“2 – 8 mayo. Éxodo 35–40; Levítico 1; 16; 19: ‘Santidad a Jehová’”, Ven, sígueme — Para la Primaria: Antiguo Testamento 2022 (2021)
“2 – 8 mayo. Éxodo 35–40; Levítico 1; 16; 19”, Ven, sígueme — Para la Primaria: 2022
2 – 8 mayo
Éxodo 35–40; Levítico 1; 16; 19
“Santidad a Jehová”
Conforme estudie las Escrituras con espíritu de oración esta semana, piense en los niños a quienes enseña. El Espíritu Santo puede ayudarle a saber qué verdades necesitan aprender y cómo puede enseñárselas.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Coloque el nombre de cada niño en un recipiente; pida a un niño que elija uno de los nombres e invite al niño cuyo nombre se eligió a compartir algo que haya aprendido recientemente del Antiguo Testamento. Hable a los niños sobre la forma en que lo que están aprendiendo les ayuda a acercarse más a Jesucristo. Continúe hasta que todos hayan tenido la oportunidad de decir algo.
Enseñar la doctrina: Niños pequeños
Puedo ayudar en la obra del Señor.
Los niños pequeños tienen dones que pueden utilizar para contribuir a la obra del Señor en la tierra. ¿De qué manera puede ayudar a los niños a sentir el deseo de compartir lo que el Señor les ha dado?
Posibles actividades
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Lea Éxodo 36:1 a los niños y pídales que se fijen en lo que el Señor dio a Bezaleel y a Aholiab para ayudarles a edificar el “santuario” (tabernáculo). Hable a cada niño sobre un don que él o ella tenga (podría ser útil preguntar a sus padres). Testifique que Dios ha dado dones a cada uno de Sus hijos.
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Hable a los niños de la razón por la que usted desea ayudar en la obra del Señor. Ayúdeles a pensar en formas en que también puedan participar (tal como aprender sobre un antepasado, hablarle a alguien en cuanto a Jesús o prestar servicio a un miembro de la familia). Anote sus ideas en tiras de papel, póngalas en un recipiente e invite a cada niño a elegir una y a dramatizar el acto que se indica en la tira de papel.
Puedo sentir la presencia de Dios en lugares santos.
El Señor mandó a los hijos de Israel edificar un tabernáculo para que Él pudiera “habita[r] entre ellos” (Éxodo 25:8). Usted puede ayudar a los niños a aprender sobre los lugares santos que Dios nos ha dado en la actualidad para ayudarnos a sentir Su presencia.
Posibles actividades
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Muestre una ilustración del tabernáculo de la antigüedad (véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar). Pida a los niños que encuentren diferentes partes del tabernáculo en la ilustración, tales como el candelabro o los altares, y explique que el propósito de esas cosas era ayudar a los israelitas a pensar en el Señor (para obtener más información en cuanto al tabernáculo, véase Éxodo 40:17–34). ¿Qué lugares santos tenemos en la actualidad que nos ayudan a pensar en el Señor?
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Muestre una imagen de un templo y lea Éxodo 25:8 a los niños. Explique que en este tiempo Dios nos ha dado lugares santos en los que podemos estar cerca de Él. Ayude a los niños a hacer una lista de algunos de esos lugares. Pregúnteles cómo se sienten cuando piensan en esos lugares santos. Dígales que también nos podemos sentir cerca de Dios cuando oramos, sin importar dónde nos encontremos.
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Complete la hoja de actividades con los niños. Conforme lo hagan, entonen juntos una canción que hable del templo, tal como “Me encanta ver el templo” (Canciones para los niños, pág. 99).
Enseñar la doctrina: Niños mayores
Dios me ha dado dones para que ayude en Su obra.
Cada uno de los hijos del Padre Celestial tiene algo que contribuir a Su obra. Los niños a quienes enseña posiblemente necesiten su ayuda para reconocer cómo pueden utilizar sus dones a fin de ayudar en la obra de Dios.
Posibles actividades
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Muestre una ilustración del tabernáculo (véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar). Pregunte a los niños qué materiales se pudieron haber necesitado para construir el tabernáculo. Lea con ellos Éxodo 35:20–29 y pídales que se fijen en la forma en que se obtuvieron los materiales necesarios. Testifique que cada uno de los niños tiene algo que contribuir a la obra del Señor.
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Pida a los niños que lean Éxodo 36:1 a fin de averiguar lo que Jehová dio a quienes fueron llamados a ayudar a edificar el tabernáculo. Invítelos a compartir lo que sientan que el Señor les ha dado a ellos para ayudar a edificar Su reino (de ser necesario, ofrezca sugerencias). ¿Cómo podemos utilizar eso para bendecir a los demás?
Puedo llegar a ser más como Jesucristo y el Padre Celestial.
El tabernáculo no solo permitió que los hijos de Israel tuvieran la presencia de Dios con ellos, sino que también les enseñó lo que podían hacer para llegar a ser más como Dios.
Posibles actividades
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Invite a los niños a leer Éxodo 40:17–33 para identificar las cosas que formaban parte del tabernáculo y para encontrarlas en una ilustración del tabernáculo de la antigüedad (véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar). Invítelos a hacer sus propios dibujos del tabernáculo. Hable sobre la forma en que cada parte del tabernáculo podría enseñar en cuanto al Salvador y al Padre Celestial. Por ejemplo, el arca del testimonio podría recordarnos los mandamientos de Dios, el altar podría recordarnos el sacrificio de Jesucristo, el candelabro podría recordarnos que el Salvador es la Luz del mundo, etc.
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Pida a los niños que lean Éxodo 25:8 para averiguar por qué Jehová deseaba que los hijos de Israel edificaran un “santuario” (o tabernáculo). Ayude a los niños a mencionar lugares y situaciones en los que puedan sentir la presencia del Señor. ¿En qué forma nos ayudan esos lugares a llegar a ser más como el Padre Celestial y Jesucristo?
Por medio de la expiación de Jesucristo, puedo ser perdonado.
Los sacrificios de animales que se llevaban a cabo en el Antiguo Testamento tenían como objetivo enseñar a los hijos de Israel en cuanto al perdón que es posible por medio de la expiación de Jesucristo.
Posibles actividades
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Muestre imágenes de Jesucristo en Getsemaní y en la cruz (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nros. 56, 57). Explique que Jehová mandó a los hijos de Israel hacer sacrificios a fin de enseñarles que podían ser perdonados por sus pecados mediante la expiación de Jesucristo. Lea con los niños Levítico 1:1–4 e invítelos a buscar palabras o frases que les recuerden el sacrificio de Jesucristo.
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Muestre una imagen de Jesucristo visitando a las personas en el continente americano (tal como Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 82). Explique que después de que Jesucristo fue crucificado y resucitado, enseñó a la gente en el continente americano por qué ya no era necesario que sacrificaran animales. Lean juntos 3 Nefi 9:19–20 y pregunte a los niños qué se nos manda sacrificar en su lugar. ¿Qué significa ofrecer como sacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito? Sugiera que consulten “Corazón quebrantado” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (escrituras.ChurchofJesusChrist.org) a fin de obtener ayuda para responder esa pregunta. Invítelos a meditar sobre la forma en que pueden ofrecer un corazón quebrantado y un espíritu contrito al Señor.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Invite a los niños a preguntar al Padre Celestial esta semana cómo desea Él que contribuyan a Su obra en su familia.