Memorias de vidas ilustres
James E. Talmage (1862–1933)
James Edward Talmage tenía 13 años cuando su familia emigró de su país de origen, Inglaterra, para asentarse en Provo, Utah.
Inteligente y ávido de conocimiento, James fue miembro a tiempo parcial del cuerpo docente de Brigham Young Academy, en Provo, Utah, a los diecisiete años de edad. Después estudió química y geología en la Universidad Lehigh, de Pensilvania, y en la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore, Maryland. El hecho de pertenecer a muchas sociedades científicas prominentes le dio acceso a personas y publicaciones importantes, lo que le permitió combatir gran parte del prejuicio que afrontaban los Santos de los Últimos Días en aquella época.
En 1888 se casó con Mary May Booth, y tuvieron ocho hijos. Entre 1894 y 1897 fue rector de la Universidad de Deseret en Salt Lake City (la actual Universidad de Utah). Durante ese período, se compró una de las nuevas bicicletas con pedales y cadena y salía en ella con regularidad. Un día llegó a su casa a cenar una hora más tarde de lo habitual y se encontraba herido, sucio y sangrando. Cerca de su casa había un puente de una sola tabla a través de un arroyo. Normalmente, él se bajaba de la bicicleta y cruzaba a pie, pero esta vez estaba seguro de que podría cruzarlo en bicicleta. Lo intentó, caída tras caída, hasta que consiguió dominar la maniobra.
El élder Talmage era un gran orador y algunos de sus discursos y lecciones se convirtieron en el punto de partida de los libros por los que se le reconoce, entre ellos Artículos de Fe. Antes de su llamamiento al Quórum de los Doce Apóstoles en 1911, la Primera Presidencia le había pedido que escribiera un libro sobre la vida y el ministerio del Salvador. Más adelante, se le reservó una sala del Templo de Salt Lake donde pudiera concentrarse en su escritura. Su libro de setecientas páginas, Jesús el Cristo, fue publicado en 1915 y desde entonces se han impreso varias ediciones. ◼