El Amigo
El teatro de las Escrituras
Julio de 2024


“El teatro de las Escrituras”, El Amigo, julio de 2024, págs. 14–15.

El teatro de las Escrituras

“¿Qué tal si sacamos la caja de los domingos?”, preguntó Jonny.

Esta historia ocurrió en EE. UU.

“Estoy aburrido”. Jonny estaba acostado en el piso de la sala de estar.

Su hermana Jenna miraba fijamente por la ventana. “No hay nada para hacer”, dijo ella.

Jonny miraba el techo. ¿Por qué parecía que los domingos no eran divertidos?

Entonces, pensó en algo. “¿Qué tal si sacamos la caja de los domingos?”, preguntó Jonny. La caja de los domingos era una caja especial llena de juegos para jugar los domingos.

El rostro de Jenna se iluminó con una sonrisa. “Eso suena divertido”.

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Un niño y una niña sacan juegos de una caja

Jonny y Jenna corrieron a la habitación de su mamá y arrastraron la caja grande hasta la sala de estar.

“¿Qué hacemos primero?”, preguntó Jonny. Abrió la caja y sacó algunos libros de imágenes y un juego de cartas.

“Juguemos el juego de concordancia de héroes de las Escrituras”, dijo Jenna.

El juego tenía tarjetas con imágenes de profetas del Libro de Mormón. Jenna colocó las tarjetas en el suelo boca abajo. Se turnaban para recoger las tarjetas y tratar de encontrar las que coincidían.

Jonny tomó dos tarjetas diferentes con el capitán Moroni en ellas. “¡Encontré una concordancia!”, gritó.

“¡Yo también!”. Jenna sostuvo en alto dos tarjetas que mostraban a Saríah.

Jonny y Jenna jugaron algunas rondas más. Fue divertido pensar en sus relatos favoritos del Libro de Mormón.

Después de un tiempo, Jenna dijo: “Hagamos otra cosa”.

“Bien, hagamos una representación de uno de nuestros relatos favoritos de las Escrituras. ¡Tendremos un teatro de las Escrituras!”. Jonny comenzó a recoger las tarjetas.

“¡Sí!”. Jenna ayudó a recoger el juego y guardarlo.

Jonny buscó en la caja hasta que encontró algunos de los disfraces, sacó una bata marrón afelpada y se la puso. “¡Soy Samuel el Lamanita!”. Se paró sobre una silla y actuó como Samuel enseñando en la muralla de la ciudad.

Jenna abrió el libro de imágenes del Libro de Mormón. Revisó las páginas hasta llegar a Samuel el Lamanita. Leyó el relato en voz alta mientras Jonny hacía la representación.

Los niños practicaron el relato varias veces. Jonny sintió calidez y felicidad en su interior. Se sentía bien recordar a los profetas que enseñaron acerca de Jesucristo.

Cuando estuvieron listos, Jonny corrió a buscar a su mamá, su papá y su hermana menor, Makenna. “¡Vengan a ver nuestra obra!”.

Jenna se puso de pie en medio de la habitación con los brazos extendidos. “Bienvenidos a nuestro teatro de las Escrituras. Hoy presentaremos la historia de… ¡Samuel el Lamanita!”.

Entonces, comenzó el relato. “Hace mucho tiempo, un profeta llamado Samuel vino a enseñar a los nefitas…”.

Cuando le tocó el turno a Jonny, se puso de pie sobre la silla. Habló en voz alta. “Soy Samuel, y el Padre Celestial desea que tomen buenas decisiones. Dejen de hacer lo malo, porque en cinco años Jesucristo nacerá”.

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Niño y niña en batas; el niño está de pie sobre una silla

“El poder de Dios estaba con Samuel”, dijo Jenna. Terminó de contar el resto del relato. Cuando terminaron, la mamá, el papá y Makenna aplaudieron.

“¡Magnífico!”, dijo la mamá.

Jonny y Jenna hicieron una reverencia. Tenían grandes sonrisas.

“Hagamos otra obra”, dijo Jonny.

“Nos encantaría ver otra”, dijo la mamá. Makenna aplaudió y sonrió.

Jenna y Jonny volvieron hacia la caja de los domingos para conseguir más disfraces.

“¡El domingo es divertido! Me gusta aprender acerca de las Escrituras”, dijo Jenna.

“Y sobre Jesús”. Jonny sonrió al encontrar otro disfraz. ¡El domingo realmente era un día especial!

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PDF del relato

Ilustraciones por Shawna J. C. Tenney

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