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2 Nefi 9:1–26: “Una expiación infinita”


“2 Nefi 9:1–26: ‘Una expiación infinita’”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“2 Nefi 9:1–26”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

2 Nefi 9:1–26

“Una expiación infinita”

He Lives [Él vive], por Simon Dewey

Jacob enseñó a los nefitas acerca de las condiciones que afronta todo el género humano debido a la caída de Adán y Eva. Testificó que el género humano podría vencer la muerte espiritual y física solamente por medio de Jesucristo y Su poder redentor. Esta lección puede ayudarte a sentir más aprecio por la función que desempeña Jesucristo para ayudarnos a vencer el pecado y la muerte.

Ayudar a los alumnos a aprender a confiar en Jesucristo. Los alumnos deben llegar a conocer y sentir el poder que el Salvador puede ofrecer gracias a Su expiación. Por lo tanto, los maestros deberían ayudarlos a comprender cómo pueden confiar personalmente en Jesucristo. Los alumnos pueden hacer esto a medida que se esfuerzan por arrepentirse, buscar el perdón y confiar en que Él puede ayudarlos en su vida y en sus desafíos diarios.

Preparación del alumno: Considere invitar a los alumnos a estudiar 2 Nefi 9:1–26. Podrían marcar de una manera lo que nos sucedería sin la expiación de Jesucristo y de otra manera lo que puede sucedernos gracias a Jesucristo y Su expiación.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Una situación difícil

El siguiente relato tiene el objetivo de ayudar a los alumnos a prepararse para estudiar la función que desempeña el Salvador para librarnos del pecado y de la muerte.

Medita sobre la forma en que reaccionarías en las circunstancias siguientes:

El 5 de agosto de 2010, treinta y tres mineros chilenos quedaron atrapados por un derrumbe masivo después de que la roca del interior de la mina se desplomara. Quedaron restringidos a una pequeña zona segura y a los túneles de la mina por debajo del derrumbe, a unos 700 m (2300 pies) en las profundidades de la tierra.

La situación era desalentadora. Quedaron separados de su hogar y su familia por una capa sólida de casi un kilómetro de roca, y contaban con solo un pequeño abastecimiento de comida y de agua. Aunque tenían herramientas y conocimientos, no podían salvarse a sí mismos debido a la inestabilidad de la mina. Su única oportunidad era que los encontraran y los rescataran (véase Connie Goulding, “Procurar el rescate”, Liahona, junio de 2015, pág. 21).

  • Si hubieras estado en esta situación, ¿qué podrías haber pensado o sentido?

  • ¿Cuáles son algunas cosas de las que debemos ser rescatados y que no podemos vencer por nosotros mismos?

Debido a la caída de Adán y Eva, cada uno de nosotros experimentará la muerte física y espiritual. La muerte espiritual se refiere a la separación de Dios que experimentamos como resultado del pecado.

Lee 2 Nefi 9:10 para saber con qué comparó Jacob la muerte física y espiritual.

  • ¿Por qué crees que Jacob describió la muerte (del cuerpo) y el infierno (la muerte del espíritu que se deriva del pecado impenitente) como un “terrible monstruo”?

Piensa en cómo sería la vida si no fuéramos rescatados de la muerte física y espiritual. Considera cómo podrías comunicarle a alguien nuestra necesidad desesperada de un Redentor que nos rescate de la muerte física y espiritual. A medida que sigas estudiando, medita sobre cómo te sientes respecto a Jesucristo, quien nos ayuda a superar estas condiciones por medio de Su expiación.

Jacob enseña acerca de la función que desempeña el Salvador para librarnos del pecado y la muerte

Piense si sería mejor que los alumnos estudien los versículos siguientes y completen el cuadro como clase, en grupos o de forma individual. Podría resultar útil combinar estos métodos. También podría resultarle útil completar su propio cuadro antes de la clase, a fin de estar preparado para ofrecer ayuda y reflexiones a los alumnos a medida que estudien.

En tu diario de estudio, elabora un cuadro con los encabezamientos siguientes. Estudia los versículos que aparecen en cada columna y anota tus reflexiones en el cuadro. Continúa agregando ideas al cuadro a lo largo de la lección.

