La oración de Cristo, por Derek Hegsted.

19 – 25 octubre

3 Nefi 27–4 Nefi

“No podía haber un pueblo más dichoso”

El estudio personal de 3 Nefi 27–4 Nefi es la mejor manera de prepararse para enseñar. Las doctrinas e ideas de esta reseña podrían servirle para responder a los susurros espirituales que reciba conforme estudie.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Una manera de animar a los miembros de la clase a compartir impresiones de su estudio personal consiste en invitarlos a encontrar un himno que tenga relación con una verdad que hayan aprendido en 3 Nefi 27–4 Nefi. Podrían compartir los himnos que encuentren y la manera en que estos se relacionan con verdades de las Escrituras.

Enseñar la doctrina

3 Nefi 27:1–22

La Iglesia de Jesucristo lleva Su nombre y se edifica sobre Su evangelio.

• Un análisis del nombre de la Iglesia podría aumentar el aprecio que sientan los miembros de la clase por su condición de miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Considere invitarlos a que hagan una lista de diversas organizaciones y expliquen lo que su nombre nos dice de ellas. Después podrían leer 3 Nefi 27:1–12, en busca de lo que el Salvador enseñó sobre el nombre de Su Iglesia. También podrían compartir lo que significa para ellos el hecho de ser miembros de la Iglesia de Cristo. ¿Qué significa tomar Su nombre sobre nosotros?

• La siguiente es otra manera de analizar la importancia del nombre de la Iglesia del Salvador. Después de analizar las verdades que se encuentran en 3 Nefi 27:1–22, podría escribir el nombre completo de la Iglesia en la pizarra. Después los miembros de la clase podrían seleccionar palabras en el nombre y sugerir la forma en que cada una de ellas nos ayuda a saber quiénes somos y en qué creemos. El mensaje del presidente M. Russell Ballard en “Recursos adicionales” podría ayudar. ¿Por qué es importante utilizar el nombre de la Iglesia al compartir nuestras creencias con los demás?

• Después de explicar que Su Iglesia debe estar “edificada sobre [Su] evangelio” (3 Nefi 27:10), el Salvador describió lo que es Su evangelio. Tal vez podría invitar a miembros de la clase a compartir la manera en que le explicarían a un amigo lo que es el Evangelio. Después podría invitarlos a escudriñar 3 Nefi 27:13–22, en busca de la forma en que el Salvador definió Su evangelio. ¿Cómo resumiríamos lo que dijo el Salvador? Al estudiar la definición del Salvador del evangelio, ¿qué perspectivas recibimos sobre la forma de vivirlo en nuestra vida diaria?

3 Nefi 29–30

El Libro de Mormón es una señal de que se está cumpliendo la obra de Dios de los últimos días.

• Para comenzar un análisis sobre 3 Nefi 29–30, tal vez podría hablar sobre las señales. Por ejemplo, los miembros de la clase podrían nombrar señales que nos indican que viene una tormenta o que vamos a cambiar de estación. Después podrían leer 3 Nefi 29:1–3 para aprender lo que significa la salida a luz del Libro de Mormón, a lo cual Mormón llama “estas cosas” (véase también 3 Nefi 21:1–7). ¿Qué mensaje brindó el Señor en 3 Nefi 29:4–9 a aquel que “desdeñe” o “niegue” la obra de Dios en los últimos días? ¿De qué manera fortalece la lectura diaria del Libro de Mormón nuestra fe en aquellas cosas que otras personas “desdeñ[an]” o “nieg[an]” en nuestra época? Podría pedir a los miembros de la clase que lean la invitación del Señor en 3 Nefi 30 y compartan la forma en que el Libro de Mormón los haya ayudado a aceptar esa invitación.

4 Nefi

La conversión a Jesucristo y a Su evangelio conduce a la unidad y la felicidad.

• El relato que se encuentra en 4 Nefi ilustra el gozo que viene a nuestra vida —como personas, familias y barrios o estacas— a medida que nos esforzamos por convertirnos plenamente a Jesucristo. Considere pedir a los miembros de la clase que escudriñen 4 Nefi 1:1–18 y escriban en la pizarra las bendiciones que recibieron las personas cuando se convirtieron todas al Señor. ¿De qué forma influyó su conversión en la forma en que se trataban entre ellos? Los miembros de la clase tal vez podrían compartir la manera en que el Evangelio ha traído bendiciones similares a su familia o a su barrio. Para ayudar a los miembros de la clase a comprender cómo cada uno de nosotros puede vivir más como las personas en 4 Nefi y cómo podemos instar una mayor unidad y dicha entre nosotros, podría leer la declaración del élder D. Todd Christofferson que se encuentra en “Recursos adicionales”. Ellos podrían evaluar sus esfuerzos personales en las tres áreas que explicó el élder Christofferson.

