“Lección 22—Doctrina y Convenios 11:1–7: ‘Atesore […] salvación sempiterna en el reino de Dios’”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario , 2025
“Doctrina y Convenios 11:1–7”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario
A quién escogemos seguir, las cosas que procuramos y cómo empleamos nuestro tiempo pueden influir enormemente en quiénes llegaremos a ser con el tiempo. Como parte de la Restauración, nuestro amoroso Salvador brindó consejos generosos sobre dónde debería estar el enfoque de nuestra vida. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir un mayor deseo de procurar el don de la vida eterna que Jesucristo ofrece a todos los que quieran recibirlo.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Mensajes que vale la pena repetir
Para comenzar la lección, podría invitar a los alumnos a pensar en mensajes que se repiten con frecuencia. Podrían mencionar mensajes que noten en anuncios, música o memes. Invítelos a pensar en la razón por la que a menudo se repiten algunos de esos mensajes. Esto podría ayudarles a prepararse para pensar en los mensajes que el Señor a menudo repite y por qué.
¿Cuáles son algunos mensajes específicos que Jesucristo ha inspirado a Sus profetas vivientes a repetir con frecuencia?
¿Qué mensajes repetidos has notado hasta ahora en tu estudio de Doctrina y Convenios?
¿Qué podemos aprender acerca del Salvador por medio de esos mensajes repetidos?
En 1829, muchas personas —como Oliver Cowdery; Hyrum Smith; Joseph Knight, padre; y David Whitmer— querían saber lo que Jesucristo quería que supieran e hicieran. Varias de las respuestas amorosas del Salvador incluyen verdades repetidas que Él desea que todos entendamos y vivamos.
Considere invitar a los alumnos a formar grupos de cuatro e invitar a cada alumno a dirigirse a una de las siguientes secciones. Un alumno podría leer los versículos de su sección en voz alta. Podría hacer una pausa después de cada versículo para que sus compañeros compartan similitudes y diferencias que noten en los versículos correspondientes de sus secciones.
Lee los primeros seis versículos de cada una de las siguientes secciones de Doctrina y Convenios: 6 ; 11 ; 12 ; y 14 . Compara el mensaje del Salvador en cada uno de ellos.
“Rico es el que tiene la vida eterna”
Lee el versículo 7 de las secciones 6 y 11 y busca el consejo del Salvador a todos los que deseen servirle.
Los alumnos podrían compartir una verdad similar a la siguiente: Jesucristo desea darnos la vida eterna, que es el más valioso de todos los dones.
Dé a los alumnos la oportunidad de profundizar su comprensión sobre el significado de la vida eterna y por qué es un don tan valioso que podemos recibir. Para ello, podría invitar a los alumnos a estudiar algunos de los recursos siguientes individualmente o en grupos. Como alternativa, podría escribir esas referencias en pequeñas hojas de papel esparcidas por el salón y permitir que los alumnos caminen por el salón y las estudien en silencio, tomando notas por su cuenta.
Invite a los alumnos a que compartan lo que aprendieron y sintieron durante su estudio.
Pensar en lo que aprendiste
Dedique unos momentos a analizar con los alumnos las posibles distracciones que pueden impedirnos procurar la vida eterna. Invítelos a meditar en silencio en qué medida sus decisiones actuales los están preparando para recibir la vida eterna. Considere hacer la siguiente actividad para ayudar a los alumnos a sentir un mayor deseo de procurar la vida eterna:
Haz una lista de todas las razones que se te ocurran por las que una persona que obtenga la vida eterna es rica (véase Doctrina y Convenios 11:7 ).
Considere invitar a los alumnos a escribir en la pizarra sus respuestas a la indicación anterior. Invite a los alumnos que así lo deseen a describir por qué lo que escribieron es valioso para ellos. Esta podría ser una parte significativa de la lección. Tal vez sea prudente permitir que los alumnos tengan suficiente tiempo para escribir, meditar y compartir.
Para concluir la lección, invite a los alumnos a pensar en la forma en que su vida podría verse influenciada por lo que han aprendido y sentido hoy. Las preguntas siguientes podrían dar a los alumnos la oportunidad de anotar sus pensamientos e impresiones en su diario de estudio.
¿Qué has aprendido hoy que aumente tu deseo de sentirte cerca del Padre Celestial y de Jesucristo?
¿Cuáles son algunas de las maneras en que puedes evitar que las actividades mundanas tengan prioridad sobre el progreso hacia la vida eterna?
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:
Somos hijos de Dios, apartados para recibir la inmortalidad y la vida eterna […].