Si no hubiera un Salvador… (2 Nefi 9:7–9)

Gracias a que hay un Salvador… (2 Nefi 9:10–13)

También podrías ver “Por qué necesitamos un Salvador” (2:15), que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org. Considera agregar otras reflexiones al cuadro.

2:3

Por qué necesitamos un Salvador 

¿Qué sería de la vida sin un Salvador? No habría alegría, perdón ni esperanza para el futuro. Esta Navidad, aprenda más acerca de la esperanza, la paz y la felicidad que nuestro Salvador Jesucristo puede traer a nuestra vida en navidad.mormon.org.

Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para estudiar, lleven a cabo un análisis de lo que aprendieron. Como parte del análisis, podría hacer preguntas similares a las siguientes:

  • ¿Qué pensaste o sentiste acerca de Jesucristo al estudiar estos versículos?

  • ¿Qué aprendiste acerca de lo que nos sucedería si no hubiera un Salvador?

  • ¿Qué aprendiste acerca de lo que el Salvador hace posible gracias a Su expiación?

Una verdad que resume las enseñanzas de Jacob que se encuentran los versículos que has estudiado es la siguiente: Por medio de Su expiación, Jesucristo nos ayuda a vencer el pecado y la muerte.

  • ¿Cómo puede influir en tu vida el comprender esta verdad?

Valore la posibilidad de compartir un ejemplo personal antes de invitar a los alumnos a compartir sus respuestas a la pregunta siguiente.

También podría ser beneficioso mostrar uno de los videos que se encuentran en la sección “Comentarios e información de contexto”, debajo del encabezado “¿Cómo puede influir en nuestra vida el conocimiento de la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte?”.

  • ¿En qué ocasiones el conocimiento de la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte ha sido más significativo para ti?

Decidir aceptar el rescate

Recuerda el relato de los mineros chilenos que se encuentra al comienzo de la lección. A medida que aprendes sobre el resto de su historia, piensa en las similitudes que hay entre su experiencia y nuestro rescate de la muerte física y espiritual.

Valore la posibilidad de mostrar el párrafo siguiente e invitar a un alumno leerlo en voz alta.

Más de dos semanas después de que los mineros quedaran atrapados, los equipos de rescate encontraron la forma de proporcionarles alimentos, agua y suministros. Casi dos meses después, los equipos de rescate finalmente pudieron crear una abertura lo suficientemente grande como para bajar una pequeña cápsula que pudiera rescatar a los mineros, uno por uno. Cada minero entró en la cápsula y decidió entregar su voluntad al plan de rescate y a los equipos de rescate para salvarse. Después de estar atrapados durante un total de sesenta y nueve días, todos los mineros fueron rescatados (véase Connie Goulding, “Procurar el rescate”, Liahona, junio de 2015, págs. 21–23).

  • ¿Qué semejanzas ves entre este relato y el hecho de que el Salvador nos salve del pecado y de la muerte?

  • ¿Qué pensarías si uno de los mineros que estaba atrapado se hubiera negado a entrar en la cápsula de rescate? ¿Por qué?

Si bien la liberación de la muerte física es un don que el Salvador ofrece a todo el género humano, nuestra liberación de la muerte espiritual depende en parte de nuestros deseos y acciones.

Si lo desea, podría colocar a los alumnos de dos en dos o en grupos pequeños para que lean los versículos siguientes y analicen las preguntas correspondientes.

Lee 2 Nefi 9:21–24 y busca las decisiones que debemos tomar a fin de que el Salvador nos salve de la muerte espiritual. En la segunda columna de tu cuadro, podrías anotar otras perspectivas que obtengas acerca del Salvador.

  • ¿Qué aprendiste acerca de lo que debemos hacer para que el Salvador nos salve de la muerte espiritual?

  • ¿Por qué crees que “no p[odemos] ser salvos en el reino de Dios” si no hacemos estas cosas?

Reflexiona por unos momentos sobre lo que aprendiste hoy acerca de Jesucristo y lo que Él ha hecho por ti. Si lo deseas, anota cualquier pensamiento o impresión que hayas tenido, o incluye tu aprecio por nuestro amoroso Salvador.

Para concluir la lección, comparta su testimonio de Jesucristo y Su expiación. Anime a los alumnos a buscar las bendiciones que solo Jesucristo puede ofrecer al esforzarse por seguirlo a Él a lo largo de su vida.