Las bendiciones de vivir la ley de castidad
A medida que usted viva la ley de castidad, será más receptivo a la influencia del Espíritu Santo. Con la guía del Espíritu Santo, desarrollará más sabiduría, enfrentará desafíos con más valor, sentirá el apoyo y la guía de Dios y será un ejemplo para su familia y los demás. El amor que usted siente por su cónyuge y por sus seres queridos se hará más profundo, más intenso y más significativo, y disfrutará de más serenidad.
De las Escrituras aprendemos que la verdadera felicidad proviene del obedecer los mandamientos de Dios (véase Mosíah 2:41) y que “la maldad nunca fue felicidad” (Alma 41:10).
Si usted ha quebrantado la ley de castidad, Dios ha hecho posible que se arrepienta y sea limpio una vez más. Arrepiéntase ahora de cualquier trasgresión anterior y comprométase a vivir esta sagrada ley. Por medio de la Expiación de Jesucristo y de un arrepentimiento verdadero usted puede ser perdonado y sentir paz.