“22 – 28 febrero. Doctrina y Convenios 18–19: ‘El valor de las almas es grande’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“22 – 28 febrero. Doctrina y Convenios 18–19”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2021
22 – 28 febrero
Doctrina y Convenios 18–19
“El valor de las almas es grande”
Las revelaciones en Doctrina y Convenios se dieron en respuesta a circunstancias específicas de hace casi 200 años, pero los principios que enseñan son imperecederos. Busque esos principios a medida que lea, y considere cómo se aplican a usted.
Anote sus impresiones
Martin y Lucy Harris tenían una de las mejores granjas de Palmyra, Nueva York. Les había tomado años adquirirla, les había permitido criar a su familia y les había dado un buen estatus en la comunidad, pero en 1829 llegó a ser evidente que el Libro de Mormón solo se podría publicar si Martin hipotecaba su granja para pagar al impresor. Martin tenía un testimonio del Libro de Mormón, pero Lucy no. Si Martin proseguía con la hipoteca y el Libro de Mormón no se vendía bien, perdería su granja y pondría en peligro su matrimonio. En algún momento dado, todos afrontamos preguntas similares a las que Martin pudo haber afrontado: ¿Qué valor tiene para mí el evangelio de Jesucristo? ¿Qué estoy dispuesto a sacrificar para ayudar a edificar el Reino de Dios? Podría ser provechoso recordar que nadie ha pagado un precio mayor para bendecir a los hijos de Dios que Jesucristo, “el mayor de todos” (Doctrina y Convenios 19:18).
Martin decidió hipotecar su granja. Su sacrificio pagó la impresión de los primeros 5000 ejemplares del Libro de Mormón y, actualmente, más de 190 millones de ejemplares más tarde, millones de almas por todo el mundo han sido bendecidas.
Si desea más información en cuanto a la publicación del Libro de Mormón, véase Santos, tomo I, págs. 76–84.
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
El Señor se regocija cuando nos arrepentimos.
Fíjese con cuánta frecuencia se utilizan las palabras arrepentirse y arrepentimiento (o alguna de sus variantes) en Doctrina y Convenios 18 y 19, y medite sobre lo que aprende de esas palabras cada vez que se utilizan. En especial considere Doctrina y Convenios 18:10–16; ¿en qué forma influyen esos versículos en lo que siente sobre el arrepentimiento: su propio arrepentimiento y el deber de invitar a los demás a arrepentirse?
Véanse también Alma 36:18–21; Dale G. Renlund, “El arrepentimiento: Una gozosa elección”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 121–124.
Puedo escuchar la voz del Señor en Doctrina y Convenios.
Si alguien le preguntara cómo es la voz del Señor, ¿qué le diría? Piense en esa pregunta al leer Doctrina y Convenios 18:34–36. ¿Qué ha aprendido en cuanto a la voz del Señor al leer Doctrina y Convenios? ¿Qué puede hacer para escuchar Su voz con mayor claridad?
Jesucristo padeció para que yo pueda arrepentirme y venir a Él.
El Nuevo Testamento describe el padecimiento del Salvador en Getsemaní desde la perspectiva de quienes lo observaron. En Doctrina y Convenios 19:15–20, Jesucristo habló de Su sufrimiento con Sus propias palabras. A medida que lea esa relación personal y sagrada, busque palabras y frases que describan el padecimiento del Salvador. Considere lo que cada palabra o frase le enseña. ¿Por qué estuvo dispuesto a sufrir el Salvador? Considere anotar sus sentimientos en cuanto a Jesucristo y el sacrificio que Él llevó a cabo por usted.
Véanse Juan 15:13; Mosíah 3:7; Alma 7:11–12; Doctrina y Convenios 18:10–13.
Doctrina y Convenios 19:26–27, 34–41
Las bendiciones de Dios son más grandes que los tesoros de la tierra.
El Libro de Mormón no se vendió muy bien en Palmyra y, como resultado, Martin Harris tuvo que vender una parte considerable de su granja para pagar la deuda (véase “La contribución de Martin Harris”, Revelaciones en contexto, págs. 8–9). Medite sobre ese sacrificio —y las bendiciones que usted ha recibido gracias a él— conforme lea esos versículos. También podría pensar en lo que el Señor le ha pedido a usted que sacrifique. ¿Qué encuentra en esos versículos que le inspire a hacer esos sacrificios con “regocijo” y “alegría”? (Véanse también los versículos 15–20).
La paz proviene de aprender de Jesucristo y de seguirle.
Considere la invitación del Señor: “Aprende de mí”. ¿Qué aprende sobre Jesucristo en Doctrina y Convenios 19? Anote lo que piensa y medite cómo esas verdades sobre el Salvador le ayudan a hallar paz. ¿Qué significa para usted “camina[r] en la mansedumbre de [Su] Espíritu”?
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
-
Doctrina y Convenios 18:1–5.Quizá los integrantes de la familia podrían compartir algunas de las “varias ocasiones” (versículo 2) en que el Espíritu les ha manifestado que las Escrituras son verdaderas, tal como se lo manifestó a Oliver Cowdery. ¿De qué manera puede su familia “conf[iar] en las cosas que están escritas” (versículo 3) en las Escrituras? ¿En qué forma puede usted edificar el fundamento de su familia sobre la “roca” (versículo 4) del Evangelio?
-
Doctrina y Convenios 18:10–13; 19:16–19.Cada integrante de la familia podría leer Doctrina y Convenios 18:10–13 y substituir su nombre en lugar de las palabras “las almas”, “el alma” y “todos los hombres”. Podrían entonces analizar cómo esos versículos nos ayudan a entender nuestro valor ante el Padre y el Hijo (véase Doctrina y Convenios 19:16–19).
-
Doctrina y Convenios 18:21–25.¿Tienen los nombres de los integrantes de su familia algún significado especial? Quizá podrían hablar de la razón por la que los nombres son importantes y lo que significa tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo (véase Mosíah 5:7). Esta podría ser una buena oportunidad de ayudar a los miembros de la familia a prepararse para tomar el nombre de Jesucristo sobre ellos cuando sean bautizados.
-
Doctrina y Convenios 19:15–20.A fin de ayudar a su familia a tener una experiencia significativa en relación a esos versículos, quizá podría leerlos mientras pone a la vista una imagen de Jesucristo (hay una que se incluye en esta reseña). Los integrantes de la familia podrían entonces compartir sus sentimientos en cuanto al Salvador. Un himno favorito sobre el Salvador también podría invitar al Espíritu.
Para ver más ideas sobre la enseñanza de los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
Canción que se sugiere: “Asombro me da”, Himnos, nro. 118.