“Tu cuerpo es sagrado”, Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022
“Tu cuerpo es sagrado”, Para la Fortaleza de la Juventud
Tu cuerpo es sagrado
1 Corintios 6:18–20
Tu cuerpo es un asombroso don de tu Padre Celestial; Él te lo dio para ayudarte a llegar a ser más como Él. Tener un cuerpo te da mayor poder para ejercer tu libertad de escoger. El evangelio restaurado de Jesucristo puede ayudarte a ver tu cuerpo desde la perspectiva de Dios. Eso marca una gran diferencia en tus decisiones en cuanto a qué hacer con tu cuerpo y cómo cuidarlo.
Verdades eternas
Tu cuerpo fue creado a la imagen de Dios, el Ser más glorioso y majestuoso del universo. Las Escrituras comparan nuestro cuerpo con un santo templo, un lugar donde el Espíritu puede morar. Por supuesto, tu cuerpo no es perfecto ahora; pero las experiencias que tengas con tu cuerpo pueden ayudarte a prepararte para recibir un día un cuerpo perfecto, resucitado y glorificado.
Tu alma está compuesta por tu cuerpo y tu espíritu. Por esa razón, la salud física y la salud espiritual están estrechamente relacionadas. El Salvador reveló la Palabra de Sabiduría para enseñar principios de cómo cuidar tu cuerpo y para prometer bendiciones físicas y espirituales.
Los sentimientos sexuales son una parte importante del plan de Dios para crear matrimonios felices y familias eternas. Esos sentimientos no son pecaminosos, son sagrados. Debido a que los sentimientos sexuales son tan sagrados y tan poderosos, Dios te ha dado Su ley de castidad para prepararte para utilizar esos sentimientos como Él desea. La ley de castidad establece que Dios aprueba la actividad sexual únicamente entre un hombre y una mujer que están casados. Muchas personas en el mundo ignoran o incluso se burlan de la ley de Dios, pero el Señor nos invita a ser Sus discípulos y a vivir una norma más elevada que la del mundo.
Invitaciones
Trata tu cuerpo, y el cuerpo de otras personas, con respeto. Al tomar decisiones en cuanto a tu ropa, peinado y apariencia, pregúntate: “¿Estoy honrando mi cuerpo como un don sagrado de Dios?”. El Padre Celestial desea que nos veamos unos a otros por lo que realmente somos: no solo como cuerpos físicos, sino como Sus amados hijos e hijas con un destino divino. Evita los estilos que destaquen o llamen la atención de una forma inapropiada hacia tu cuerpo físico en lugar de lo que eres como hijo o hija de Dios, con un futuro eterno. Deja que la pureza moral y el amor por Dios guíen tus decisiones. Busca el consejo de tus padres.
Haz cosas que fortalezcan tu cuerpo, nada que lo lastime ni lo dañe. Disfruta con gratitud de las muchas cosas buenas que Dios ha proporcionado; pero recuerda que el alcohol, el tabaco, el café, el té y otras drogas y sustancias nocivas no son para tu cuerpo ni para tu espíritu. Incluso las sustancias útiles, como los medicamentos recetados, pueden ser destructivas si no se usan correctamente.
Mantener el sexo y los sentimientos sexuales como algo sagrado. No deben ser tema de chistes ni de entretenimiento. Fuera de una relación de matrimonio entre un hombre y una mujer, es incorrecto tocar las partes privadas y sagradas del cuerpo de otra persona, incluso si es por encima de la ropa. En tus decisiones sobre lo que haces, miras, lees, escuchas, piensas, publicas o escribes en los mensajes de texto, evita cualquier cosa que despierte emociones lujuriosas en otras personas o en ti mismo, de manera intencional. Esto incluye cualquier forma de pornografía. Si descubres que ciertas situaciones o actividades hacen que las tentaciones sean más fuertes, evítalas. Tú sabes cuáles son esas situaciones y actividades, y si no estás seguro, el Espíritu, tus padres y tus líderes pueden ayudarte a saber. Demuestra a tu Padre Celestial que honras y respetas el sagrado poder de crear vida.
