“Ayudar al hermanito”, El Amigo, noviembre de 2023, págs. 16–17.
Ayudar al hermanito
Ahora nadie tenía tiempo para Lashia.
Esta historia ocurrió en Sudáfrica.
Lashia tenía un nuevo hermanito llamado Liam. Tenía cabello oscuro y manos y pies pequeñitos. ¡Era tan lindo!
Pero a veces tener un nuevo bebé en la familia era difícil. Ahora su mamá y su papá siempre estaban ocupados; y Liam lloraba mucho.
“Mamá, ¿puedes leerme un cuento?”, preguntó Lashia.
“Tengo que bañar a Liam”, dijo la mamá. “Tal vez podrías leer un cuento con Ariana”.
Lashia se sentó en el suelo con su hermanita y hojearon las páginas de un libro, pero no era lo mismo sin su mamá.
“Papá, ¿vas a jugar conmigo?”, preguntó Lashia.
“Necesito ayudar a mamá con el bebé antes de ir a trabajar”, dijo el papá.
Lashia frunció el ceño. ¡Ahora su mamá y su papá nunca tenían tiempo para ella! Siempre estaban ayudando a Liam.
Al poco rato, el papá se fue a trabajar y la mamá puso a Liam a dormir una siesta. Se sentó con Lashia y Ariana en el sofá; parecía cansada.
“Hemos estado muy ocupados con Liam”, dijo la mamá. “¿Se han sentido un poco solas?”.
Lashia asintió. Sentía que quería llorar.
La mamá abrazó a Lashia y a Ariana. “Liam necesita mucha ayuda en este momento porque es muy pequeño. Aún no puede hacer nada solo, a diferencia de ustedes”.
“Lo sé”, dijo Lashia.
“Pero si quieren, pueden ayudarme a cuidar de Liam”. La mamá sonrió.
“¿De veras?”, preguntó Lashia. Le gustó la idea.
“¿Yo también?”, preguntó Ariana.
“Tú también”, dijo la mamá.
Al poco rato, Liam comenzó a llorar. Cuando la mamá le cambió el pañal, Lashia le llevó las toallitas.
“Gracias”, dijo su mamá.
Al día siguiente, cuando Liam recibió un baño, Lashia y Ariana escogieron un atuendo limpio para que se lo pusiera. ¡Tenía unos animales muy lindos en él! Se lo llevaron a su mamá para que pudiera vestir a Liam.
“Gracias”, dijo su mamá.
Lashia y Ariana pensaron en otras maneras de ayudar. Hacían sus camas cada mañana sin que se les pidiera. ¡A veces también hacían la cama de su mamá y su papá! Y cuando llegaba el momento de cenar, ayudaban a su papá en la cocina.
“Gracias”, decían su mamá y su papá.
Cuando Liam lloraba, Lashia trataba de ayudarlo a sentirse mejor. Lo sostenía y hablaba con él con una voz suave. Liam aún no podía dar las gracias, ¡pero un día le mostró una gran sonrisa a Lashia!
Ella también sonrió. ¡Estaba contenta de poder ayudar a su hermanito, y también a su mamá y a su papá!
Ilustraciones por Shawna J. C. Tenney