Antiguo Testamento 2022
26 septiembre – 2 octubre. Isaías 50–57: “Llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores”


“26 septiembre – 2 octubre. Isaías 50–57: ‘Llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Antiguo Testamento 2022 (2021)

“26 septiembre – 2 octubre. Isaías 50–57”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: 2022

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Cristo con una corona de espinas junto a un soldado que se burla de Él

Burlándose de Cristo, por Carl Heinrich Bloch

26 septiembre – 2 octubre

Isaías 50–57

“Llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores”

Medite en las reflexiones que surjan de Isaías 50–57 y que le ayuden a acercarse más al Salvador. Anote las impresiones que reciba.

Anote sus impresiones

Durante todo su ministerio, Isaías habló sobre un poderoso Libertador (véase, por ejemplo, Isaías 9:3–7). Esas profecías deben haber sido especialmente preciadas para los israelitas siglos después, cuando se hallaban en cautiverio en Babilonia. Alguien que pudiera derribar los muros de Babilonia sería un poderoso conquistador, sin duda. No obstante, esa no es la clase de Mesías que Isaías describe en los capítulos 52–53: “Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores y experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro […]; y nosotros le tuvimos por azotado, herido por Dios y afligido” (Isaías 53:3–4). Al enviar a un Libertador tan inesperado, Dios nos ha enseñado acerca de la verdadera liberación. A fin de salvarnos de la opresión y la aflicción, Dios envió a Aquel que “fue oprimido y afligido”; aunque algunos esperaban un león, Él envió un cordero (véase Isaías 53:7). Ciertamente, los caminos de Dios no son nuestros caminos (véase Isaías 55:8–9). Jesucristo nos libera no solo abriendo la cárcel, sino al ocupar nuestro lugar en ella; nos rescata de nuestras cadenas de enfermedades y dolores al llevarlas Él mismo (véase Isaías 53:4–5, 12). No nos salva a la distancia; Él sufre con nosotros en un acto de “misericordia eterna” que “no se quitará de ti” (Isaías 54:8, 10).

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ícono de estudio personal

Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Isaías 50–52

El futuro es prometedor para el pueblo del Señor.

Aunque los israelitas pasaron muchos años en el cautiverio —y aunque tal cautiverio fue consecuencia de sus malas decisiones—, Jehová quería que vieran el futuro con esperanza. ¿Qué mensajes de esperanza encuentra en Isaías 50–52? ¿Qué nos enseña el Señor sobre Sí mismo en esos capítulos, y por qué eso le brinda esperanza a usted? (Véanse, por ejemplo, Isaías 50:2, 5–9; 51:3–8, 15–16; 52:3, 9–10).

También podría hacer una lista de todo lo que se halla en los capítulos 51–52 que Jehová invita a hacer a Israel para que ese futuro esperanzador se convierta en realidad. ¿Qué cree que el Señor le invita a hacer a usted por medio de esas palabras? Por ejemplo, ¿qué piensa que signifique “despiértate; vístete de poder”? (Isaías 51:9; véanse también Isaías 52:1; Doctrina y Convenios 113:7–10). ¿Por qué cree que la invitación a oír, escuchar o a estar atentos (es decir, escuchar con la intención de obedecer) se repite con tanta frecuencia? (Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 89).

Véanse también Mosíah 12:20–24; 15:13–18; 3 Nefi 20:29–46.

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escultura de Cristo cargando la cruz

Por amor, por la escultora Angela Johnson

Isaías 53

Jesucristo tomó sobre Sí mis pecados y enfermedades.

Pocos capítulos de las Escrituras describen la misión redentora de Jesucristo de manera más hermosa que Isaías 53. Dedique tiempo a meditar en esas palabras. En cada versículo, deténgase a contemplar lo que el Salvador sufrió —las “enfermedades”, los “dolores” y las “transgresiones” que cargó sobre Sí— por todas las personas, pero por usted específicamente. Si lo desea, al leer, cambie los plurales “nosotros” y “nuestro” por los singulares “yo” y “mi”. ¿Qué sentimientos o pensamientos le inspiran esos versículos? Si lo desea, escríbalos.

