“Alma 15: El poder sanador de Jesucristo”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024
“Alma 15”, El Libro de Mormón: Manual del maestro
Alma 15
El poder sanador de Jesucristo
El ministerio terrenal de Jesucristo se centró en tender la mano a las personas que sufrían. Alma y Amulek hicieron lo mismo después de haber sido liberados milagrosamente de la cárcel por la mano de Dios. Esta lección puede ayudarte a tener acceso al poder sanador que puedes recibir por medio de Jesucristo.
Fomentar el aprendizaje diligente. Ayude a los alumnos a comprender que el aprendizaje del Evangelio no debe ser una experiencia pasiva, sino que requiere razonamiento, estudio, oración y acción minuciosos. Usted puede ayudar a sus alumnos creando experiencias que los animen a participar en análisis, relatar sus experiencias y hacer preguntas.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer la idea para el estudio de las Escrituras en familia que se encuentra debajo del encabezado Alma 15:1–12 en la reseña de estudio “24–30 de junio. Alma 13–16: ‘Entrar en el reposo del Señor’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Libro de Mormón 2024.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La enfermedad física y espiritual
El objetivo de la actividad siguiente es ayudar a los alumnos a prepararse para reconocer los síntomas o el impacto del pecado. Si fuera necesario, podría elegir problemas de salud con los que los alumnos estén más familiarizados en lugar de los que aparecen en la lista.
Fíjate en la siguiente lista de problemas de salud. Piensa en sus síntomas y también en los tratamientos que se utilizan para remediarlos o curarlos.
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Enfermedad cardíaca
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Cáncer
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Hueso roto
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¿Qué sucedería si alguien tratara solamente los síntomas de estas dolencias sin intentar comprender los problemas subyacentes?
Al presentar el párrafo siguiente y las posibles preguntas, no busque ni permita que los alumnos revelen pecados personales.
Al igual que las enfermedades físicas, el pecado —o enfermedad espiritual— también tiene síntomas. Considera cuáles podrían ser algunos de los síntomas del pecado y dedica un momento a pensar en tu estado de salud espiritual. Las preguntas siguientes pueden ayudarte a hacerlo.
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Según el artículo “Pecado” (topics.ChurchofJesusChrist.org) de Temas del Evangelio, ¿cuáles son los efectos del pecado?
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¿Cómo podría el pecado influir en lo que sentimos por nosotros mismos y en nuestra relación con los demás?
Al estudiar, presta atención al Espíritu Santo para que te enseñe cómo puedes tener mejor acceso al poder sanador de Jesucristo para mejorar tu bienestar espiritual.
El estado de Zeezrom
Después de haber sido liberados milagrosamente de la cárcel en Ammoníah por la mano de Dios, Alma y Amulek viajaron a Sidom (véase Alma 15:1–2). Mientras estaban en Sidom, ministraron a los que habían sido expulsados de Ammoníah por creer en su mensaje de Jesucristo. Una de las personas a las que ministraron fue Zeezrom.
Valore la posibilidad de entregar el volante siguiente a los alumnos. Podrían trabajar juntos en grupos pequeños y utilizar Alma 15:4–12 para buscar los síntomas de Zeezrom y la receta médica que podía sanarlo.
La enfermedad espiritual
Lee los pasajes de las Escrituras que aparecen debajo de la palabra “Síntomas”. Debajo de esos pasajes, anota las palabras o frases que describan el estado de Zeezrom.
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¿Cómo describirías el estado de Zeezrom, incluido su bienestar espiritual?
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¿Qué recuerdas de Zeezrom que podía haber hecho que se sintiera así?
Podría invitar a un alumno a compartir una parte del relato sobre el pasado de Zeezrom. Los versículos siguientes podrían resultar útiles: Alma 10:31; 11:21–22; 12:1, 7–8. También podría compartir la declaración del presidente Ezra Taft Benson que se encuentra en la sección “Comentarios e información de contexto”.
Las enfermedades físicas no siempre están relacionadas con el pecado (véase Juan 9:2–3). Fíjate en los sentimientos de culpa de Zeezrom en Alma 14:6. Aunque sentir culpa no es agradable, sí tiene un propósito. El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el propósito que pueden tener estos sentimientos. Mira el video “Creemos en ser castos”, desde 13:15 hasta 13:49, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, o lee la declaración siguiente.
