“7 – 13 diciembre. Moroni 7–9: ‘Cristo te anime’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Libro de Mormón 2020 (2020)
“7 – 13 diciembre. Moroni 7–9”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2020
7 – 13 diciembre
Moroni 7–9
“Cristo te anime”
Su objetivo es ayudar a las personas a acercarse a Dios, no solo presentar una lección. A fin de prepararse para la Escuela Dominical, lea Moroni 7–9 con los miembros de la clase en mente y buscando principios que les ayuden.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Invite a cada uno de los miembros de la clase a repasar Moroni capítulo 7, 8 o 9, y a encontrar una verdad que sea significativa para ellos. Ellos después podrían compartir la verdad que hayan encontrado y la manera en que la misma los haya bendecido.
Enseñar la doctrina
“Lo que es de Dios invita e induce a hacer lo bueno continuamente”.
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Para ser discípulos de Jesucristo, debemos tener la capacidad para juzgar entre el bien y el mal. Tal vez el análisis de las verdades que se encuentran en Moroni 7:3–19 podría ayudar a los miembros de la clase a evitar juzgar “equivocadamente” (Moroni 7:18). A fin de prepararse para el análisis, la mitad de la clase podría escudriñar esos versículos y buscar el consejo que brinda Mormón sobre cómo determinar aquello que viene de Dios; mientras que la otra mitad podría buscar cómo determinar lo que viene del diablo. Después, podrían analizar lo que encuentren y compartir ejemplos de cosas que los invitan “a hacer lo bueno, y a amar a Dios y a servirle” (Moroni 7:13). ¿Cómo aplicamos el consejo de Mormón en las decisiones que tomamos a diario? ¿Cómo podemos tomar decisiones correctas y aun mostrar amor por las personas que nos rodeen y que no vivan el Evangelio?
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Muchas personas se preguntan: “¿Cómo puedo saber si una impresión que tengo viene de Dios o de mis propios pensamientos?”. Podría escribir esa pregunta en la pizarra e invitar a los miembros de la clase a escudriñar Moroni 7:13–16, en busca de principios que pudieran ayudar a contestar la pregunta. ¿Cómo podrían ayudarnos esos versículos a reconocer la inspiración divina? También podría ser de utilidad que explique que al “Espíritu de Cristo”, también denominado la luz de Cristo, en ocasiones se conoce como nuestra conciencia. La declaración del presidente Gordon B. Hinckley que se encuentra en “Recursos adicionales” y el video “Modelos de luz: Distinguir la luz” (ChurchofJesusChrist.org) también podrían ayudar.
2:3
Los seguidores de Cristo procuran la fe, la esperanza y la caridad.
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Para ayudar a los miembros de la clase a comprender mejor las conexiones que hay entre la fe, la esperanza y la caridad, podría mostrarles un banco de tres patas (o la imagen de uno) y pedirles que consideren la forma en que la fe, la esperanza y la caridad son como las tres patas (véase la declaración del presidente Dieter F. Uchtdorf en “Recursos adicionales”). Podría invitarlos a que escojan uno de esos atributos y busquen lo que Mormón enseña al respecto en Moroni 7:21–48. Analicen preguntas como las siguientes: ¿Por qué necesitamos fe y esperanza para recibir el don de la caridad? ¿De qué forma nos conecta cada uno de esos atributos con Jesucristo? ¿Por qué son esenciales esos atributos para un discípulo de Jesucristo? ¿Qué sucedería con nosotros si perdiéramos la fe? ¿La esperanza? ¿La caridad? Invite a los miembros de la clase a que se tomen unos minutos para escribir las impresiones que hayan recibido.
La comprensión de la doctrina correcta nos ayuda a tomar decisiones correctas.
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Tal vez no sea necesario que los miembros de la clase analice el porqué es erróneo bautizar a los niños pequeños; sin embargo, las palabras de Mormón en cuanto al tema pueden ayudarlos a ver los peligros de la doctrina falsa en general. Para ilustrar cómo el Libro de Mormón “[confunde] las falsas doctrinas” (2 Nefi 3:12), podría invitarlos a que lean Moroni 8:4–21 en grupos o individualmente. La mitad de ellos podría buscar la doctrina que Mormón sintió que las personas no comprendían, incluyendo la expiación de Jesucristo (véase el versículo 20) y la responsabilidad (véase el versículo 10). La otra mitad podría buscar las consecuencias del error del pueblo. Pida a cada grupo que comparta con la clase lo que haya encontrado. ¿Qué enseñan esos versículos en cuanto a la importancia de aprender y vivir conforme a la doctrina correcta? ¿Dónde podemos hallar explicaciones correctas de la doctrina de Cristo? ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro entendimiento de la doctrina sea correcto?
