“Aprender por la fe: La función del que aprende”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Aprender por la fe”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Materiales de introducción
Aprender por la fe
La función del que aprende
El Padre Celestial y Jesucristo te aman y desean enseñarte el Evangelio por el poder del Espíritu Santo. ¿Qué puedes hacer para recibir más de aquello que Ellos están dispuestos a enseñarte? Esta lección puede ayudarte a sacar el máximo provecho de tu experiencia en Seminario al comprender lo que significa aprender por la fe en Jesucristo.
Asuma una función activa en el aprendizaje espiritual. El aprendizaje del Evangelio que fomenta la conversión requiere un esfuerzo constante de parte del alumno. Ayude a sus alumnos a descubrir el valor de asumir una función activa en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer los párrafos 1 y 2 de la sección “Adquirir conocimiento espiritual” del Documento de base sobre el Dominio de la doctrina, 2022, y a prepararse para compartir lo que podemos hacer para aprender verdades espirituales.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
El Señor ama el esfuerzo
Considere escribir la declaración siguiente en la pizarra como referencia para los alumnos. Si lo desea, pida a los alumnos que miren el video “Un llamamiento especialmente noble”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde 2:16 hasta 3:49, o que lean la declaración siguiente.
El presidente Russell M. Nelson enseñó:
El Señor ama el esfuerzo, porque el esfuerzo brinda recompensas que no pueden recibirse sin él (véase Russell M. Nelson, en Joy D. Jones, “Un llamamiento especialmente noble”, Liahona, mayo de 2020, pág. 16).
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¿Cómo podríamos aplicar la declaración del presidente Nelson a nuestra vida? Por ejemplo, ¿cómo podríamos aplicarla a la obra misional, a la ministración o al obtener formación académica?
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¿Cómo crees que podríamos aplicarla al aprender el evangelio de Jesucristo en Seminario este año?
Podría mostrar el párrafo y las preguntas siguientes para que los alumnos puedan autoevaluarse en silencio.
Para ayudarte a evaluar tu aprendizaje del Evangelio, piensa en estas preguntas:
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¿Qué esfuerzos estás haciendo actualmente para aprender el evangelio de Jesucristo? ¿De qué forma has invitado a Dios a enseñarte?
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¿Crees que estás obteniendo los resultados que deseas y necesitas? ¿Por qué sí o por qué no?
A medida que estudies esta lección, piensa en formas en que deseas aprender y progresar este año en Seminario. Busca la guía del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para que te ayude a saber cómo puedes poner en práctica esta lección en tu vida.
Las enseñanzas del Libro de Mormón
Lee por lo menos dos de los siguientes pasajes del Dominio de la doctrina para saber cómo nuestros propios esfuerzos y deseos, al igual que Dios, cumplen una función en nuestro aprendizaje del Evangelio.
Los alumnos podrían trabajar en grupos pequeños, en los cuales cada alumno leerá un pasaje diferente y compartirá con su grupo lo que aprenda.
Podría anotar en la pizarra los encabezados “Nuestros esfuerzos” y “La función de Dios” e invitar a los alumnos a escribir lo que descubran debajo del encabezado correspondiente. Aliéntelos a compartir con el resto de la clase detalles sobre lo que hayan anotado.
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¿Qué descubriste que pueda ayudarte a aprender más de Dios durante Seminario?
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¿Cuáles crees que serían los resultados si alguien esperara que Dios le diera conocimiento, pero sin hacer ningún esfuerzo? ¿O si hiciera un esfuerzo, pero no buscara la ayuda de Dios? ¿Por qué?
Basándote en lo que has estudiado hoy hasta el momento, resume en una frase lo que entiendes acerca de aprender el Evangelio.
Considere la posibilidad de invitar a los alumnos a compartir su frase resumida con el resto de la clase. Los alumnos podrían reconocer varias verdades diferentes, como las siguientes:
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Dios nos enseñará línea por línea si deseamos aprender de Él.
