Segmento 2: Líderes de la Primaria
Apoyo a Niños y Jóvenes: Una transmisión para padres y líderes
Introducción
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Niño: Yo amo al Salvador, porque Él me ama a mí.
Niña: Cuando estoy brava o triste, Él me ayuda a sentirme mejor.
Niño: Él ama a cada uno de nosotros, aunque seamos diferentes.
Niña: Si yo viera a Jesús, lo primero que haría sería decirle: “Gracias por todas las cosas maravillosas que nos diste”.
Niño: Él se sacrifica por todos nosotros.
Niño: Yo siento Su amor, cuando tomo la Santa Cena.
Niña: El Salvador es muy importante, porque Él me consuela y me hace realmente feliz
Niña: De Jesús aprendo a no ser maleducada ni mala.
Niña: Cuando escucho las canciones, pienso en Jesús. Siento dentro de mí felicidad y calidez.
Niña: Quiero seguir a Jesús, porque Él es el ejemplo perfecto.
Niño: Aunque no puedo ver a mi Salvador, sé que Él es real.
Niña: Yo sé que Él realmente se preocupa por las personas.
Niña: La paz del amor del Salvador en casa nos ayuda muchísimo en estos tiempos locos.
Niño: Si yo supiera que Jesús viene mañana a mi casa, entonces le preguntaría si me deja palpar las marcas de los clavos en Sus manos, porque Él murió por mí.
[Canción: “Siento el amor de mi Salvador”]
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Presidenta Camille N. Johnson: ¡Hola, líderes de la Primaria! Es un placer estar con ustedes. Creo que ustedes tienen los mejores llamamientos de la Iglesia. ¿Hay algo mejor que estar con esos niños preciados y capaces? Ellos están tan llenos de esperanza y luz, y tan ansiosos por aprender y crecer.
Ustedes han sido llamados y apartados para ayudar a esos niños maravillosos a fortalecer su fe en el Salvador y aprender a seguirlo. Hoy les presentaré algunas sugerencias de cómo ayudarlos a ellos a edificar su fe en Jesucristo y a reconocer el Espíritu, pero quiero recordarles que el Señor los invita a cada uno de ustedes a recibir revelación personal sobre cómo pueden servir en su llamamiento en la Primaria. Espero que presten atención a esas impresiones hoy. Al seguirlas, y al deliberar juntos como líderes y maestros, el Señor los guiará para satisfacer las necesidades de esos niños a quienes sirven.
Hermanos y hermanas, el programa Niños y Jóvenes señala a nuestros niños hacia el cielo. Se invita a los niños y los jóvenes a interactuar con el cielo y a buscar revelación personal sobre cómo pueden llegar a ser más como el Salvador. El Señor confía en que ellos lo harán. Este programa inspirado anima a los niños y jóvenes a hacer al Señor partícipe de sus esfuerzos diarios, ya sean espirituales, sociales, físicos o intelectuales.
Nuestra tarea es apoyarlos mediante el aprendizaje del Evangelio, el servicio y las actividades y el desarrollo personal. Hablemos ahora de cada uno de esos elementos del programa y de la función que desempeñan ustedes, líderes de la Primaria, comenzando por el aprendizaje del Evangelio.
Aprendizaje del Evangelio
Las experiencias positivas que los niños tengan al aprender acerca del Salvador en las clases dominicales y el Tiempo para cantar pueden bendecirlos para toda la vida. Maestros, estamos muy agradecidos por sus esfuerzos.
Y el aprendizaje del Evangelio no solo ocurre en persona los domingos. Durante el último año o más, las reuniones de la Primaria han sido limitadas, y en algunos lugares, sigue siendo así. Sin embargo, ustedes han manifestado plenamente su creatividad e inspiración. Parte de lo que ustedes les han brindado son notas, obsequios, llamadas telefónicas, llamadas de Zoom, visitas por la ventana, paquetes de ayuda, visitas en automóvil e incluso desfiles. Sé de una presidencia de la Primaria que llevó tiza a la casa de cada niño y los animó a hacer un dibujo en la acera sobre su relato favorito de las Escrituras.
El año pasado nos ha enseñado que hay muchas formas de enseñar sobre el Salvador y de ministrar a los niños fuera de nuestras clases dominicales formales. Al ir saliendo de la pandemia, esperamos que ustedes, líderes de la Primaria, sigan buscando inspiración y encuentren formas creativas de ayudar a los niños a sentir el amor del Salvador y aprender Su Evangelio.
Otra cosa que esperamos es que ayuden a esos tiernos niños a aprender a reconocer al Espíritu Santo. Los niños sienten Su influencia. Hermanos y hermanas, ¿se lo hacen ver? ¿Están ayudando a esos queridos niños a reconocer las manifestaciones cálidas, reconfortantes y seguras del Espíritu? Aprender a recibir y reconocer la revelación personal es clave para el programa Niños y Jóvenes; es clave para la conversión personal de nuestros niños de la Primaria; ¡y es clave para permanecer en la senda de los convenios! Esos niños necesitan saber cómo interactuar con el cielo y poder reconocerlo cuando esté sucediendo.
