Yoga cristiano

El 20 de julio de 1939, Otakar Vojkůvka y su hijastra, Valeria Kudelova, fueron las últimas personas en ser bautizadas en la Misión Checoslovaca antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Poco después, se evacuó a todos los misioneros estadounidenses que estaban sirviendo en Europa.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista llegó al poder en Checoslovaquia. En 1950, se expulsó de nuevo a los misioneros extranjeros y los miembros de la Iglesia se vieron obligados a reunirse en secreto. El contacto de los miembros con los líderes de la Iglesia estuvo muy limitado.

Bajo el régimen comunista, los miembros encontraron formas creativas de compartir el Evangelio. Después de que su fábrica fuera confiscada, Otakar Vojkůvka se empezó a interesar por el yoga. Durante los fines de semana, Vojkůvka y su familia enseñaban clases de “yoga cristiano” en muchas ciudades. Combinando los ejercicios tradicionales de yoga con principios de las Escrituras de los Santos de los Últimos Días, enseñaban que los hombres y las mujeres han sido creados “para que tengan gozo” (2 Nefi 2:25).

Sin embargo, las autoridades locales no tardaron en descubrir aquellas reuniones. Sus clases y el campamento de verano que administraban él y su alumna conversa, Olga Kovářová, fueron objeto de redadas ocasionalmente. Un informe del Gobierno concluía con el siguiente comentario: “Cuidado. Esta persona ejerce una gran influencia en la gente joven”. Un vecino curioso le preguntó a Vojkůvka por qué tantos jóvenes visitaban su casa todas las semanas. “Aprendemos a ser felices”, dijo él.

Unos ciento treinta alumnos de Vojkůvka y Kovářová se unieron a la Iglesia. Muchos compartieron el Evangelio a través de clases de yoga por todo el país. Después de asistir a un campamento de yoga, Peter Václav se interesó por la Iglesia y, durante una de las reuniones, se bautizó. Poco después, su esposa, Hana, también se unió a la Iglesia. Después de la Revolución de Terciopelo, la familia Václav llevó a cabo las primeras reuniones regulares de la Iglesia en su casa, en Trenčín. El 24 de enero de 1993, se organizó la Rama Trenčín con Peter Václav como presidente de rama.