Todos hemos experimentado el dolor en relación con una lesión o herida física. Al sentir dolor, solemos buscar alivio y agradecemos los medicamentos y tratamientos que ayudan a calmar nuestro sufrimiento. Consideren el pecado como una herida espiritual que provoca culpa o, como lo describió Alma, un “remordimiento de conciencia” (Alma 42:18). La culpa es para nuestro espíritu lo que el dolor es para nuestro cuerpo: una advertencia de peligro y una protección contra daño adicional (véase David A. Bednar, “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 44).
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Según el élder Bednar, ¿cuál es uno de los propósitos de la culpa?
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¿Cómo podría esto cambiar nuestro punto de vista o perspectiva con respecto al sentimiento de culpa después de cometer un error?
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¿De qué maneras crees que los síntomas de Zeezrom eran semejantes a “una advertencia de peligro y una protección contra daño adicional”?
Sanar mediante el poder de Jesucristo
Lee atentamente acerca de la sanación de Zeezrom en Alma 15:4–12. Si lo deseas, mira el video “Zeezrom es sanado y bautizado” (2:42), que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. Al leer, presta atención a los detalles que contribuyeron a la sanación de Zeezrom. Si lo deseas, anota esos detalles debajo de la sección “Receta médica” de tu nota del médico.
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¿Qué principios o verdades podemos aprender de la sanación de Zeezrom?
Un principio que aprendemos de estos versículos es el siguiente: Cuando ejercemos fe en Jesucristo, podemos ser sanados.
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¿Qué evidencias viste en estos versículos de que Zeezrom ejerció fe en Jesucristo tanto antes como después de ser sanado?
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¿Cómo podemos ejercer fe en Jesucristo de la misma manera?
El élder David A. Bednar explicó cómo podemos ejercer fe. Mira el video “Creemos en ser castos”, desde 13:49 hasta 14:17, que se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, o lee la declaración siguiente.
A menudo se habla del Salvador como el Gran Médico; ese título tiene importancia simbólica y literal […]. De la expiación del Salvador proviene el reconfortante bálsamo que puede curar nuestras heridas espirituales y quitar la culpa. Sin embargo, ese bálsamo solo puede aplicarse mediante los principios de la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento y la obediencia constante. Los resultados del arrepentimiento sincero son paz de conciencia, consuelo y sanación y renovación espirituales (véase David A. Bednar, “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 44).
Los alumnos tendrán que dar algunas respuestas claras a la primera pregunta como preparación para la actividad final de la lección. Al analizar esta pregunta con la clase, tal vez desee anotar las ideas de los alumnos en la pizarra. Ayúdelos a plantear distintas ideas.
Como parte de este análisis, podría utilizar las otras dos preguntas como preguntas de seguimiento.
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¿Cuáles son algunas de las maneras en que podemos tener acceso al poder sanador del Padre Celestial y de Jesucristo?
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¿Por qué crees que “el Gran Médico” es un título apropiado para el Salvador? ¿Por qué crees que Él es capaz de sanarnos?
Si cree que los alumnos se pueden beneficiar de leer algunos pasajes de las Escrituras que confirman que Cristo tiene poder para sanar, podría compartir algunos de los siguientes: Salmo 30:2; Salmo 147:3; Isaías 53:5.
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¿En qué ocasiones has experimentado (o alguien a quien conozcas ha experimentado) la sanación del Salvador?
Aunque quizás no todos suframos como Zeezrom, todos tenemos problemas y experimentamos sufrimiento que el Salvador puede ayudarnos a sobrellevar. Piensa en el impacto que los pecados o errores pueden tener en los adolescentes y la forma en que podrían necesitar el poder sanador del Salvador.
Podría anotar las ideas de los alumnos en la pizarra. También podrían trabajar de dos en dos o en grupos pequeños para intercambiar ideas y luego compartirlas con toda la clase.
Elabora otra nota del médico para ayudar a alguien. Lee 3 Nefi 9:13–14 y utiliza lo que has aprendido hoy para elaborar una receta médica. Podrías hacer referencia a Alma 15. Comparte la forma en que Jesucristo puede ayudar y cómo podría ser ejercer fe en Él. Asegúrate de completar el siguiente enunciado incompleto:
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Si alguien siente [menciona los síntomas del pecado] …, debe recordar [menciona la receta médica o los remedios] …
Recuerde a los alumnos que todos necesitamos a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo, así como la sanación que Ellos pueden brindarnos. Testifique que ejercer fe en Jesucristo y creer en Él siempre nos ayudará. Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a compartir lo que aprendieron o lo que más les llamó la atención de su estudio de hoy.