Bendiciones prometidas
Tu respeto por ti mismo y por los demás aumentará a medida que honres tu cuerpo por medio de tu comportamiento, apariencia y vestimenta.
El Señor ha prometido grandes tesoros de conocimiento a quienes guarden la Palabra de Sabiduría. Un cuerpo sano, libre de adicciones, también aumenta tu capacidad para recibir revelación personal, pensar claramente y servir al Señor.
Vivir la ley de castidad trae la aprobación de Dios y brinda poder espiritual personal. Cuando te cases, esta ley traerá mayor amor, confianza y unidad a tu matrimonio. El obedecer esta ley hará posible que progreses eternamente y llegues a ser más como tu Padre Celestial. Tu confianza crecerá a medida que vivas como un discípulo de Jesucristo.
Preguntas y respuestas
¿Cuál es la norma del Señor en cuanto a la vestimenta, el arreglo personal, los tatuajes y las perforaciones? La norma del Señor es que honres el carácter sagrado de tu cuerpo, aun cuando eso signifique ser diferente al mundo. Permite que esta verdad y el Espíritu sean tu guía al tomar decisiones, especialmente las que tienen efectos duraderos en tu cuerpo. Sé sabio y fiel, y busca el consejo de tus padres y líderes.
¿Cómo puedo vencer las tentaciones y los malos hábitos? El Padre Celestial y Jesucristo tienen poder para ayudarte. Llena tu vida de las cosas que inviten a ese poder a actuar en tu vida; cosas tales como la oración, el estudio de las Escrituras y el servicio a los demás. Acude a Jesucristo y Su evangelio y descubrirás que las debilidades pueden convertirse en fortalezas. Busca la ayuda de tus padres, líderes o terapeutas profesionales según sea necesario. Para aquellos que sufren de alguna adicción, la Iglesia ofrece un programa para recuperarse de las adicciones. Esas son bendiciones que la Iglesia del Salvador proporciona para ayudarte a recuperar el control de tu vida. Tomará tiempo, así que sé paciente y nunca te rindas.
Siento atracción hacia personas de mi mismo sexo. ¿Cómo se aplican estas normas a mí? Sentir atracción hacia personas del mismo sexo no es un pecado. Si tienes esos sentimientos y no los buscas ni actúas de acuerdo con ellos, estás viviendo la sagrada ley de castidad del Padre Celestial. Eres un hijo amado de Dios y un discípulo de Jesucristo. Recuerda que el Salvador entiende todo lo que experimentas. Mediante tu conexión por medio de los convenios con Él, hallarás fortaleza para obedecer los mandamientos de Dios y recibir las bendiciones que Él promete. Confía en Él y en Su evangelio.
Fui víctima de abuso y siento vergüenza. ¿Soy culpable de pecado? El ser víctima de cualquier tipo de abuso o agresión no te hace culpable de pecado. Por favor, no sientas culpa ni vergüenza. El Salvador te ama, Él desea ayudarte, sanarte y darte paz. Los terapeutas profesionales, los miembros de tu familia y tus líderes también pueden ayudarte.
Véanse Génesis 1:27 (somos creados a la imagen de Dios); Juan 14:18 (el Salvador promete consuelo); Filipenses 4:7 (la paz de Dios sobrepasa el entendimiento); Doctrina y Convenios 88:15 (el espíritu y el cuerpo son el alma); 89 (la Palabra de Sabiduría); 121:45 (los pensamientos virtuosos conducen a una mayor confianza).
Preguntas para la recomendación del templo
El Señor ha dicho que se hagan todas las cosas “con pureza” ante Él (Doctrina y Convenios 42:41). ¿Te esfuerzas por que tus pensamientos y tu comportamiento sean moralmente limpios? ¿Cumples con la ley de castidad?
¿Entiendes la Palabra de Sabiduría y la obedeces?