Abuso o maltrato
Cómo hablar con los niños sobre la realidad del abuso


“Cómo hablar con los niños sobre la realidad del abuso”, Prevención y protección, 2018.

“Cómo hablar con los niños sobre la realidad del abuso”, Prevención y protección.

Cómo hablar con los niños sobre la realidad del abuso

Proteger a los niños del abuso es una prioridad para los padres y líderes. La prevención y la protección comienzan en el hogar. La prevención incluye ayudar a los niños y jóvenes a comprender qué es el abuso y qué pueden hacer para protegerse de él. A los niños también se les debe enseñar a no abusar de los demás.

Cómo prepararse para hablar con los niños

Tener una comunicación abierta con los niños es clave para ayudarlos a comprender qué es el abuso y cómo protegerse de él. Esas conversaciones pueden ayudarle a generar confianza y crear una sensación de seguridad en sus hijos. Esto puede ayudarlos a sentirse más seguros para hablar con usted si se sienten incómodos con la forma en que han sido tratados o en que se les ha hablado. Los niños necesitan saber que pueden hablar con usted sobre cualquier cosa, incluso lo siguiente:

  • El entendimiento de sus cuerpos, su anatomía y su sexualidad

  • Situaciones que los incomodan

  • Si han experimentado o están sufriendo abuso

La hermana Joy D. Jones, Presidenta General de la Primaria, enseñó: “Parte de esa protección consiste en establecer relaciones de confianza, sólidas y constantes. Ese tipo de relaciones ayudan a que nuestros hijos se acerquen a nosotros. Al establecer relaciones sólidas de confianza y proteger a nuestros hijos y nietos, o a cualquier niño, les damos un lugar seguro al que regresar” (“It Starts with Us”, discurso dado en la conferencia 2018 Utah Coalition Against Pornography, 10 de marzo de 2018, mormonnewsroom.org).

Como padre o adulto de confianza, usted debe ser un ejemplo de lo que enseña a los niños sobre la prevención del abuso. Por ejemplo, no debe forzar a los niños a expresar afecto (como dar un abrazo o besar a alguien) si no lo desean, incluso si usted quiere evitar que otra persona se ofenda.

Cómo enseñar a los niños acerca de la prevención

Enseñe a los niños los siguientes principios. Ayúdelos a comprender que, aunque usted les enseñe a prevenir el abuso, este aún puede darse. Si ocurre, no es culpa de usted, ni es culpa del niño (véase “¿Qué pasa si creo que el abuso es culpa mía?”). Adapte sus conversaciones a la edad, madurez y comprensión de su hijo.

Estas son cosas que puede decir cuando hable con sus hijos sobre la prevención del abuso:

  1. Está bien decir que no, incluso si es a un adulto.

Tú eres quien está a cargo de tu cuerpo; eso significa que está en ti decidir si alguien puede tocarte, abrazarte o besarte.

Si te tocan o te tratan de manera inapropiada, o te piden que hagas algo que te hace sentir avergonzado, incómodo o cohibido, está bien que digas que no y te alejes, de ser posible.

A veces, puedes sentir ganas de darle un abrazo o un beso a alguien y otras veces no, y está bien. Puedes practicar diciendo “No”, “No me toques” y “Déjame en paz”.

  1. Hay partes de tu cuerpo que son privadas y en donde nadie debería tocarte.

Las partes privadas son las que cubre un traje de baño. No está bien que otros toquen tus partes privadas, ya sea sobre o por debajo de la ropa. No deberían sacarte fotos sin tu ropa puesta. Además, si alguien te pide que lo toques o que toques a otra persona en partes del cuerpo que sean privadas, no está bien.

  1. No está bien que alguien te fuerce, te amenace o te incite a participar en contacto físico inapropiado o en cualquier conducta sexual.

Si alguien te pide que hagas algo que sabes está mal, puedes decir que no.

