“Jardinería con mamá”, El Amigo, noviembre de 2024, págs. 30–31.
Jardinería con mamá
Esta historia ocurrió en Nueva Zelanda.
¡Hola, Emily! Es agradable estar fuera, ¿verdad?
¡Sí! ¿Puedo intentarlo? ¡Quiero ayudar!
La pala es demasiado grande para ti. ¿Por qué no me ayudas a quitar las malas hierbas del jardín?
¡De acuerdo!
Tengamos cuidado de no arrancar ninguna flor. Te mostraré cuáles son las malas hierbas.
¿Tenemos que arrancar todas las malas hierbas? ¡Son muchas!
Si queremos que el jardín se vea bonito, hay que hacerlo.
Cuidar del jardín es difícil.
Tienes razón. Pero aún queda trabajo por hacer.
¿Por qué plantamos tantas flores? Si lo hacemos, ¡tendremos que trabajar más!
¿Por qué crees que el Padre Celestial hizo las rosas tan bonitas?
No sé.
Porque quiere que tengamos gozo cuando las veamos.
¡Es como la canción! “¡qué gozo me da en este mundo vivir, que mi Padre creó para mí!”.
Mamá: Por eso no me importa que requiera tanto trabajo. Las flores me hacen feliz.
Emily: ¡Nos recuerdan el amor del Padre Celestial!