Evalúa tu aprendizaje 1
Mateo 1–2; Lucas 1–2; Juan 1
Esta es la primera de varias lecciones periódicas de evaluación en las que participarás durante tu estudio del Nuevo Testamento. Estas lecciones están diseñadas para ayudarte a evaluar tus metas, tu aprendizaje y tu crecimiento personal.
El propósito de las lecciones de evaluación
Dibuja una imagen simple de una planta en diversas etapas de su desarrollo. La imagen que se muestra puede serte de utilidad. Mientras dibujas, piensa en cómo responderías la siguiente pregunta. Cuando hayas terminado tu dibujo, escribe tu respuesta a la pregunta en el mismo papel.
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¿En qué se parece tu crecimiento espiritual al crecimiento de una planta?
El presidente M. Russell Ballard, Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó algunas acciones que podemos llevar a cabo para aumentar nuestro crecimiento espiritual y enfocarnos en nuestras metas eternas:
A lo largo de los años, he observado que aquellos que logran más en este mundo son aquellos que tienen un panorama de su vida, con metas para mantenerlos centrados en ese panorama, y planes prácticos para saber cómo lograrlas. Cuando una persona sabe adónde se dirige y cómo espera llegar a su destino le proporciona significado, propósito y logro a su vida […].
Volver a [la] presencia [de Dios] y recibir las bendiciones eternas que se reciben al hacer y guardar convenios son las metas más importantes que podemos fijar […].
Me he dado cuenta de que para mantenerme centrado en volver y recibir las bendiciones prometidas, necesito preguntarme con regularidad: “¿Cómo va mi progreso?”.
Es como tener una entrevista personal y privada con uno mismo. Y si eso suena raro, piensen en esto: ¿quién en este mundo los conoce mejor de lo que se conocen a ustedes mismos? Ustedes conocen sus pensamientos, sus acciones privadas, sus deseos, y sus sueños, metas y planes; y saben mejor que nadie cómo va su progreso a lo largo del camino de volver y recibir.
(M. Russell Ballard, “Volver y recibir”, Liahona, mayo de 2017, págs. 62, 63, 64).
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¿Qué aprendiste del presidente Ballard acerca de medir periódicamente el crecimiento espiritual?
Para ayudarte a medir tu crecimiento regularmente, algunas de tus lecciones servirán como evaluaciones de aprendizaje. Puedes ver a estas lecciones como oportunidades para reflexionar y celebrar la forma en que has aprendido y mejorado. También pueden ser una oportunidad para reconocer cosas que todavía necesitas aprender o formas en las que todavía puedes mejorar.
Venir a Jesucristo y convertirnos en Sus discípulos
Uno de los objetivos principales de Seminario es ayudarte a venir más plenamente a Jesucristo y ser Su discípulo o Su seguidor. Escuchar las palabras del Salvador mediante nuestro estudio de las Escrituras y la revelación personal es un componente importante de seguir a Jesucristo.
Toma unos minutos para evaluar tu estudio personal de las Escrituras y tus esfuerzos por recibir revelación personal. Escribe tus pensamientos en tu diario de estudio. A continuación, hay algunas preguntas para ayudarte en tu evaluación:
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¿Cómo ha sido tu estudio personal de las Escrituras últimamente? ¿De qué maneras ha mejorado tu capacidad para estudiar y poner en práctica la palabra del Señor en tu vida? ¿Qué aspecto de tu estudio de las Escrituras ha sido difícil o no ha funcionado y te gustaría mejorar?
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¿Cómo has sentido que el Espíritu Santo te enseñaba o te inspiraba este año? ¿Qué preguntas tienes acerca de recibir revelación personal? ¿Qué puedes hacer a fin de buscar más oportunidades para sentir la voz del Espíritu?
Demuestra tu aprendizaje
Escoge hacer una o ambas de las siguientes actividades para demostrar lo que has aprendido acerca de Jesucristo y Sus funciones en tu estudio de Mateo 1 – 2; Lucas 1 – 2 ; y Juan 1 . Podrías repasar tu diario de estudio para recordar las verdades que has aprendido.
Opción A: Una creación que transmita a los demás la invitación: “¡He aquí el Cordero de Dios!”
En Juan 1, leemos que Juan el Bautista invita a sus seguidores diciendo: “¡He aquí el Cordero de Dios!” ( Juan 1:36). Un significado de la frase he aquí es una invitación a contemplar, observar o prestar cuidadosa atención a algo o a alguien.
Para esta actividad, crea algo que pueda ayudar a las personas a “[contemplar al] Cordero de Dios” o hacer una pausa y reflexionar sobre Él y las funciones que Él desempeña en nuestra vida. Para comenzar, piensa en los atributos, las funciones y los nombres de Cristo sobre los cuales aprendiste. Encuentra pasajes de las Escrituras donde hayas aprendido esas verdades sobre Jesucristo. Considera la posibilidad de usar un pasaje de las Escrituras como tema para tu creación. Para esta actividad, podrías realizar uno de los siguientes proyectos:
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Crea una representación artística de un atributo, una función, un nombre o un título de Cristo que sea especialmente significativo para ti y proporciona una explicación de lo que has creado.
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Escribe sobre una experiencia personal que te haya ayudado a profundizar tu comprensión del Salvador.
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Pide a tus compañeros de clase, amigos o miembros de la familia que compartan cosas que hayan contemplado acerca de Cristo. Usa sus ideas en tu creación. Por ejemplo, puedes crear una entrada en tu diario, una representación artística o un video editado de lo que compartieron.
Opción B: Una presentación de Jesucristo
Crea una lista de tres títulos del Salvador que usarías para presentarle a alguien a Jesucristo. Localiza y cita los pasajes de las Escrituras donde los encontraste. Incluye una breve explicación de lo que significa cada título y la forma en que la vida de una persona podría ser diferente si conociera la importancia de esos títulos.
Incluye una historia de las Escrituras o una experiencia personal donde el Salvador demuestre cada título que elegiste. Por ejemplo, podrías incluir en tu lista el título “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros” ( Mateo 1:23). Podrías reconocer ejemplos de tu vida o de las vidas de los demás en los que el Salvador estuvo “contigo” o “con” ellos.
Esta actividad puede realizarse en forma de representación artística (como un dibujo, una pintura o una escultura) o simplemente por escrito. Considera buscar maneras de seguir encontrando títulos del Salvador a medida que estudias el Nuevo Testamento este año.
1. Comparte una explicación de tu creación. Explica lo que hiciste y por qué. Como alternativa, puedes enviar una imagen por correo electrónico a tu maestro o clase, o compartir un video con ellos la próxima vez que se reúnan.