Madre e hijo, por Kirk Richards

Jesucristo

Los musulmanes y los Santos de los Últimos Días comparten muchas creencias sobre Jesucristo (AS), quien desempeña una función importante, aunque diferente, para ambos grupos.

Tanto los musulmanes como los Santos de los Últimos Días creen en el nacimiento milagroso de Jesucristo (AS). Reconocen que Él es un mensajero de Dios (la “Palabra”) y se refieren a Él como el Mesías o Al-Masih (el “Ungido”). Ambos grupos reconocen que efectuó milagros durante Su vida y aceptan que puede interceder por los justos en el Día del Juicio.

Los musulmanes

Los musulmanes consideran a Jesucristo (AS) como al hijo sin pecado de María (AS) que, singularmente, tiene madre pero no padre (véase Corán 3:59). Fue un profeta de Dios, pero no el hijo de Dios, a quien Dios fortaleció con el Espíritu Santo (véase Corán 2:87). Profetizó la venida de Mahoma (SAW) y fue levantado para Dios en vida antes de que sus enemigos pudieran matarlo en la cruz. La mayoría de los musulmanes creen que Jesús (AS) regresará en los últimos días para ayudar a restaurar la paz y la justicia mundiales en la tierra.

Los Santos de los Últimos Días

Los Santos de los Últimos Días consideran a Jesucristo como el Hijo Unigénito de Dios, sin pecado y nacido de la Virgen María. Su sufrimiento en el jardín y la muerte en la cruz expían los pecados de todos los que acepten Su gracia. Venció la muerte y habilitó la eventual resurrección e inmortalidad de todas las personas (véase el Libro de Mormón, Alma 7:9–13). En los últimos días, Él regresará para dar inicio a mil años de paz, y entonces juzgará a toda la humanidad de acuerdo con su fe, buenas obras y las intenciones del corazón.