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10 – 16 febrero: “Para que salgas triunfante”: Doctrina y Convenios 10–11


“10 – 16 febrero: ‘Para que salgas triunfante’: Doctrina y Convenios 10–11”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Doctrina y Convenios 2025, (2025)

“Doctrina y Convenios 10–11”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2025

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El manuscrito del Libro de Mormón sobre una mesa

Réplica del manuscrito original del Libro de Mormón

10 – 16 febrero: “Para que salgas triunfante”

Doctrina y Convenios 10–11

A medida que avanzaba la traducción del Libro de Mormón, surgió una pregunta: ¿Qué debían hacer José Smith y Oliver Cowdery en cuanto a las páginas de la traducción que se habían perdido? Hubiera tenido sentido volver a traducir esa parte, pero el Señor podía ver algo que ellos no podían ver: sus enemigos planeaban alterar las palabras de esas páginas para poner en duda la obra inspirada de José. Dios tenía un plan para evitar ese problema y que la obra siguiera adelante. Miles de años antes, Dios inspiró a Nefi a escribir un segundo registro que cubría el mismo período “para un sabio propósito suyo” (1 Nefi 9:5).

“Mi sabiduría”, le dijo el Señor a José, “es más potente que la astucia del diablo” (Doctrina y Convenios 10:43). Ese mensaje es tranquilizador en una época como la nuestra, en la que el adversario intensifica sus esfuerzos por debilitar la fe. Como José, podemos ser “fiel[es], y s[eguir]” en la obra que Dios nos ha llamado a realizar (versículo 3). Entonces hallaremos que Él ya ha preparado un medio para que “las puertas del infierno no prevale[zcan]” en contra de nosotros (versículo 69).

Véase Santos, tomo I, págs. 54–64.

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Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Doctrina y Convenios 10:1–33

Dios “no permitir[á] que Satanás realice su perverso designio”.

Satanás prefiere que olvidemos que existe, o que por lo menos no reconozcamos sus intentos por influir en nosotros (véase 2 Nefi 28:22–23); pero las palabras del Señor que se encuentran en Doctrina y Convenios 10 confirman que Satanás es real y se opone activamente a la obra del Señor. En los versículos 1–33, identifica lo que Dios sabía acerca de los esfuerzos de Satanás (véanse también los versículos 62–63). También podrías pedirle al Señor que te ayude a ver cómo Satanás te está tentando. Mientras lees la sección 10, reflexiona sobre cómo el Salvador puede ayudarte a resistir los esfuerzos de Satanás.

Doctrina y Convenios 10:34–52

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La “sabiduría [del Señor] es más potente que la astucia del diablo”.

Nefi no sabía por qué se sintió inspirado a hacer dos tipos de registros de su pueblo, y Mormón no sabía por qué se sintió inspirado a incluir el segundo de ellos en las planchas de oro. Pero ambos profetas confiaban en que Dios tenía “un sabio propósito” (1 Nefi 9:5; Palabras de Mormón 1:7). Hoy conocemos al menos parte de ese propósito: reemplazar las 116 páginas perdidas del Libro de Mormón. ¿Qué crees que el Señor quiere que aprendas de todo eso? Reflexiona sobre esa pregunta al leer Doctrina y Convenios 10:34–52. También podrías hacer una lista de las verdades que aprendas acerca del Señor en esos versículos. ¿De qué forma influyen esas verdades en tu relación con Dios? ¿Qué te impresiona acerca de la sabiduría y previsión del Señor al prepararse para la pérdida de las 116 páginas?

También podrías sentirte inspirado a buscar evidencia de Su sabiduría y previsión en tu vida. Lee los relatos del mensaje del élder Ronald A. Rasband titulado “Por designio divino”; es posible que te traigan ejemplos a la mente (Liahona, noviembre de 2017, págs. 55–57). Considera escribirlos a medida que los vayas recordando. ¿De qué modo el Señor ha estado obrando en tu vida? Por ejemplo, ¿qué “coincidencias” ha preparado? ¿Qué cimientos ha establecido para tus bendiciones? ¿En qué ocasiones te ha llevado a ministrar a alguien necesitado?

Véanse también Romanos 8:28; Doctrina y Convenios 90:24; Temas y preguntas, “Plan de Salvación”, Biblioteca del Evangelio.

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el profeta Mormón sentado a una mesa con las planchas de oro

Detalle de Mormón hace un compendio de las planchas, por Tom Lovell

Doctrina y Convenios 11

“Pon tu confianza en e[l] Espíritu [del Señor]”.