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Debemos estar dispuestos a estudiar y orar con fe en Jesucristo si deseamos conocer la verdad.
Agradezca a los alumnos los comentarios y asegúreles que lo que compartieron contribuye al aprendizaje de todos. Esto puede motivar a otros alumnos a compartir y generar un ambiente de participación.
¿Puede Seminario cambiarte la vida?
Podría pedir a los alumnos que vean “Seminario puede cambiar vidas” (4:14), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. Pida a los alumnos que piensen en posibles razones por las que el video se titula “Seminario puede cambiar vidas” en lugar de “Seminario te cambiará la vida”. Invite a los alumnos a compartir sus pensamientos luego de ver el video.
Lee la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson y busca lo que ayudará a determinar si Seminario te cambiará la vida.
Cuanto más sigan el ejemplo de Jesucristo, más éxito tendrán.
¿Qué es, entonces, lo que los ayudará a llegar a ser esa clase de discípulo devoto de Jesucristo? Una respuesta es: Seminarios e Institutos; no solo asistir, sino participar activamente en clase y cumplir fielmente con las asignaciones dadas […].
Graduarse de Seminarios e Institutos aumentará su capacidad para sobresalir en las cosas más importantes que harán en la vida. ¡Sentirán verdadero gozo! (véase Russell M. Nelson, “Una invitación personal a participar en Seminarios e Institutos”, febrero de 2019, LaIglesiadeJesucristo.org).
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¿Qué te llamó la atención de la declaración del presidente Nelson? ¿Por qué?
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¿Cómo podrías enfocarte en seguir a Jesucristo durante tu experiencia en Seminario?
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¿Qué crees que significa “participar activamente” en Seminario?
Invite a los alumnos a analizar formas específicas de participar activamente en Seminario. Ayúdelos a comprender que los alumnos con diferentes personalidades y circunstancias pueden participar activamente de distintas formas. Por ejemplo, ¿cómo podrían participar activamente un alumno tímido y otro extrovertido a su propia manera?
Cómo sacar el máximo provecho de Seminario
Para la siguiente actividad, podría mostrar esta imagen u otra de un joven en Seminario. Invite a los alumnos a hacer que la situación les resulte más real poniéndole un nombre al joven y describiendo su personalidad, su historia personal en el Evangelio, cómo se siente con respecto a Seminario, etc. Luego, invítelos a escribir en su diario de estudio el consejo que le darían a este joven antes de compartirlo con la clase.
Imagínate que el joven de esta imagen asiste a Seminario por primera vez. Desea aprender y crecer espiritualmente, pero no está seguro de cómo hacerlo. Basándote en lo que has aprendido hoy y en tu experiencia pasada en Seminario y en la Iglesia, anota el consejo que le darías.
Asegúrate de incluir lo siguiente:
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lo que podría hacer antes, durante y después de la clase para intensificar su aprendizaje espiritual;
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cómo podría enfocarse en seguir al Salvador e invitar al Espíritu Santo a enseñarle;
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acciones o actitudes que podrían hacer que resulte más fácil o difícil aprender espiritualmente, tanto para él como para los demás integrantes de la clase.
A medida que los alumnos compartan sus consejos, podría ayudarlos a reconocer el valor que tiene preparar el corazón y la mente antes de clase a fin de aprender. Para ello, podría invitarlos a que, para prepararse, utilicen algunas de las sugerencias del apartado “Preparación para el alumno” que se encuentra en la parte superior de cada lección. Asimismo, ayúdelos a ver la importancia de actuar de acuerdo con las verdades que aprenden después de salir de clase.
Fíjate una meta para sacar el máximo provecho de tu experiencia en Seminario este año. Para ello, podrías responder las preguntas siguientes:
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¿Qué esperas obtener de Seminario este año?
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¿Qué estás dispuesto a hacer para demostrarle al Señor que deseas aprender de Él y llegar a ser más semejante a Él?