Tal vez quiera repasar Mosíah 14; 15:1–13 a fin de ver el modo en que el profeta Abinadí empleó las palabras de Isaías para enseñar sobre el Salvador.

Isaías 54; 57:15–19

Jesucristo quiere que regrese a Él.

Todos experimentamos ocasiones en las que nos sentimos distantes del Señor debido a nuestros pecados o debilidades. Algunas personas incluso han llegado a abandonar toda esperanza de que Él las perdone. Isaías 5457 son magníficos capítulos a leer para recibir seguridad y aliento en tales momentos. En particular, en Isaías 54:4–10; 57:15–19, ¿qué puede aprender sobre la misericordia del Salvador y sobre lo que Él siente por usted? ¿Qué diferencia marca en su vida el saber esas cosas acerca de Él?

¿Cómo se aplican a usted las bendiciones que se describen en Isaías 54:11–17?

Isaías 55–56

El Señor invita a todos a “aferr[arse] a [Su] convenio”.

Durante generaciones, se había llamado a Israel el pueblo del convenio de Dios. Sin embargo, el plan de Dios siempre ha abarcado más que una sola nación, porque a todos “los sedientos” se les invita: “… ¡venid a las aguas!” (Isaías 55:1). Téngalo presente al leer Isaías 5556, y medite en lo que significa ser el pueblo de Dios. ¿Cuál es el mensaje de Dios para quienes se sienten “aparta[dos] totalmente” de Él? (Isaías 56:3). Si lo desea, marque los versículos que describan las actitudes y las acciones de aquellos que “se aferr[an] a [Su] convenio” (véase Isaías 56:4–7).

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

Isaías 51–52.Al hablar sobre las invitaciones que hace el Señor en estos capítulos, podrían invitar a los miembros de la familia a hacer dramatizaciones de ellas. Por ejemplo, ¿cómo sería “Alzad a los cielos vuestros ojos”, “despierta, levántate” o “Sacúdete el polvo”? (Isaías 51:6, 17; 52:2). ¿Qué nos enseñan esas invitaciones en cuanto a seguir a Jesucristo?

Isaías 52:9.Tras leer este versículo, la familia podría “canta[r] juntamente” algún himno o canción para los niños que les brinde gozo. ¿Qué promesas se hallan en Isaías 52 que nos hacen “prorrumpi[r] en alabanzas”?

Isaías 52:11; 55:7.Estos versículos podrían llevar a un análisis sobre lo que podría significar la frase “sed limpios”. Como parte del análisis, podrían repasar algunos temas de Para la Fortaleza de la Juventud (librito, 2011) o leer pasajes de las Escrituras sobre las bendiciones de ser espiritualmente limpios (véanse 3 Nefi 12:8; Doctrina y Convenios 121:45–46).

Isaías 53.Como introducción a la descripción que Isaías hace del Salvador, tal vez la familia podría hablar sobre cómo los relatos, las películas y otros medios de comunicación suelen representar a los héroes que rescatan a las personas. Quizás podrían marcar la diferencia entre dichas representaciones y las descripciones del Salvador que leemos en Isaías 53. También podrían ver el video “Mi reino no es de este mundo” (LaIglesiadeJesucristo.org) y hablar sobre cómo se cumplieron las profecías que están en Isaías 53. ¿Cuáles son algunas de nuestras enfermedades y dolores que el Salvador lleva en nuestro lugar?

Isaías 55:8–9.¿De qué modo se ven diferentes las cosas cuando se está en la altura, por encima del suelo? ¿Qué significa para ustedes que los caminos y los pensamientos de Dios sean más altos que los nuestros?

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Asombro me da”, Himnos, nro. 118.

Cómo mejorar el estudio personal

Válgase de la música. Los himnos enseñan los principios del Evangelio de forma elocuente. Considere el escuchar o leer himnos sacramentales para entender mejor las verdades sobre la expiación de Jesucristo que se enseñan en Isaías 53 (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 22).

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un retrato de Cristo

His Light [Su luz], por Michael T. Malm

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