Hyrum, el hermano mayor de José, estaba ansioso por conocer la voluntad del Señor para él, así que le pidió a José que procurara una revelación en su nombre. El Profeta lo hizo con gusto, pero al menos uno de los mensajes de esa revelación (Doctrina y Convenios 11) era que Hyrum también podía buscar revelación por sí mismo. Lo mismo pueden hacer “todos los que tienen deseos buenos y han metido sus hoces para segar” (versículo 27). Mientras lees la sección 11, ¿qué sientes que el Señor te está enseñando acerca de la revelación personal? ¿Cómo se relaciona eso con lo que Él enseñó a Oliver Cowdery en las secciones 6–9? ¿Qué otros mensajes tiene Él para ti?

Véase también “Deja que el Espíritu te enseñe”, Himnos, nro. 77.

Invita a los alumnos a hacer preguntas. Las preguntas a menudo conducen a la revelación. Si estás enseñando a tu familia o a una clase de la Iglesia, anímalos a hacer preguntas y ayúdalos a encontrar respuestas en las Escrituras. Por ejemplo, si tienen preguntas sobre la revelación personal, busquen juntos las respuestas en Doctrina y Convenios 11:12–14.

Doctrina y Convenios 11:15–26

Conforme yo procure “obtener [la palabra de Dios]”, recibiré Su Espíritu y Su poder.

Incluso antes de que fuera traducido el Libro de Mormón, Hyrum Smith estaba deseoso de ayudar en la obra de la Restauración. Al leer la respuesta del Señor a sus deseos, considera lo que significa para ti obtener la palabra de Dios (véase el versículo 21). ¿De qué manera el obtener la palabra de Dios te ayuda a servirle con poder?

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

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Ideas para enseñar a los niños

Doctrina y Convenios 10:5

Si oro siempre, recibo fuerza de Dios.

  • Para presentar este versículo a tus hijos, podrías preguntarles qué cosas hacen “siempre”. ¿Qué dice el Señor que debemos hacer siempre en Doctrina y Convenios 10:5? ¿Por qué quiere Él que lo hagamos?

  • ¿De qué manera podrías ayudar a tus hijos a acordarse de orar siempre? Tal vez podrían recolectar algunas piedras pequeñas y lisas, y pintar sobre ellas “Doctrina y Convenios 10:5” u “Ora siempre”. Podrían poner sus piedras en varios lugares donde quieran el recordatorio a orar, como cerca de su cama, junto a sus libros escolares o donde comen. Según Doctrina y Convenios 10:5, ¿cómo nos bendice Dios cuando oramos? Tus hijos podrían encontrar respuestas adicionales en una canción como “Oración de un niño” (Canciones para los niños, pág. 7).

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una niña pintando rocas pequeñas

Doctrina y Convenios 11:12–13

El Espíritu Santo me induce a hacer lo bueno.

  • Los niños pueden aprender a reconocer cuando el Espíritu les habla. Para ayudarlos, podrías esconder una bombilla o una linterna y una ilustración de una cara feliz en algún lugar de la habitación, y luego pedirles que encuentren estos objetos. Lee Doctrina y Convenios 11:13 y ayuda a tus hijos a señalar palabras que se relacionen con los objetos que hayan encontrado. ¿Qué nos enseñan esas palabras sobre la forma en que el Espíritu Santo nos ayuda?

  • Relatar tus propias experiencias espirituales puede ayudar a tus hijos a reconocer la influencia del Espíritu Santo en sus vidas. Conforme las relatas, pídeles que comenten sus experiencias también. También podrían leer juntos Doctrina y Convenios 11:12–13 y buscar cómo podemos reconocer cuándo el Espíritu Santo nos está guiando. Testifica que el Padre Celestial desea guiarnos por medio del Espíritu Santo.

Doctrina y Convenios 11:21, 26

Necesito conocer el Evangelio para poder ayudar a otras personas a encontrar la verdad.

  • Al igual que Hyrum Smith, tus hijos probablemente tengan muchas oportunidades de compartir el Evangelio con otras personas. Podrían leer juntos Doctrina y Convenios 11:21, 26 y podrías pedir a tus hijos que busquen lo que el Señor le dijo a Hyrum que debía hacer para poder enseñar el Evangelio. ¿Qué significa “obtener” la palabra de Dios? ¿Cómo lo podemos lograr? ¿Cómo “atesoramos” la palabra de Dios en nuestro corazón? Quizás tus hijos podrían hacer una dramatización de cómo compartir algo sobre Jesucristo o el Libro de Mormón con otras personas.

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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