• Los pueblos del Libro de Mormón se distinguían entre ellos como nefitas y lamanitas —y muchos otros “-itas”— durante siglos. Sin embargo, después del ministerio del Salvador entre ellos, esas distinciones desaparecieron. Tras leer juntos 4 Nefi 1:17, tal vez los miembros de la clase podrían compartir sus pensamientos sobre los tipos de “-itas” o grupos que existen en nuestra sociedad en la actualidad. ¿Qué podemos hacer para superar esas divisiones y volvernos realmente “uno, hijos de Cristo”? (versículo 17).

• ¿Qué pueden aprender los miembros de la clase de la decadencia en la sociedad de Sion que se describe en 4 Nefi? Podría invitarlos a escudriñar 4 Nefi 1:19–34, en busca de lo que acabó con la unidad que las personas experimentaron en los casi 200 años posteriores a la visita del Salvador. ¿Qué verdades que se encuentran en estos versículos nos pueden ayudar a determinar actitudes y conductas que necesiten cambios en nuestra vida y en nuestra sociedad?

Alentar el aprendizaje en el hogar

En Mormón 1–6 se describen acontecimientos trágicos que ocasionaron la destrucción del pueblo nefita. Para alentar a los miembros de la clase a que lean esos capítulos, invítelos a que se fijen en detalles de los nefitas que veamos en la actualidad.

Recursos adicionales

El nombre de la Iglesia de Cristo.

El presidente M. Russell Ballard dijo:

“He pensado mucho sobre la razón por la que el Salvador le dio un nombre de once palabras a Su Iglesia restaurada. Parece largo, pero si lo consideramos una reseña descriptiva de lo que es la Iglesia, de repente se vuelve maravillosamente breve, sencillo y preciso. ¿Cómo podría una descripción ser más directa y clara, y aun así expresarse en tan pocas palabras?

“Cada palabra es aclaratoria e indispensable. La palabra La indica la posición única de la Iglesia restaurada entre las religiones del mundo.

“Las palabras Iglesia de Jesucristo declaran que esta es Su Iglesia [véase 3 Nefi 27:8]…

“de los Santos significa que sus miembros lo siguen a Él y se esfuerzan por hacer Su voluntad, guardar Sus mandamientos y prepararse una vez más para vivir con Él y nuestro Padre Celestial en el futuro. “Santos” sencillamente se refiere a aquellos que procuran santificar su vida mediante el convenio de seguir a Cristo;

“de los Últimos Días explica que es la misma Iglesia que Jesucristo estableció durante Su ministerio terrenal, pero restaurada en estos últimos días. Sabemos que hubo un desvío, o una apostasía, que requirió la restauración de Su Iglesia verdadera y total en nuestra época” (““La importancia de un nombre”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 80).

¿Qué se precisa para edificar Sion?

El élder D. Todd Christofferson enseñó: “Sion es Sion debido al carácter, a los atributos y a la fidelidad de sus habitantes [véase Moisés 7:18]… Si queremos establecer Sion en nuestros hogares, ramas, barrios y estacas, debemos estar a la altura de esa norma. Será preciso: (1) que lleguemos a ser unidos en corazón y voluntad; (2) que individual y colectivamente lleguemos a ser un pueblo santo; y (3) que cuidemos de los pobres y los necesitados con tal eficacia que eliminemos la pobreza de entre nosotros. No podemos esperar hasta que venga Sion para que sucedan esas cosas; Sion vendrá solo cuando las hagamos” (“A Sion venid”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 38).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Use una variedad de métodos. Podría ser fácil sentirse cómodo con un estilo particular de enseñanza, pero los distintos métodos de enseñanza llegan a diferentes miembros de la clase. Piense en los métodos que haya utilizado recientemente: ¿ha recurrido a relatos, lecciones prácticas, imágenes y cosas por el estilo? (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 7).