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Tal vez sería de utilidad para los miembros de la clase que sigan el ejemplo de Mormón de ayudar a otra persona a tomar mejores decisiones enseñándole doctrina correcta. Para ello, podría invitarlos a que piensen en un personaje de las Escrituras que haya tomado una mala decisión. ¿Qué verdad doctrinal ayudaría a esa persona a evitar tomar nuevamente esa decisión incorrecta? Conceda unos minutos a los miembros de la clase para que busquen pasajes de las Escrituras o declaraciones de una conferencia general reciente que pudieran ayudar a esa persona a comprender la verdad doctrinal. Después podría pedir a los miembros de la clase que compartan lo que hayan encontrado.
Podemos tener esperanza en Cristo a pesar de nuestras circunstancias.
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El último mensaje que Mormón escribió a su hijo en Moroni 9:25–26 puede ayudar a los miembros de la clase a encontrar esperanza en Cristo, aun en situaciones que parezcan desalentadoras. Tal vez podría comenzar pidiéndoles que compartan los motivos por los cuales Moroni pudo haberse sentido desanimado. Después podrían leer esos versículos y hacer una lista en la pizarra de las verdades en las cuales Mormón alentó a Moroni que se enfocara. ¿Cómo nos pueden “anim[ar]” esas mismas verdades en nuestros días? Los miembros de la clase también podrían compartir ejemplos de “misericordia y longanimidad” de Dios que hayan presenciado. O bien, podrían compartir ideas a fin de ayudarse unos a otros para que el Salvador y Su evangelio reposen “en [nuestra] mente para siempre”, aun cuando suframos de desaliento (versículo 25).
Alentar el aprendizaje en el hogar
Para animar a los miembros de la clase a leer Moroni 10, podría sugerirles que sería un momento ideal para reflexionar en cuanto a cómo han experimentado un renovado testimonio de la veracidad del Libro de Mormón a medida que lo han estudiado durante este año.
Recursos adicionales
¿Viene del Espíritu?
En respuesta a la pregunta: “¿Cómo se reconocen las impresiones del Espíritu?”, el presidente Gordon B. Hinckley citó Moroni 7:13 y dijo: “No creo que [es] muy difícil, en verdad… ¿Persuade a hacer lo bueno, a elevarse, a ser valiente, a hacer lo correcto, a ser bondadoso, a ser generoso? Entonces, es el Espíritu de Dios” (Teachings of Gordon B. Hinckley, 1997, págs. 260–61).
Fe, esperanza y caridad.
El presidente Dieter F. Uchtdorf comparó la fe, la esperanza y la caridad con un banco de tres patas, y explicó que esas tres virtudes “estabilizan nuestra vida sin importar los terrenos desnivelados o escabrosos en los que nos encontremos…
“La fe, la esperanza y la caridad se complementan entre sí; a medida que una crece, la otra también lo hace. La esperanza viene por la fe, puesto que sin fe no hay esperanza. De la misma manera, la esperanza proviene de la fe, porque la fe es ‘…la certeza de lo que se espera’.
“La esperanza es esencial tanto para la fe como para la caridad. Cuando la desobediencia, la decepción y la postergación socavan la fe, la esperanza está presente para sostener la fe. Cuando la frustración y la impaciencia desafían a la caridad, la esperanza fortalece nuestra resolución y nos insta a cuidar de nuestro prójimo incluso sin esperar una recompensa. Cuanto más brille nuestra esperanza, mayor será nuestra fe. Cuanto más fuerte sea nuestra esperanza, más pura será nuestra caridad” (“El poder infinito de la esperanza”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 21, 23).
“El amor puro de Cristo”.
El élder Jeffrey R. Holland sugirió dos posibles significados de la frase “el amor puro de Cristo”:
“Uno… es la clase de amor misericordioso y comprensivo que los discípulos de Cristo deben tener unos por otros…
“[Otro significado es] el inagotable y supremo amor expiatorio de Cristo por nosotros… Esa es la caridad —Su amor puro por nosotros— sin la cual no seríamos nada” (Christ and the New Covenant: The Messianic Message of the Book of Mormon, 1997, pág. 336).