Relaciones interconfesionales
Ayudar a los necesitados


“Ayudar a los necesitados”, Los musulmanes y los Santos de los Últimos Días: Creencias, valores y estilos de vida, 2021

“Ayudar a los necesitados”, Los musulmanes y los Santos de los Últimos Días

mujer sirviendo comida a un hombre

Ayudar a los necesitados

Los musulmanes y los Santos de los Últimos Días comparten la convicción de que la compasión por medio de las ofrendas y el servicio a los demás son un componente vital de la verdadera fe en Dios.

Los musulmanes

El Corán enseña: “… piadoso […] es quien […] gasta de lo que tiene [por amor a Dios] en sus parientes, en los huérfanos, los necesitados, los viajeros, los mendigos […] y paga el impuesto de purificación” (Corán 2:177). La caridad, el servicio generoso a los demás, se enseña a los musulmanes. El zakat es un donativo obligatorio del 2,5 por ciento de los ingresos brutos que se da a las personas necesitadas. Los chiíes también dan un 20 por ciento adicional de las riquezas adquiridas de ciertas fuentes (khums) para apoyar la obra de su religión.

Las organizaciones islámicas ayudan a las poblaciones pobres y desplazadas de todo el mundo al proporcionarles apoyo económico, médico y educativo, a menudo en colaboración con otras entidades religiosas.

voluntarios entregan paquetes de alimentos a trabajadores

Algunos voluntarios entregan paquetes de alimentos a trabajadores durante la comida de iftar como parte de una colecta benéfica durante el Ramadán junto a una mezquita local. istock.com/kertu_ee

Los Santos de los Últimos Días

A los Santos de los Últimos Días se les enseña a dar “de [sus] bienes […] al pobre, cada cual según lo que tuviere, tal como alimentar al hambriento, vestir al desnudo, visitar al enfermo, y ministrar para su alivio, tanto espiritual como temporalmente, según sus necesidades” (El Libro de Mormón, Mosíah 4:26). El servicio voluntario y las ofrendas satisfacen este mandato. Los Santos de los Últimos Días también donan el 10 por ciento de sus ingresos (diezmo) para apoyar la obra de la Iglesia.

El cumplimiento de este mandato divino se refleja en la labor humanitaria mundial por parte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a todas las personas, sin importar su religión, raza o credo.