¿Cómo puedo guardar la ley de castidad?
Dios requiere una elevada norma moral de Sus hijos. Para guardar la ley de castidad, usted debe reemplazar palabras, acciones y pensamientos indeseables con otros que sean edificantes. Los siguientes principios le serán útiles:
Pensamientos. Los pensamientos positivos y constructivos expulsarán los negativos e inmorales de su vida. A medida que llene su vida de pensamientos y actividades dignos, usted progresará en su habilidad de reemplazar y superar pensamientos negativos. El leer las Escrituras, el prestar servicio a su familia, el trabajar diligentemente y el emplear su tiempo en actividades recreativas sanas le ayudará a mantener el control de sus pensamientos.
Evite la pornografía en todas sus formas; es adictiva y destructiva, y le robará su autorrespeto y su estimación por las cosas bellas de la vida. No permita que su mente se centre en imágenes o pensamientos obscenos o inmorales. No vea, lea ni escuche nada que represente o describa el cuerpo o una conducta sexual de manera irreverente. Evite mirar a los demás con pensamientos lascivos, y evite películas, programas de televisión, sitios de internet, música, libros, revistas y actividades que sean sugestivos o explícitos.
Palabras. Permita que sus palabras edifiquen a los demás y los fortalezcan. Elimine de sus conversaciones las palabras, las bromas y los temas degradantes, vulgares y sexualmente explícitos.
Acciones. Siempre trate con respeto a los demás. Sea modesto en su forma de vestir. Si tiene en mente que cada persona es un hijo de Dios y si hace todo lo que esté a su alcance por ayudar a los demás a seguir Su plan, recibirá fortaleza en su deseo de guardar la ley de castidad.
Tome la determinación ahora mismo de que no hará nada fuera del matrimonio para despertar las poderosas emociones que sólo se deben expresar dentro del matrimonio. No despierte esas emociones en otra persona ni en usted mismo. No participe en actos homosexuales o lesbianos ni en otras actividades inmorales. Reemplace las actividades en las que pueda verse tentado a quebrantar la ley de castidad con pasatiempos y actividades edificantes. En el matrimonio, manténgase totalmente leal a su cónyuge en pensamiento y acción.
Dado que el vivir la ley de castidad le acercará más a Dios, Satanás le tentará para quebrantar este mandamiento. Él sabe que usted se siente solo(a), confuso(a) o deprimido(a), y él le tentará cuando esté débil. Pídale ayuda a su Padre Celestial, y Él le dará fuerzas para resistir la tentación (véase 1 Corintios 10:13). Al confiar en Él y seguir estos principios, será capaz de superar la tentación.