Ven, sígueme
Cuarto domingo


“Reuniones del cuarto domingo”, Ven, sígueme: Para el Sacerdocio de Melquisedec y la Sociedad de Socorro 2017

Reuniones del cuarto domingo

Reuniones del cuarto domingo

El cuarto domingo de cada mes, los cuórums, grupos y las Sociedades de Socorro analizan un tema seleccionado por la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles. Estos temas se actualizarán con cada conferencia general. El tema, hasta la próxima conferencia general, será el día de reposo. Los líderes o maestros pueden escoger de las doctrinas y actividades de aprendizaje que se sugieren a continuación, combinar varias o crear las suyas propias, según las necesidades de los miembros.

El día de reposo es un día para recordar lo que Dios ha hecho por nosotros.

A lo largo de la historia, Dios ha relacionado algunas poderosas obras con el día de reposo. Entre esas poderosas obras tenemos la Creación (véase Génesis 2:1–3), el éxodo de los hijos de Israel desde Egipto (véase Deuteronomio 5:15), y la resurrección del Salvador (véase Juan 20:1–19; Hechos 20:7). Invite a los miembros a repasar estos pasajes y a analizar cómo puede ayudarnos a honrar el día de reposo el recordar cada uno de estos acontecimientos. ¿Cuáles son algunas de las poderosas obras que Dios ha hecho por nosotros? ¿Cómo podemos recordar esas cosas en el día de reposo? Según corresponda, invite a los miembros a que analicen preguntas como esas en familia.

Jesucristo es el Señor del día de reposo.

Al día de reposo también se le llama el día del Señor (véase Apocalipsis 1:10). ¿Por qué piensan que a Jesucristo se le llama el Señor del día de reposo? (véase Mateo 12:8). Repasen juntos algunos versículos que puedan ayudar a los miembros a recibir inspiración sobre maneras de centrar sus actividades del día de reposo en Cristo (por ejemplo, Helamán 5:12; Éter 12:41; Moroni 10:32; y D. y C. 6:36). ¿Qué otros versículos pueden compartir los miembros que podrían ayudarlos a hacer que el día de reposo esté más centrado en Cristo? ¿Qué metas podemos establecer que nos ayuden a centrarnos en el Salvador durante del día de reposo?

Jesucristo es un ejemplo para nosotros de alguien que honra el día de reposo.

Durante Su vida mortal, el Salvador aprovechó la oportunidad para enseñar acerca del día de reposo. Pida a los miembros que lean los siguientes relatos y que hagan una lista de las cosas que hizo Jesús en el día de reposo y de los principios que enseñó: Lucas 6:1–11; 13:11–17; Juan 5:1–20; 9:1–16. ¿Qué otros principios acerca del día de reposo aprendemos de los siguientes versículos? Éxodo 20:8–11; 31:12–18; Isaías 58:13–14; y D. y C. 59:9–19. Invite a los miembros a que compartan lo que pueden hacer para seguir el ejemplo del Salvador.

Véase también Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, págs. 129–132.

El día de reposo es un día para adorar.

Escriba la palabra adorar en la pizarra y pida a los miembros de la clase que a continuación escriban otras palabras que estén relacionadas. Después haga tres columnas con las palabras antes, durante y después en la parte superior de cada columna. ¿Qué podemos hacer antes, durante y después de las reuniones para adorar al Señor en Su día santo? Los miembros de la clase podrían leer juntos Mosíah 18:17–29 y Moroni 6 para obtener ideas. Invite a los miembros a que mediten sobre cómo su actitud y sus hechos en el día de reposo los ayudan a adorar al Señor en ese día (véase Éxodo 31:16–17). ¿Qué podemos hacer para ayudar a mejorar la experiencia de adoración que tienen nuestra familia y los miembros del barrio durante las reuniones de la Iglesia?

Participar de la Santa Cena nos permite tener el Espíritu siempre con nosotros.

Escriba en la pizarra la siguiente pregunta: ¿Qué influencia tiene en su vida la Santa Cena? Para contestar a esta pregunta, invite a los miembros a que trabajen de a dos para seleccionar y analizar una frase de las oraciones sacramentales en Doctrina y Convenios 20:77, 79 y el consejo en Doctrina y Convenios 59:9. Concédales tiempo a cada grupo para encontrar pasajes de las Escrituras que les ayuden a entender mejor su frase y a analizar cómo contestarían la pregunta de la pizarra. También podría invitar a los miembros de la clase a elegir sus himnos sacramentales favoritos y a cantarlos juntos.

Véase también Cheryl A. Esplin, “La Santa Cena: Una renovación para el alma”, Liahona, noviembre de 2014, págs. 12–14.

El día de reposo es un día para servir a los demás.

¿Qué podemos aprender sobre el servicio a los demás en el día de reposo de la manera en que sirvió el Salvador y bendijo a los que lo rodeaban? Anime a los miembros a que repasen y analicen Mateo 9:10–13; Lucas 19:1–9; Juan 11:32–46; 13:1–5, 12–17; y 3 Nefi 17:5–10. Pida a los miembros que piensen en estas Escrituras mientras consideran cómo pueden servir en el día de reposo. Por ejemplo, podrían servir a sus familiares, acercarse a las personas y familias que ministran como maestros orientadores o maestras visitantes, trabajar en historia familiar, visitar a los enfermos o compartir el Evangelio. Quizá los miembros podrían efectuar un consejo de familia para planificar formas en las pueden servir a los demás en el día de reposo.

Servir a las mujeres mayores postradas en cama