En definitiva, lo que buscamos es la bendición de una relación estrecha y duradera con el Padre y el Hijo; esto marca la diferencia por completo y el costo merece la pena por toda la eternidad (D. Todd Christofferson, “Nuestra relación con Dios ”, Liahona , mayo de 2022, págs. 79, 80).
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:
Entre los muchos propósitos magníficos de la vida y del ministerio del Señor Jesucristo, a menudo se pasa por alto un aspecto grandioso de esa misión. Sus seguidores no lo comprendieron plenamente en esa época, y muchos de la cristiandad moderna tampoco lo comprenden, pero el Salvador mismo lo mencionó repetida y enfáticamente. La gran verdad es que en todo lo que Jesús vino a hacer y a decir, incluso Su sufrimiento y sacrificio expiatorio, y en eso especialmente, Él nos estaba enseñando quién es y cómo es Dios nuestro Padre Eterno, cuán intensamente se dedica a Sus Hijos en toda época y en toda nación. Con palabras y con hechos, Jesús intentaba revelarnos y darnos a conocer la verdadera naturaleza de Su Padre, nuestro Padre Celestial.
En parte, hizo eso porque en aquel entonces, como ahora, todos debemos conocer a Dios más a fondo para amarle con más fuerza y obedecerle más completamente (Jeffrey R. Holland, “La grandiosidad de Dios ”, Liahona , noviembre de 2003, pág. 70.
El élder Christoffel Golden, de los Setenta, enseñó:
Nuestra búsqueda de la vida eterna no es otra cosa que nuestra lucha por entender quién es Dios y por regresar a vivir con Él. El Salvador oró a Su Padre: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” [Juan 17:3 ] (véase Christoffel Golden Jr., “El Padre y el Hijo ”, Liahona , mayo de 2013, pág. 100).
El uso y el simbolismo de una espada de dos filos era común en el mundo antiguo y aparece tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (véanse Jueces 3:16 ; Salmos 149:6 ; Proverbios 5:4 ; Hebreos 4:12 ; Apocalipsis 1:16 ; 2:12 ). Una espada de dos filos puede cortar en ambas direcciones y ofrecer a quien la empuñe más ventajas durante el combate. En su analogía de la armadura de Dios, el apóstol Pablo comparó la espada del Espíritu con la palabra de Dios (véase Efesios 6:17 ).
En Hebreos 4:12 , se dice que la palabra de Dios es “viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos”. El Salvador utilizó esas mismas palabras en nuestros días cuando describió Su palabra (véanse Doctrina y Convenios 6:2 ; 11:2 ; 12:2 ; 14:2 ; 33:1 ). La palabra griega que equivale a viva significa activa y dinámica. La palabra griega que equivale a eficaz significa energizado, activo y poderoso.
Invite a los alumnos a observar cómo describió el Salvador Su “palabra” en el versículo 2 de Doctrina y Convenios 6 ; 11 ; 12 ; y14 .
Para ayudar a los alumnos a comprender mejor el poder de la palabra de Dios, podría dividirlos en grupos de cuatro y asignar a cada alumno del grupo uno de los siguientes pasajes de las Escrituras. Invítelos a estudiar su pasaje y a compartir con su grupo lo que aprendan acerca de la palabra de Dios y cómo bendijo a las personas de los diversos pasajes. Anime a los alumnos también a buscar las comparaciones que se hacen entre la palabra de Dios y una espada.
Quizás quiera dibujar una espada de un filo y una espada de dos filos en la pizarra. Invite a alumnos de diferentes grupos a analizar cualquier ventaja que pudiera tener una espada de dos filos y a hacer una lista de lo que aprendieron de las Escrituras alrededor del dibujo.
Por ejemplo, los alumnos podrían descubrir en Alma 31:5 que la palabra de Dios es aún más potente que una espada. En Helamán 3:29 , podrían ver cómo la palabra de Dios parte por medio y separa la verdad del error. De la experiencia de José Smith pueden notar que la palabra de Dios puede penetrar nuestro corazón y ayudarnos a actuar con rectitud. En Hebreos 4:12 , los alumnos pueden darse cuenta de que la palabra de Dios puede penetrar nuestra mente y alma.
Si los alumnos pudieran beneficiarse de ver cómo las distracciones e incluso demasiadas actividades buenas pueden afectar su progreso hacia la vida eterna, considere mostrarles un video como “Surge en el corazón ”(3:28), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org .
3:28
A medida que los alumnos lo analicen, invítelos a pensar en las cosas que se les requiere hacer cada día y qué deciden hacer con su tiempo libre. Los alumnos podrían hacer una lista de todo lo que hacen durante un día promedio y resaltar las actividades que los acercan más al Salvador y tachar cualquiera que pudiera distanciarlos de Él.