Pautas sobre el almacenamiento de emergencia de agua y la purificación de agua
Introducción
Tener agua potable disponible para uso inmediato es una de las maneras más importantes de ayudar a su familia a estar preparada para una emergencia. El agua es más esencial para sostener la vida que los alimentos, por lo que es uno de los primeros artículos que debe recolectar y almacenar. Siga estas pautas sobre cómo crear un suministro de emergencia de agua para asegurarse de que su provisión sea suficiente y que sea potable.
¿Qué debo utilizar para almacenar agua?
Las fuentes más habituales de agua para almacenamiento son el agua embotellada, el agua del grifo y el agua almacenada en cisternas.
-
Agua embotellada: Almacenar agua embotellada comercialmente en recipientes de plástico hechos de tereftalato de polietileno (PETE o PET) es una opción segura y sencilla. Evite los recipientes plásticos que no sean de plástico PET.
-
Agua del grifo: Envasar y almacenar agua del grifo requiere tiempo y esfuerzo, pero es una opción muy económica.
-
Cisterna: Si el presupuesto y el espacio lo permiten, considere almacenar agua en una cisterna. Esos grandes tanques a menudo se almacenan bajo tierra con el propósito de capturar el agua de lluvia, pero también se pueden llenar con agua de otras fuentes.
¿Cómo preparo el agua para almacenarla?
Si decide embotellar usted mismo el agua para emergencias, tenga en cuenta las siguientes pautas:
Elegir el recipiente
Los recipientes para el almacenamiento de agua deben ser herméticos y resistentes a roturas. Comúnmente se usan las botellas de plástico de los refrescos [gaseosas]. No utilice recipientes usados anteriormente para almacenar productos no comestibles, ni utilice jarras de leche de plástico porque no sellan bien y se tornan quebradizas con el tiempo. Lave y desinfecte cuidadosamente cualquier recipiente para el almacenamiento de agua que planee utilizar antes de llenarlo.
Tratamiento previo del agua
Utilice estas pautas para tratar el agua antes de colocarla en algún recipiente:
-
Tratada con cloro, transparente: Si el agua ha sido tratada con hipoclorito de sodio por el proveedor del servicio de agua, no es necesario tratarla antes de almacenarla.
-
No tratada con cloro, transparente: Si el agua no ha sido tratada con cloro y se ve transparente, agregue 8 gotas de hipoclorito de sodio doméstico [blanqueador, lavandina, lejía] (de 5 % a 9 % de hipoclorito de sodio) cada 4 litros (un galón). Utilice solamente blanqueador doméstico que no tenga espesantes, fragancias ni aditivos.
-
No clorada, turbia: Si el agua no está clorada y está turbia, agregue 16 gotas de hipoclorito de sodio doméstico [blanqueador, lavandina, lejía] cada 4 litros (un galón).
¿Cómo puedo almacenar agua de manera segura?
Una vez que haya tratado el agua y la haya agregado a los recipientes, haga lo siguiente:
-
Sellar los recipientes herméticamente.
-
Agregar la fecha.
-
Almacenar en un lugar fresco y oscuro.
Dado que muchos recipientes son transparentes y la luz puede penetrarlos, tal vez desee cubrirlos o almacenarlos en bolsas de plástico oscuro. Algunos envases también podrían requerir protección contra el congelamiento. Almacene agua solamente en sitios en donde alguna posible filtración de agua no dañaría la casa o apartamento. Si utiliza agua embotellada comprada en la tienda, válgase de las fechas de caducidad que se indican con las palabras “consumir antes de” como pauta de rotación. De lo contrario, reemplace el agua cada seis meses.
¿Cuánta agua debo almacenar?
Aunque es difícil y poco práctico almacenar agua en grandes cantidades, los expertos recomiendan tener a mano un suministro de agua de emergencia de dos semanas, ya que los desastres naturales pueden contaminar o interrumpir el suministro de agua durante ese tiempo. Los adultos necesitan beber por lo menos 2 litros de agua por día. Los niños, las madres en período de lactancia, y las personas enfermas o con problemas de salud pueden necesitar más. Se necesita más agua para la preparación de alimentos y la higiene, hasta un total de 4 litros (un galón) por adulto al día. Para un suministro de dos semanas, almacene 53 litros (14 galones) de agua por adulto.
¿Qué fuentes de agua son buenas en caso de emergencia?
Si se queda sin almacenamiento de agua o no dispone de suministro, hay otras fuentes de agua que puede utilizar en caso de emergencia. Será necesario que purifique el agua de algunas de esas fuentes para asegurarse de que sea potable. Se debe evitar el agua que haya sido tratada químicamente o que esté contaminada. Entre las posibles fuentes de agua se hallan:
Dentro de la casa
-
Calentador de agua [termotanque, caldera]
-
Agua que queda en las tuberías
-
Frutas y verduras en lata
-
Tanque del inodoro [sanitario]
-
Cubos de hielo
Fuera de la casa
-
Lluvia
-
Agua de pozo
-
Manantiales naturales
-
Arroyos y ríos
-
Estanques y lagos
Además de esas fuentes, puede utilizar agua de piscinas y spas para higiene y limpieza; sin embargo, esta no se debe consumir.
¿Cómo sé si el agua es potable?
Si el agua está sucia, debe purificarla antes de usarla. Si piensa que el agua puede estar contaminada, no la beba. El consumo de agua que esté contaminada con químicos, combustible, toxinas, desechos cloacales, o agua de desagüe o residual puede producir graves enfermedades. En ocasiones, sin embargo, el agua almacenada tendrá mal gusto. Eso no significa necesariamente que esté contaminada. El sabor del agua almacenada puede mejorarse vertiéndola de un envase a otro varias veces antes de usarla.
¿Cómo purifico el agua?
Si no sabe si el suministro de agua es seguro o si se ha contaminado, debe purificarlo antes de usarlo. Por lo general, la purificación del agua es un proceso de dos pasos y hará que el agua sea potable.
Paso 1: Aclarar el agua
El agua turbia o sucia primero debe aclararse. Debe filtrarse por medio de un filtro de papel, alguna tela fina, o algún otro filtro. También puede dejar que la suciedad se pose en el fondo y luego retirar cuidadosamente el agua clara que queda arriba. El agua filtrada o aclarada mediante ese paso de sedimentación siempre se debe desinfectar antes de usarse.
Paso 2: Desinfectar el agua
-
Método de hervido: Llevar el agua al punto de ebullición durante 3 a 5 minutos matará la mayoría de los microorganismos comunes en el agua. En las zonas más elevadas sobre el nivel del mar se requiere un tiempo de ebullición más largo. Sin embargo, hervir pequeñas cantidades de agua de forma prolongada podría concentrar contaminantes tóxicos, si estos estuvieran presentes.
-
Método con blanqueador: Si agrega 8 gotas de hipoclorito de sodio líquido doméstico [blanqueador, lavandina, lejía] (de 5 % a 6 % de hipoclorito de sodio) por cada 4 litros (un galón) de agua, matará la mayoría de los microorganismos. Utilice solamente blanqueador doméstico que no tenga espesantes, fragancias ni aditivos. El uso de blanqueador no solucionará la contaminación tóxica.
-
Filtros de agua: Algunos filtros comerciales de agua pueden ser eficaces para filtrar y purificar el agua contaminada con microorganismos, productos químicos tóxicos y metales pesados. Su eficacia depende del diseño, la condición y el uso adecuado.