Historia de la Iglesia
“El comienzo de una Iglesia internacional”


“El comienzo de una Iglesia internacional”

El 20 de abril de 1967, los santos en Osaka se reunieron en su recientemente finalizado centro de reuniones. Hugh B. Brown, miembro de la Primera Presidencia de la Iglesia, estaba allí para dedicar el edificio. Durante la reunión, Brown dijo a los allí presentes que vislumbraba el día en que se llamaría a Autoridades Generales de Japón, incluso a un Apóstol.

En la mañana del  3 de abril de 1975, la visión de Brown se cumplió en parte. A Adney Y. Komatsu, uno de los muchos santos hawaianos de ascendencia japonesa, se le pidió reunirse con el presidente Spencer W. Kimball. El presidente Kimball le pidió que sirviera como ayudante del Cuórum de los Doce Apóstoles y Autoridad General de la Iglesia. Más tarde, Komatsu dijo que al principio estaba tan estupefacto que se quedó sin habla. Al cabo de un rato respondió que, si el Señor le pedía que sirviera, entonces él serviría. Después de que el élder Komatsu aceptara, el presidente Kimball se reclinó en su silla y dijo pensativo: “Usted es la primera persona no caucásica que es llamada como Autoridad General”, y agregó: “Este es el principio de una Iglesia internacional”.

Desde el llamamiento de Komatsu, un creciente número de fieles hombres y mujeres fuera de Norteamérica han servido fielmente en posiciones prominentes en la Iglesia. Entre los llamados ha habido varios provenientes de Japón, como Yoshihiko Kikuchi (Primer Cuórum de los Setenta, emérito y primera Autoridad General nacida en Japón), Chieko Okazaki (quien fuera Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro y primera mujer asiática llamada como Oficial General), Kazuhiko Yamashita (Primer Cuórum de los Setenta) y Koichi Aoyagi (Segundo Cuórum de los Setenta, emérito).