Quiero compartir una experiencia que tuve en un Tiempo para cantar de la Primaria hace unas semanas. La líder de música estaba enseñando a los niños una canción; luego hizo una pausa y les testificó a los niños acerca de una verdad en la canción. La habitación se llenó de un silencio reverente mientras los niños reflexionaban en lo que ella dijo. La presencia del Espíritu se dejó sentir. Luego, la líder de música dijo: “Puedo sentir el Espíritu Santo en este momento, y es posible que ustedes también lo estén sintiendo”. Fui testigo de cómo esa dulce líder ayudó a los niños a reconocer que lo que estaban sintiendo era el Espíritu Santo, que les testificaba acerca de la verdad de la canción.
Hermanos y hermanas, ayuden a los niños a quienes sirven a sentir y reconocer el Espíritu Santo. El presidente Nelson le ha dicho a nuestra nueva generación: “Pueden aprender por ustedes mismos, en este tiempo, a su edad, cómo recibir revelación personal. ¡Y nada marcará una diferencia más grande en su vida que eso!”. ¡Y sé que nada lo hará! Ayuden a los niños a desarrollar esa habilidad, y ellos podrán recibir la ayuda del cielo mientras se esfuerzan por tomar decisiones para permanecer en la senda de los convenios.
Otra forma en que los líderes de la Primaria pueden ayudar a los niños a acercarse más a Jesucristo es mediante el servicio y las actividades. Tenemos un video corto que demuestra esto.
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Hermana: Todos los meses realizamos actividades del nuevo programa.
Niña: Estamos haciendo pan para la Santa Cena.
Niño: Para mí es importante, porque eso representa el cuerpo de Jesús.
Hermana: Es una actividad de la Primaria. Intentan hacer ejercicio.
Niño: Trabajamos lo social, lo intelectual y lo físico.
Niño: También aprendemos más acerca de Jesucristo.
Hermana: La hermana Gutiérrez va a enseñarles a hacer un tablero de visión.
Niño: Físico: quiero comer cosas más sanas.
Niña: Quiero aprender más sobre mi historia familiar.
Niño: Estallamos globos y memorizamos los Artículos de Fe.
Niña: Me hace feliz y me acerca más al Padre Celestial y Jesucristo.
Niño: Jugamos a adivinar metas físicas.
Niño: Ves la palabra y haces mímica para que alguien la adivine.
Niña: Hacemos preguntas sobre los Artículos de Fe.
Niña: Me gusta porque nos reunimos y nos divertimos.
Niños: ¡Nos encanta la Primaria!
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Servicio y Actividades
Presidente Johnson: Me encantó escuchar a la niña decir: “Me hace feliz y me acerca más al Padre Celestial y a Jesucristo”. Es maravilloso ver cómo los niños están edificando su fe juntos a través del servicio y de las actividades.
Líderes de actividades, espero que nunca duden de la importancia de su llamamiento. El servicio y las actividades brindan oportunidades críticas para que los niños establezcan relaciones y sientan el Espíritu. Cuando sea seguro y esté autorizado, comiencen a realizar actividades en persona al menos una vez al mes. Si es posible hacerlas con más frecuencia, ¡aún mejor!
Si aún no es seguro reunirse en persona, consideren actividades que puedan hacer con los niños de manera virtual o que puedan proporcionarles para que las hagan individualmente en casa. Busquen maneras de mantenerlos sirviendo y aprendiendo. Ministrar. Eso demostrará a los niños que ustedes los aman y los apoyan.
También sugiero que averigüen con los niños y sus padres qué actividades los beneficiarán. Si necesitan más ideas, el sitio web Niños y Jóvenes es un recurso maravilloso.
Desarrollo personal
La tercera forma en que los líderes de la Primaria apoyan a los niños es a través del desarrollo personal. En el año en que un niño cumpla ocho años, anímenlo a que, en oración, con la ayuda del Espíritu, fije metas y trabaje en ellas en los cuatro aspectos que aprendemos en Lucas 2:52. Eso sucederá principalmente en casa, pero su función como líder sigue siendo muy importante.
Además de alentarlos a fijar metas, pueden apoyar el progreso de cada niño en cada una de las lecciones, los Tiempo para cantar y las actividades, y a lo largo de otras etapas de su vida. Estas son algunas formas como pueden ayudar:
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Busquen oportunidades para señalar cómo los niños se están volviendo más como Jesucristo espiritual, intelectual, física y socialmente.
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Encuentren maneras de alentarlos a trabajar en sus metas. Eso no significa que deban realizar un seguimiento de los objetivos personales, pero pueden fomentar el esfuerzo y el progreso. Ofrezcan apoyo según sea necesario. También pueden considerar establecer una meta de grupo o de clase.
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Lleguen a conocer y amar a cada niño individualmente. Hablen con ellos y sus padres sobre las formas en que ustedes pueden ayudarlos en su desarrollo. Hermanos y hermanas, presten especial atención a los que no tienen apoyo en casa.
Conclusión
Líderes de la Primaria, estamos muy agradecidos por todo lo que hacen para servir a los niños de la Iglesia. Sabemos que ustedes son guiados por el Señor a medida que se esfuerzan por ayudar a esos niños a seguir la senda de los convenios y a unirse al Salvador. Esperamos que con espíritu de oración ayuden a los niños, a quienes han sido llamados a ministrar, a usar el programa Niños y Jóvenes e invitar al Espíritu a sus vidas. Es la herramienta que ellos tienen para realizar la obra de salvación y exaltación. Que el Señor los bendiga en sus esfuerzos.
Enseguida, la presidenta Bonnie H. Cordon, nuestra Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, y el presidente Steven J. Lund, Presidente General de los Hombres Jóvenes, compartirán algunas ideas para los líderes adultos de los jóvenes.