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Evalúa tu aprendizaje 6


Evalúa tu aprendizaje 6

Mateo 26–28; Marcos 14–16; Lucas 22–24; Juan 13–21

Algunos hombres y mujeres jóvenes asisten a una clase de Seminario matutino en Argentina.

El objetivo de esta lección es ayudarte a evaluar las metas que has establecido y el crecimiento personal que has experimentado durante tu estudio del Nuevo Testamento.

Ama a Dios con todo tu corazón

En tu diario de estudio, dibuja el contorno de un corazón. Dentro del corazón o a su alrededor escribe las cosas que has aprendido sobre el Salvador o sentido por Él y que hayan aumentado el amor que le tienes. Si es posible, pregúntale a un amigo o familiar lo que ama sobre el Salvador y agrégalo a tu lista. Contesta las siguientes preguntas debajo de tu dibujo del corazón.

  • ¿De qué manera el aprender más acerca del amor que el Padre Celestial y Jesucristo tienen por ti te ha motivado a tratar de amarlos más?

  • ¿Cómo te ha ayudado tu comprensión del amor que Ellos tienen por ti a aumentar tu amor por otras personas?

Recuerda que el Salvador enseñó que demostramos amor por Él cuando guardamos los mandamientos (véase Juan 14:15). Jesucristo proporcionó el ejemplo perfecto de mostrar amor al Padre Celestial al obedecer todos los mandamientos (véase Juan 14:31).

Cuando estudiaste Juan 14:15, es posible que hayas escrito en tu diario acerca de tu deseo de guardar los mandamientos y tus motivos o razones para hacerlo. Si es así, repasa lo que escribiste.

Escribir en una hoja de papel con un bolígrafo o lápiz. 1. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio:

  • ¿Cómo te sientes con respecto a tus deseos y motivos actuales para guardar los mandamientos a fin de mostrar tu amor por el Padre Celestial y Jesucristo? Compara tus deseos y motivos actuales con los que te motivaban más a principios de año.

  • ¿Qué cambios has notado en tu amor por el Padre Celestial y Jesucristo al estudiar el Nuevo Testamento? Si has notado algún cambio, ¿qué crees que te ha llevado a experimentarlo?

  • ¿Hay más cambios que sientas que debes hacer a fin de mostrar o aumentar tu amor por el Padre Celestial y Jesucristo?

La expiación de Jesucristo: ¿Cómo sería tu vida sin ella?

Piensa en lo que has aprendido acerca del sacrificio expiatorio de Jesucristo en el Nuevo Testamento. Medita por un momento en lo que Jesucristo y Su sacrificio expiatorio significan para ti personalmente. Considera cómo sería tu vida sin ninguno de los dos.

Ilustración de Jesús orando en el Jardín de Getsemaní al llevar a cabo la Expiación.

Ahora que te has tomado un tiempo para meditar, a fin de registrar algunos de tus pensamientos responde las siguientes preguntas. Incluye detalles significativos en tus respuestas, además de pasajes de las Escrituras sobre el sacrificio de Jesucristo que hayan tenido un impacto en ti.

Escribir en una hoja de papel con un bolígrafo o lápiz. 2. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio:

  • ¿Cómo sería diferente tu vida si el Salvador no hubiera sufrido por ti en Getsemaní ni muerto por ti en la cruz del Calvario?

  • ¿Cómo sería diferente tu vida si Jesucristo no hubiera vencido la muerte por medio de Su gloriosa resurrección?

  • ¿Qué sucedería con el plan de salvación del Padre Celestial sin el sacrificio expiatorio de Jesucristo?

El presidente M. Russell Ballard, Presidente en Funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

Retrato oficial del presidente M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, 2004.

Estamos agradecidos porque Jesucristo valientemente llevó a cabo ese sacrificio en la antigua Jerusalén […]. No obstante, Jesús sufrió voluntariamente a fin de que todos pudiésemos tener la oportunidad de ser limpios: mediante la fe en Él, al arrepentirnos de nuestros pecados, al ser bautizados por la debida autoridad del sacerdocio, al recibir el don purificador del Espíritu Santo mediante la confirmación y al aceptar todas las demás ordenanzas esenciales. Sin la expiación del Señor, ninguna de esas bendiciones estaría a nuestro alcance, y no podríamos llegar a ser dignos y estar preparados para regresar a morar en la presencia de Dios.

(Véase M. Russell Ballard, “La Expiación y el valor de un alma”, Liahona, mayo de 2004, pág. 85)

Compartir las buenas nuevas de Jesucristo

Ahora que has reflexionado sobre la importancia del sacrificio expiatorio de Jesucristo, lee la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson.

Retrato oficial del presidente Russell M. Nelson, tomado en enero de 2018.

… La palabra Evangelio significa “buenas nuevas”. Las buenas nuevas son el Señor Jesucristo y Su mensaje de salvación. Jesús consideraba que el Evangelio incluía tanto Su misión como Su ministerio en la tierra.

(Russell M. Nelson, “Los misioneros mayores y el Evangelio”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 81)

Escribir en una hoja de papel con un bolígrafo o lápiz. 3. Completa la actividad siguiente en tu diario de estudio:

¿Qué buenas nuevas te gustaría compartir con otras personas acerca de Jesucristo y Su misión divina? Imagina que la Iglesia está lanzando una campaña en las redes sociales para dar a conocer la vida y las enseñanzas de Jesucristo tales como se encuentran registradas en los cuatro Evangelios. La Iglesia está solicitando publicaciones en redes sociales para la campaña.

Escribe una publicación breve que explique tus buenas nuevas acerca de Jesucristo. Piensa en algo que hayas aprendido de los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) que sea especial para ti y que te haya ayudado a sentirte más cerca de Jesucristo. Por ejemplo, podrías escoger algo que Jesús enseñó, un milagro que efectuó, una parábola, una historia de cómo interactuó con los demás, un atributo que Él ejemplificó o una parte de Su sacrificio expiatorio, muerte y resurrección. Si te sientes cómodo y deseas hacerlo, podrías publicar tus buenas nuevas en las redes sociales o compartirlas con otra persona. Incluye los siguientes detalles en tu publicación:

  • Crea un encabezado o título para tu publicación.

  • Explica el modo en que las buenas nuevas del Salvador han sido significativas para ti y te han ayudado a sentirte más cerca de Él.

  • Incluye un pasaje específico de las Escrituras que se encuentre en los Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas o Juan).

  • Incluye tu testimonio y cómo esas buenas nuevas pueden beneficiar a los demás.