“¿Qué debo hacer si mi hijo ha sido abusado?”, Cómo ayudar, 2018.
“¿Qué debo hacer si mi hijo ha sido abusado?”, Cómo ayudar.
¿Qué debo hacer si mi hijo ha sido abusado?
Puede que experimente una amplia diversidad de emociones al descubrir que su hijo ha sido objeto de abuso, como sentimientos de conmoción, incredulidad, enojo y tristeza. Es normal tener sentimientos conflictivos sobre si hay que centrarse en las necesidades de uno o de otro, especialmente si su hijo ha sufrido abuso por parte de otro miembro de la familia. Saber cómo tratar las necesidades de todos puede resultar abrumador. Su primera prioridad debe ser velar por las necesidades del hijo que ha sido objeto de abuso. Su segunda prioridad debe ser obtener ayuda para usted y su familia. Si el agresor es uno de sus otros hijos, él o ella también necesitará ayuda.
Recuerde buscar el consejo del Padre Celestial en oración y procurar la ayuda del Salvador mediante Su expiación. El Señor nos invita a todos a venir a Él, sea cual sea nuestra situación:
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
“Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.
“Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga” (Mateo 11:28–30).
Las necesidades de su hijo
Los niños que han sufrido abuso pueden parecer estar bien, y muchos pueden incluso decir que están bien. Quizá actúen como si el abuso no les hubiera afectado. Es posible que no deseen expresar que han sufrido abuso por varias razones. Algunas de ellas pueden ser la vergüenza, el evitar el dolor o el trauma, el miedo a meterse en problemas, el miedo al agresor, el miedo a meter a otras personas en problemas, la falta de comprensión de lo que pasó o está pasando, así como la incapacidad de verbalizar la experiencia. Es importante tener en cuenta que si el agresor es alguien que conocen y a quien aprecian, puede que los niños quieran protegerlo de las consecuencias. Independientemente de lo que su hijo desee, es importante que haga lo siguiente tan pronto como descubra el abuso:
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Tome medidas para proteger al niño de otros abusos.
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Denuncie el abuso a las autoridades civiles. Esté preparado para aportar información sobre el agresor, sobre su hijo, así como toda información conocida sobre el abuso. Es normal no tener respuestas a todas las preguntas que se le puedan hacer durante el informe. Coopere con las autoridades civiles y dígales todo lo que sepa. Esto contribuirá a mantener a salvo a su hijo.
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Si un niño sufre abuso por parte de otro miembro de la familia (como un hermano o uno de los padres), puede que la mejor opción sea retirar al agresor del hogar.
Su hijo que ha sufrido abuso necesitará apoyo, comprensión y la seguridad de que estará a salvo. Hable con su hijo sobre lo que le ayudará a sentirse seguro y, en la medida de lo posible, proporciónele esas cosas. Los líderes de la Iglesia, las autoridades civiles y los terapeutas profesionales pueden ayudarle a preparar medidas de seguridad apropiadas.
Asegure al niño que el abuso no es su culpa; sufrir abuso no es un pecado y no tiene necesidad de arrepentirse. Hágale saber que cuenta con ayuda y apoyo. Si es posible, haga que su hijo sea evaluado por un terapeuta profesional que tenga experiencia de trabajo con niños abusados. El terapeuta puede evaluar el impacto que el abuso ha tenido en su hijo y aconsejarle sobre cómo ayudarlo a sanar.
Cómo obtener ayuda para usted y su familia
Recuerde, usted no es responsable si otra persona abusó de su hijo; la única persona responsable es el agresor. Los padres y otros miembros de la familia de los niños que han sufrido abuso pueden beneficiarse del asesoramiento profesional. También puede recibir apoyo espiritual y emocional de los líderes de la Iglesia. Asegúrese de dedicar tiempo a renovarse en el aspecto espiritual, emocional, social, físico e intelectual.
Sea amable consigo mismo y con los miembros de su familia. El descubrir que su hijo ha sufrido abuso puede tensar las relaciones familiares. Mantenga las actividades que permiten desarrollar las relaciones entre los miembros de su familia. Es habitual que los padres sientan que las cosas nunca volverán a la normalidad. Llevará tiempo, pero no pierda nunca la esperanza. El Salvador Jesucristo, a través de Su expiación, puede ayudarle a sanar.
Si el agresor es otro miembro de su familia, quizá deba plantearse retirarlo del hogar. Si bien esto puede generar la sensación de desgarrar la familia, la separación es un paso importante que puede llevar a la sanación final de todos los afectados. En algunas situaciones, la reunificación familiar puede llegar a ser posible gracias a la ayuda de las autoridades civiles y de terapeutas profesionales. En otras situaciones, puede que no se aconseje la reunificación familiar.
Recursos comunitarios y de la Iglesia
(La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no ha creado, ni mantiene ni controla algunos de los recursos que se enumeran a continuación. Si bien estos materiales están destinados a servir como recursos adicionales, la Iglesia no respalda ningún contenido que no esté de acuerdo con sus doctrinas y enseñanzas).
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“Why a Child May Sexually Harm Another Child”, Stop It Now!
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“Help for Parents of Children Who Have Been Sexually Abused by Family Members”, Rape, Abuse & Incest National Network (RAINN)
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“Qué hacer si tu niño revela que ha sido abusado sexualmente: información para padres y cuidadores”, National Child Traumatic Stress Network (NCTSN)
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“Cómo afrontar el shock del abuso sexual intrafamiliar: información para padres y cuidadores”, National Child Traumatic Stress Network (NCTSN)