Nuestra página
Sentí el Espíritu
Una noche, como todas las noches, me arrodillé junto a mi cama antes de irme a dormir y oré. Pero esa noche, después de orar, me sentí más feliz de lo que nunca me había sentido. Sé que esa noche sentí el Espíritu Santo.
Lisa E., 12 años, Alemania
Me puedo sentir bien
Cuando hago algo malo, pido perdón y trato de hacer las cosas mejor. Cuando hago lo correcto, el Espíritu Santo me ayuda a sentirme bien. Siempre quiero tener un buen sentimiento dentro de mí. En el Libro de Mormón, cuando Alma, hijo, hizo algo malo, se arrepintió e hizo lo correcto. Él llegó a ser un buen ejemplo.
Jared Y., 5 años, Malasia Occidental