“17 – 23 mayo. Doctrina y Convenios 51–57: ‘Mayordomo fiel, justo y sabio’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Doctrina y Convenios 2021 (2020)
“17 – 23 mayo. Doctrina y Convenios 51–57”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2021
17 – 23 mayo
Doctrina y Convenios 51–57
“Mayordomo fiel, justo y sabio”
El estudiar las Escrituras le ayuda a reconocer la voz del Señor, ya que las Escrituras fueron dadas por Él mediante Su Espíritu (véase Doctrina y Convenios 18:34–36).
Anote sus impresiones
Para los miembros de la Iglesia en la década de 1830, congregar a los santos y edificar la ciudad de Sion eran labores tanto espirituales como temporales, con muchos asuntos prácticos que atender: se requería que alguien comprara y distribuyera tierras en las que los santos pudieran establecerse; era necesario que alguien imprimiera libros y otras publicaciones; y se necesitaba que alguien administrara una tienda a fin de proveer bienes a las personas de Sion. En las revelaciones registradas en Doctrina y Convenios 51–57, el Señor nombró a personas para que se encargaran de esas tareas y les dio instrucción; además, señaló Independence, Misuri, como “el lugar central” de Sion (Doctrina y Convenios 57:3).
Si bien las habilidades en cosas como comprar tierras, imprimir y administrar una tienda eran valiosas para la labor temporal de edificar Sion, esas revelaciones también enseñan que el Señor desea que Sus santos lleguen a ser espiritualmente dignos de ser llamados el pueblo de Sion. Nos llama a todos a ser un “mayordomo fiel, justo y sabio”, teniendo un corazón contrito, “permanec[iendo] firme[s]” en nuestras responsabilidades señaladas (véanse Doctrina y Convenios 51:19; 52:15; 54:2). Si podemos hacerlo —sin importar cuáles sean nuestras habilidades temporales—, el Señor puede valerse de nosotros para edificar Sion, y Él “apresurar[á] la fundación de la ciudad en su tiempo” (Doctrina y Convenios 52:43).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
El Señor desea que yo sea un mayordomo fiel, justo y sabio.
Si usted hubiera sido miembro de la Iglesia en 1831, quizá se le hubiera invitado a vivir la ley de consagración al traspasar sus propiedades a la Iglesia por medio del obispo. Él entonces le devolvería, en la mayoría de los casos, lo que había donado, y en ocasiones algo adicional. Sin embargo, ya no era solo su posesión, sino su mayordomía.
En la actualidad los procedimientos son diferentes, pero los principios de consagración y mayordomía siguen siendo vitales para la obra del Señor. Considere estas palabras del élder Quentin L. Cook: “Vivimos en tiempos peligrosos en los que muchos creen que no somos responsables ante Dios y que no tenemos mayordomía o responsabilidad personal por nosotros mismos ni por otras personas. Muchos en el mundo se centran en el placer personal […] [y] [n]o creen ser guardas de su hermano. Sin embargo, en la Iglesia consideramos que estas mayordomías son una responsabilidad sagrada” (véase “La mayordomía: Una responsabilidad sagrada”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 91).
Conforme lea la sección 51, piense en lo que Dios le ha confiado. ¿Qué significan las palabras “mayordomo” (versículo 19) y “consagrado” (versículo 5), y qué dan a entender en cuanto a lo que Dios espera de usted? ¿Qué principios encuentra en la sección 51 y en las palabras del élder Cook que le enseñan lo que significa ser un mayordomo? (Véanse particularmente los versículos 9, 15–20).
Véase también Mateo 25:14–30.
Dios dio un modelo para evitar el engaño.
Puesto que muchas personas afirmaban estar recibiendo manifestaciones espirituales, a los primeros santos les preocupaba ser engañados. ¿Cómo podían saber a quién “[Dios] […] acept[aba]”? (versículo 15). En Doctrina y Convenios 52:14–19, el Señor dio un modelo útil. ¿De qué manera puede usted aplicar ese modelo para detectar mensajes falsos en el mundo? También podría utilizar ese modelo para evaluarse a sí mismo: considere utilizar frases de los versículos para escribir preguntas como “Cuando hablo, ¿está mi espíritu contrito?”.
Puedo acudir al Señor cuando me hieren las decisiones de los demás.
Como parte del recogimiento en Ohio, un grupo de santos dirigido por Newel Knight llegó a Colesville, Nueva York, y necesitaba un lugar donde vivir. Leman Copley tenía una granja grande cerca de Kirtland, e hizo convenio de permitir que los santos se establecieran en su tierra. Sin embargo, poco después de que comenzaron a establecerse allí, Copley dudó de su fe, quebrantó su convenio y expulsó a los santos de su propiedad (véase Santos, tomo I, págs. 128–131).
Tal como se registra en la sección 54, el Señor le comunicó a Newel Knight lo que los santos debían hacer en cuanto a su situación. ¿Qué encuentra usted en esa revelación que pudiera ayudarle cuando el incumplimiento de los compromisos de otra persona o sus malas decisiones le afecten a usted?
Bienaventurados los de limpio corazón.
En esos versículos, el Señor habló tanto a los ricos como a los pobres; podría resultar interesante comparar los consejos que dio a esos dos grupos. ¿Qué es relevante para usted personalmente en esos versículos? ¿De qué manera el centrarse en las riquezas podría “corrompe[r]” su alma? (versículo 16). ¿Qué significa para usted ser “pur[o] de corazón” (versículo 18) en cuanto a las cosas materiales?
Véase también Jacob 2:17–21.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
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Doctrina y Convenios 51:9.Podrían participar en un juego que la familia disfrute y luego hablar sobre cómo habría sido diferente el juego si alguien hubiera hecho trampa. ¿Por qué es importante que nos “tr[atemos] honradamente”? ¿En qué sentido nos ayuda la honradez a “se[r] uno”?
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Doctrina y Convenios 52:14–19.Al analizar el modelo o patrón que se describe en esos versículos, a su familia quizá le agrade ver otros patrones o modelos que usted utiliza, tales como patrones para coser ropa o modelos para hacer una manualidad. Podrían trabajar juntos para elaborar algo utilizando un patrón o modelo mientras que hablan sobre el modelo que el Señor dio para evitar el engaño.
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Doctrina y Convenios 53:1.Considere compartir con su familia una experiencia en la que usted, como Sidney Gilbert, haya preguntado al Señor “concerniente a [s]u llamamiento”.
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Doctrina y Convenios 54:2; 57:6–7.¿Qué significa “permanecer firme” (Doctrina y Convenios 54:2) en lo que Dios nos ha pedido que hagamos? Podría pedir a los miembros de la familia que se pongan de pie en posición de “firmes” y que nombren algo que Dios les ha pedido que hagan.
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Doctrina y Convenios 55.¿En qué forma se valió el Señor de las habilidades de William Phelps como escritor e impresor? (Podría mencionar que William Phelps también escribió la letra de muchos himnos, entre ellos “El Espíritu de Dios”, “Ya regocijemos” y “Oh Dios de Israel”). Quizá los miembros de la familia podrían hablar de los talentos y habilidades que observan en unos y otros. ¿De qué manera pueden nuestros talentos contribuir a la obra de Dios?
Para ver más ideas sobre la enseñanza de los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.
Canción que se sugiere: “‘El arroyito da”, Canciones para los niños, págs. 116–117.