2023
Bondad en el carrusel
Marzo de 2023


“Bondad en el carrusel”, El Amigo, marzo de 2023, págs. 28–29.

Bondad en el carrusel

Damien deseaba no haberle gritado a su hermana.

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Niña montada en un caballo sobre un carrusel mientras sostiene un palo

Cuando Damien entró en el parque, oyó música alegre. Su abuela los estaba llevando a él y a su hermanita, Adele, a pasear en su carrusel favorito. Allí tenían un juego divertido con anillos. Damien estaba entusiasmado por mostrarle a Adele cómo jugar.

Pronto llegaron a la fila. El carrusel era grande y colorido, con muchos ponis tallados. Los niños sonrientes se sentaban en los ponis y saludaban mientras daban vueltas y vueltas.

“¡Si escoges un poni en el borde, puedes jugar el juego de los anillos!”, le dijo Damien a Adele. “¿Ves los palos que sostienen los niños? ¿Y ves al hombre con los anillos?”.

Damien señaló al empleado. Estaba de pie cerca del carrusel, sosteniendo un anillo. Cuando pasaban cerca en el carrusel, los niños trataban de pasar el palo a través del anillo para engancharlo. Cada vez que enganchaban un anillo, el empleado sostenía uno nuevo.

Adele aplaudió. “¡Quiero enganchar todos los anillos!”, dijo ella.

Al fin llegaron al principio de la fila, pero solo quedaba un caballo libre en el carrusel.

“Damien”, dijo la grand-mère [en francés: abuela], “¿por qué no dejamos que Adele se monte en este último caballo, ya que nunca ha subido antes? Tú puedes subir en la siguiente vuelta”.

“Está bien”, balbuceó Damien. Observó cómo el empleado ayudaba a Adele a subirse al poni marrón brillante. Luego, el empleado le entregó a Adele un palo para enganchar anillos.

La música comenzó y el carrusel comenzó a girar. Damien miraba a Adele desde el costado con grand-mère. ¡Pero Adele estaba sosteniendo el palo al revés! En lugar de sostener el palo por el mango grande, lo sostenía por el extremo largo y delgado que se utilizaba para enganchar los anillos.

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Niño gritando

“¡Adele, dale la vuelta al palo!”, gritó él, pero Adele no parecía escucharlo por el ruido. Cuando pasó por el anillo, lo golpeó con el palo, pero el mango era demasiado grande como para enganchar el anillo.

“¡Adele, tu palo!”, volvió a gritar Demian. “¡No podrás enganchar anillos si lo sostienes así!”.

Pero Adele no lo escuchaba. Ella sonreía y se reía mientras el carrusel giraba. Golpeó el anillo una y otra vez con el palo. No enganchó ni uno solo.

Damien se quejó. ¡Adele estaba desperdiciando su turno! Si él estuviera en el carrusel, engancharía todos los anillos.

Cuando terminó la vuelta, corrió hacia Adele.

“¡Te dije cómo sostener el palo!”, le gritó. “¿Por qué no me escuchas? ¡Lo hiciste todo mal!”.

Adele no le gritó a Damien, ni lloró. Ella solo se quedó de pie allí y se sintió pequeña, pequeña, pequeña.

El corazón de Damien palpitaba y se sonrojó. ¡Estaba enojado por ver a Adele perder todos esos anillos! Pero solo era su primera vez. Además, parecía que ella se estaba divirtiendo… hasta ahora.

Damien se sintió horrible, deseaba no haberle gritado a Adele.

“Lo lamento”, le dijo suavemente. “No fue amable de mi parte”.

Adele levantó la mirada.

“¿Qué tal si te digo algunos trucos para enganchar los anillos?”, dijo Damien. “Me sentaré a tu lado en el carrusel y te ayudaré”.

Ella asintió.

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Hermana y hermano tomados de la mano

Entonces Damien se volvió a grand-mère. “¿Podemos comprar dos boletos para que Adele pueda intentarlo de nuevo?”.

Grand-mère sonrió. “Por supuesto”.

Esta historia tuvo lugar en Francia.

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PDF de la historia

Ilustraciones por Violet Lemay

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