua” (Mateo 3:16).

Por cierto, muchas personas buenas se bautizan en iglesias cristianas sin este quién ni este cómo, y debemos ser amables y apoyar los pasos que están dando para acercarse más a Jesucristo con el conocimiento que tienen. Algún día, por medio de la obra misional y del templo, cada persona tendrá la oportunidad de recibir el convenio del bautismo por la autoridad del sacerdocio.

Momentos de la vida de Cristo

Encuentra más videos sobre la vida de Jesucristo en VideosdelaBiblia.org. Los compartiremos a lo largo del año para acompañar nuestro estudio de las Escrituras, ¡así que mantente atento!

NOTAS
1. Véase Manual General 18.7 para saber más sobre el “quién” y el “cómo” del bautismo.

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