Algunos ejemplos de cómo podrían forzarte, amenazarte o seducirte son los siguientes:

  • Usar su posición, autoridad, edad, estatura o lo que sepan sobre ti para obligarte a hacer lo que ellos quieran.

  • Decirte que no serán amigos tuyos a menos que hagas lo que ellos te digan.

  • Tomar algo tuyo y decirte que no te lo devolverán a menos que hagas lo que digan.

  • Amenazarte con difundir mentiras sobre ti a menos que participes en lo que te propongan.

  • Ofrecerte regalos, favores u otras recompensas por participar.

  • Amenazar con lastimarte a ti o a alguien de tu familia si no haces lo que te dicen.

  1. No ocultes el abuso.

Hay diferencias entre un secreto y una sorpresa. Una sorpresa es algo como un regalo de cumpleaños o de Navidad que con el tiempo se compartirá. Un secreto es algo que alguien te dice que no compartas con nadie. Si te han pedido que guardes un secreto acerca de que alguien te ha tocado o lastimado, debes hablar de inmediato con un adulto en quien confíes.

  1. Habla con adultos de confianza para que si algo ocurriera puedas ponerte a salvo.

Hay algunas cosas que puedes intentar hacer para ponerte a salvo si te encuentras en una situación de abuso. Incluso si no puedes escapar, habla lo antes posible con un adulto en quien puedas confiar sobre lo que ha sucedido o está sucediendo.

  1. Incluso si haces lo mejor que puedes para mantenerte a salvo, la gente aún podría hacerte daño.

Si alguien te toca o te lastima, no es culpa tuya. Si algo malo te sucede, díselo a un adulto de confianza. Pase lo que pase, recuerda que te amamos.

  1. Siempre puedes hablar conmigo o con otro adulto de confianza.

Puedes hablar conmigo si te han tocado de manera inapropiada o si alguien te obligó a hacer algo que te hizo sentir inseguro. Incluso si te han dicho que nadie te creería, yo te creeré.

Si no te sientes capaz de contármelo, cuéntaselo a otro adulto en quien confíes. Un adulto de confianza puede ayudar a protegerte y conseguir el apoyo que necesitas. Haz una lista de las personas que te escuchan y con quienes te sientes seguro. Un adulto de confianza puede ser un padre, un abuelo, otro pariente, un maestro, un líder de la Iglesia, un doctor o un consejero escolar.

Cómo enseñar a los niños a respetar a los demás

Así como es importante enseñar a los niños cómo prevenir el abuso o reaccionar si alguien está tratando de abusar de ellos, también es esencial que los niños comprendan que deben respetar a los demás. Debemos tratar a todas las personas con amabilidad y respeto. Seguir las pautas de conducta y comportamiento descritas en Para la Fortaleza de la Juventud es una buena forma de empezar. También enseñe a los niños los siguientes principios:

  1. No está bien lastimar a otra persona, ya sea física, verbal o emocionalmente, pase lo que pase. No digas cosas para denigrar a otras personas o que les puedan hacer daño. No crees ni compartas imágenes, videos o mensajes que sean dañinos e hirientes para otras personas.

  2. No debes tocar las partes privadas de otra persona, sin importar si tú o ellos lo piden. No te quites la ropa delante de alguien y no mires las partes privadas de otra persona.

  3. Cuando alguien te diga que no, o te pida que dejes de hacer o decir algo, escúchalos. Si la otra persona no quiere que la toques, le hagas cosquillas, la beses o participes en cualquier otra conducta, no lo hagas.

  4. No acoses a los demás ni les obligues a hacer cosas que querrías que hicieran. Respeta su albedrío.

Recursos comunitarios y de la Iglesia

(La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días no ha creado, ni mantiene ni controla algunos de los recursos que se enumeran a continuación. Si bien estos materiales están destinados a servir como recursos adicionales, la Iglesia no respalda ningún contenido que no esté de acuerdo con sus doctrinas y enseñanzas).

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