Cuando los primeros santos aceptaron el mensaje de la Restauración, sintieron un gran deseo de compartir el Evangelio de Jesucristo con los demás. Algunos compartieron sus creencias con familiares y amigos. Otros respondieron al llamado del Salvador de servir en una misión. Esta lección puede ayudar a los alumnos a compartir el Evangelio del Salvador a lo largo de su vida.
Posibles actividades de aprendizaje
Oportunidades para compartir el Evangelio de Jesucristo
Ayude a los alumnos a identificar oportunidades para compartir el Evangelio de Jesucristo. Podría invitar a los alumnos a leer esta afirmación y a analizar las siguientes preguntas con otro compañero o en grupos pequeños.
El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió lo siguiente:
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Élder Dieter F. Uchtdorf
Donde sea que se encuentren en este mundo, hay más que suficientes oportunidades de compartir las buenas nuevas del Evangelio de Jesucristo con las personas a las que conocemos, con las que estudiamos, vivimos, trabajamos y socializamos (Dieter F. Uchtdorf, “La obra misional: Compartir lo que guardan en el corazón”, Liahona, mayo de 2019, pág. 15).
¿Qué experiencias has tenido al compartir el Evangelio de Jesucristo?
¿Qué oportunidades de compartir el Evangelio crees que tendrás a lo largo de tu vida?
¿Hasta qué punto confías en tu capacidad para compartir el Evangelio de Jesucristo? ¿Qué puede dificultar compartir el Evangelio?
Invite a los alumnos a identificar con espíritu de oración a alguien con quien podrían compartir el Evangelio de Jesucristo. Si se invitó a los alumnos a realizar la actividad de preparación, es posible que ya tengan a alguien en mente. Invite a los alumnos a escribir los nombres de estas personas en su diario de estudio. O, si no se les ocurre nadie, invítelos a seguir reflexionando sobre las oportunidades que podrían tener de compartir el Evangelio con los demás. Anime a los alumnos a buscar la inspiración del Espíritu Santo a lo largo de esta experiencia de aprendizaje.
Buenas nuevas de gran gozo
En las revelaciones registradas en Doctrina y Convenios 79–80, el Salvador llamó a tres personas a servir en misiones: Jared Carter, Stephen Burnett y Eden Smith.
Lee Doctrina y Convenios 79:1. Busca cómo el Señor describió el mensaje que le pidió a Jared Carter que compartiera con los demás.
¿Qué palabras te impresionaron de este versículo? ¿Qué nos invita a hacer el Señor?
Ayude a los alumnos a reconocer lo siguiente: Jesucristo nos invita a compartir el gozo de Su Evangelio con todos. Podría escribir Alegres nuevas de gran gozo en la pizarra. Invite a los alumnos a hacer una lista de lo que saben acerca de Jesucristo y Su Evangelio sempiterno y que les brinda gran gozo.
Piensa en la vida de las personas cuyos nombres escribiste al principio de la lección. Escribe junto a sus nombres cómo crees que las “alegres nuevas” del Evangelio podrían darles gozo.
En Doctrina y Convenios 79–80, hay enseñanzas del Salvador que pueden ayudar a los alumnos en sus esfuerzos por compartir el Evangelio. Piense en maneras de ayudarlos a descubrir estas enseñanzas. La actividad siguiente es una manera de hacerlo. Se puede modificar para satisfacer las necesidades de sus alumnos.
Entregue a cada alumno el volante titulado “Predicad Mi Evangelio”. O bien, invite a los alumnos a crear una tabla similar en una hoja de papel en blanco y facilíteles las instrucciones para cada casilla.
Predicad Mi Evangelio
Predicad Mi Evangelio
Mientras realizas esta actividad, busca enseñanzas de Jesucristo que puedan ayudarte en tus esfuerzos por compartir el gozo de Su Evangelio.
Lee el pasaje de las Escrituras y completa las instrucciones de cada recuadro. Si necesitas más espacio, puedes utilizar el reverso del volante.
Escribe cuál crees que es la palabra o frase más importante de este versículo y una breve explicación de por qué crees que es importante para compartir el Evangelio.
Encuentra un pasaje del Dominio de la doctrina u otro pasaje de las Escrituras que se relacione con este versículo. Escribe la referencia en este recuadro.
Escribe algo que hayas oído, creas o sepas que es verdad sobre Jesucristo o Su Evangelio. Incluye por qué puede ser valioso que otras personas escuchen esa verdad.
Lee este versículo como si te lo estuvieran diciendo directamente a ti. Escribe cómo el saber que el Salvador te ha llamado a compartir el Evangelio puede darte confianza para hacerlo.
Una forma de utilizar este volante es determinar de antemano cuánto tiempo podrían necesitar los alumnos para completar cada actividad. Informe a los alumnos del tiempo que tienen asignado para completar la actividad de cada recuadro y ponga un cronómetro. Cada vez que suene el cronómetro, indíqueles que pasen su papel a otro alumno, que lean lo que escribieron sus compañeros y que realicen la actividad de la casilla siguiente.
Después de esta actividad, indique a los alumnos que devuelvan los papeles a sus dueños originales. Invite a los alumnos a leer para sí todo lo que está escrito en su papel. Los alumnos podrían compartir ideas de sus compañeros de clase o de su propio estudio que consideren que los ayudarán en sus esfuerzos por compartir el gozo del Evangelio de Jesucristo.
Compartir lo que hemos oído, lo que creemos y sabemos que es verdad
Podría repasar Doctrina y Convenios 80:4. En este versículo, el Señor nos pide que compartamos lo que hemos oído, lo que creemos y sabemos que es verdad. Invite a algunos alumnos a compartir lo que ellos o un compañero de clase han escrito en ese recuadro.
Para ayudar a los alumnos a visualizar cómo pueden utilizar lo que han aprendido para compartir el Evangelio, considere compartir un ejemplo mediante una historia o un video. Uno de esos videos es “Cosas buenas para compartir” (2:11), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.
¿Qué has sentido hoy que ha aumentado tu deseo de compartir la alegría del Evangelio del Salvador?
¿Cómo puedes poner en práctica en tu vida algunas de las verdades que has aprendido hoy?
Invite a los alumnos a anotar las impresiones que recibieron y que pueden ayudarlos a compartir el gozo del Evangelio del Salvador con las personas que identificaron al comienzo de la clase. Anime a los alumnos a seguir sus impresiones y a compartir sus creencias con los demás de formas significativas, tales como a través de conversaciones personales, mensajes de texto o en las redes sociales.