“Sus caminos son eternos” (Habacuc 3:6). En el principio era el Verbo, por Eva Timothy.

28 noviembre – 4 diciembre

Nahúm; Habacuc; Sofonías

“Sus caminos son eternos”

Su amor por las Escrituras puede tener una influencia poderosa en los niños a quienes enseña. Permita que ellos perciban lo agradecido que está por la palabra de Dios.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Invite a los niños a turnarse para ponerse de pie y hacer de cuenta que son un profeta del Antiguo Testamento parado en un “puesto de guardia”, como Habacuc (Habacuc 2:1). Pídales que digan a los otros niños algo que estén aprendiendo sobre Jesucristo y Su evangelio.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Habacuc 2:3

Dios siempre cumplirá Sus promesas.

El profeta Habacuc estaba atribulado por la maldad que veía entre el pueblo de Judá (véase Habacuc 1:2–4). Jehová le aseguró que Sus promesas se cumplirían en Su tiempo (véase Habacuc 2:3).

Posibles actividades

• Comparta algunos ejemplos de cosas que son buenas pero solo después de que esperamos, como la fruta que necesita madurar o la masa que necesita ser horneada. ¿Qué sucedería si tratáramos de comer la fruta o la masa antes de que estuvieran listas? Hable sobre el profeta Habacuc, que deseaba saber cuándo Jehová pondría fin a la maldad que veía a su alrededor. Lea a los niños la respuesta del Señor, que se encuentra en Habacuc 2:3. Recalque que Habacuc tenía que esperar a que las promesas de Jehová se cumplieran, igual que nosotros a veces tenemos que hacerlo. Hable sobre alguna ocasión en la que haya tenido que esperar una bendición.

• Ayude a los niños a pensar en cosas que Dios ha prometido; por ejemplo, que Jesucristo regresará a la tierra o que podemos vivir con Dios nuevamente. Con cada ejemplo, invítelos a repetir la frase “espérala, porque sin duda vendrá”.

Habacuc 2:14

Puedo ayudar a llenar la tierra con conocimiento de Jesucristo.

Habacuc profetizó sobre el día en el que todo el mundo sabría en cuanto a Jesucristo. Esa profecía se está empezando a cumplir en nuestros días. Considere cómo puede ayudar a los niños a ser parte de ese cumplimiento.

Posibles actividades

• Ponga a la vista un frasco vacío y entregue a cada niño un objeto pequeño. Pida a cada uno que comparta algo que Jesús hizo o enseñó y que luego ponga el objeto en el frasco. Lea en voz alta Habacuc 2:14 y explique que tal como los niños llenaron el frasco con su conocimiento del Señor, también podemos llenar el mundo con conocimiento de Él.

• Muestre a los niños un mapa del mundo (véase Mapas de lugares históricos de la Iglesia, nro.7, “Mapa del mundo”). Ayúdelos a encontrar el lugar en el que viven y lugares en que misioneros a los que conocen hayan servido. Testifique que el Padre Celestial desea que todas las personas de todo el mundo sepan en cuanto a Jesucristo. ¿De qué manera podemos ayudar a enseñar acerca de Jesucristo a otras personas? Hable a los niños sobre cosas que los ha visto hacer que le enseñan a usted sobre Jesucristo. Ayúdeles a pensar en otras cosas que puedan hacer.

• Entonen juntos una canción que hable de compartir el Evangelio, tal como “Yo quiero ser un misionero ya” (Canciones para los niños, pág. 90). ¿Qué podemos decir a los demás en cuanto a Jesucristo? Para encontrar algunas ideas, véanse los Artículos de Fe.

Sofonías 2:3

“Buscad a Jehová”.

Sofonías enseñó que debemos buscar a Jehová durante los tiempos de gran maldad, tal como en estos últimos días. Medite sobre la forma en que alentará a los niños a buscarle.

Posibles actividades

• Ponga a la vista una imagen de Jesús y lea a los niños Sofonías 2:3. Invítelos a ahuecar las manos alrededor de los ojos como si fueran lentes y a ver la imagen cada vez que usted lea la palabra “buscad”. Explique que el profeta Sofonías quería que las personas buscaran al Señor. ¿Cómo buscamos al Señor? ¿Dónde podemos encontrarlo?

