Jesucristo sanó a un hombre

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Un día, Jesucristo vio a un hombre ciego. Algunas personas pensaban que Dios hizo que el hombre fuera ciego para castigarlo. “¿Quién pecó, este o sus padres?”, le preguntaron.

Jesús dijo que la ceguera del hombre no era un castigo. “Ni este pecó ni sus padres”, dijo Él.

Jesús puso lodo en los ojos del hombre y luego le dijo que se lavara en un estanque. ¡El hombre fue sanado cuando hizo lo que Jesús le dijo! Ahora podía ver.

A veces nos suceden cosas difíciles. Jesucristo y el Padre Celestial pueden ayudarnos a aprender, progresar y tener paz. ¡Ellos nos aman y desean bendecirnos!