• Utilice la hoja de actividades de esta semana o piense en otro juego que inste a los niños a buscar al Señor. Toque o entonen juntos una canción que se relacione con este tema, tal como “Buscaré al Señor” (Canciones para los niños, pág. 67). Analicen lo que la canción enseña sobre la forma en que podemos encontrar a Jesucristo en nuestra vida.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Nahúm 1:7

“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia”.

Cada uno de nosotros afronta su propio “día de la angustia”. ¿De qué manera ayudará a los niños a volverse al Señor, a confiar en Él y a hallar seguridad espiritual en su día de la angustia?

Posibles actividades

• Muestre a los niños una imagen de una fortaleza. ¿Cuáles son algunas razones por las que alguien pudiera necesitar una fortaleza? Invite a los niños a leer Nahúm 1:7 a fin de averiguar lo que el profeta Nahúm dijo que es como una fortaleza para nosotros. ¿De qué nos puede proteger el Salvador?

• Invite a los niños a hacer un dibujo de sí mismos y su familia dentro de una fortaleza. Aliéntelos a escribir palabras alrededor de la fortaleza que describan algunas de las influencias inicuas del mundo. Invítelos a escribir palabras adentro de la fortaleza que describan a Jesucristo. ¿Qué nos pide Él que hagamos para recibir Su fuerza y protección? (véase Doctrina y Convenios 35:24).

  

  “Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia” (Nahúm 1:7).

Habacuc 3:17–19

Puedo tener gozo en Jesucristo, aun cuando las cosas no vayan bien.

Habacuc describió algunas pruebas que podrían ocurrirle a su pueblo, incluso árboles o vides que no dieran fruto. Luego dijo que incluso si esas cosas sucedían, “con todo yo me alegraré en Jehová”.

Posibles actividades

• Invite a los niños a leer Habacuc 3:17 y a encontrar las pruebas descritas en ese versículo. ¿Cómo podría sentirse una persona si esas cosas sucedieran? Ayude a los niños a pensar en pruebas que les podrían suceder. Luego lean juntos los versículos 18–19 para averiguar lo que Habacuc dijo que sentiría aun cuando esas cosas le sucedieran.

• Ayude a los niños a encontrar otros ejemplos de personas en las Escrituras que se regocijaron en el Señor incluso en tiempos difíciles. Pueden encontrar ejemplos en Hechos 16:19–25; Mosíah 24:10–15 y en el mensaje del presidente Dieter F. Uchtdorf “Agradecidos en cualquier circunstancia” (Liahona, mayo de 2014, págs. 70–77), especialmente la sección “Ser agradecidos en nuestras circunstancias”. ¿Por qué esas personas pudieron sentir gozo en tiempos difíciles? ¿Cómo podemos seguir su ejemplo?

Sofonías 3:14–20

Quienes sigan a Jesucristo hallarán paz y gozo.

Sofonías 3:14–20 describe el día gozoso en que Jesucristo, el “Rey de Israel”, reinará entre Su pueblo y “se regocijará por [nosotros] con cánticos” (versículos 15, 17).

Posibles actividades

• Lean juntos Sofonías 3:14. Luego invite a cada niño a escoger uno de los versículos de Sofonías 3:15–20 y estudiarlo en busca de algo que nos pueda ayudar a “[a]l[e]gra[rnos] y regoc[i]ja[rnos]”. Pídales que compartan lo que encuentren.

• Ayude a los niños a encontrar himnos o canciones para los niños que les ayuden a “[a]l[e]gra[rs]e y regoc[i]ja[rs]e de todo corazón” (Sofonías 3:14). Entonen juntos algunas canciones y aliéntelos a hablar sobre el gozo que encuentran en el evangelio de Jesucristo.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Pida a los niños que anoten la referencia de un pasaje de las Escrituras que quieran compartir con su familia (o bien, anótela usted).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayude a los niños a reconocer el Espíritu. Procure estar atento a los momentos en que los niños pudieran estar sintiendo la influencia del Espíritu. Cuando eso suceda, ayúdeles a entender que esos sentimientos provienen del Espíritu Santo.