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Hebreos 11: Parte 2


Hebreos 11, Parte 2

Vivir por la fe en Jesucristo

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Jóvenes preparando alimentos para una actividad de servicio en Puerto Rico

¿Te has preguntado alguna vez cómo algunas personas permanecen fieles aun cuando afrontan las pruebas más difíciles de la vida? ¿Qué entienden acerca del Padre Celestial y Jesucristo que les ayuda a perseverar? Después de enseñar a los santos hebreos acerca de la fe, Pablo los alentó a ejercer su fe en Jesucristo como lo habían hecho otras personas fieles. Esta lección puede ayudarte a aumentar tu deseo de vivir por la fe en Jesucristo y a reconocer las bendiciones que Dios te da debido a tu fe.

Actuar con fe

Piensa en personas de las Escrituras o de la historia de la Iglesia, o en personas que conozcas que fueron bendecidas por Dios debido a que ejercieron su fe en Jesucristo. Las siguientes imágenes podrían ayudarte a recordar algunos de esos relatos.

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El profeta del Antiguo Testamento, Enoc, y los habitantes de la Ciudad de Sion siendo trasladados. Se los representa arrodillados sobre una nube. Enoc levanta los brazos en el aire.
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Una mujer acostada en el suelo mientras alcanza el borde del manto de Jesucristo.
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Helamán, el profeta del Libro de Mormón, montado en un caballo blanco. Helamán dirige un ejército de 2000 jóvenes guerreros lamanitas. Los guerreros marchan y llevan lanzas. Referencia de las Escrituras: Alma 53:16–22.
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José Smith sentado en el suelo sobre un poco de paja en la cárcel de Liberty escribiendo en una hoja de papel con la luz del sol brillando sobre él.
  • ¿Qué es lo que más te llama la atención del relato de esta persona?

  • ¿Cómo influye en nosotros el escuchar o compartir relatos de fe? ¿Por qué?

En la lección anterior, aprendiste acerca de lo que significa para ti tener fe en Jesucristo. Piensa en cómo el ejercer más fe en Él podría fortalecerte en aspectos donde quizás te sientas débil y vulnerable. Podría resultar útil anotar esas impresiones en tu diario de estudio. A medida que estudies hoy, medita sobre cómo puedes aumentar tu deseo y capacidad de ejercer tu fe.

Aquellos que viven “por la fe”

Como se registra en Hebreos 11, Pablo mencionó muchos ejemplos de personas del Antiguo Testamento que vivieron “por la fe”. Es posible que notes que esa frase se repite varias veces en Hebreos 11. A medida que estudies algunos de los ejemplos que Pablo les mencionó a los santos hebreos, piensa en el modo en que el amor y la generosidad de Dios se demostraron en las recompensas y bendiciones que Él confirió a aquellos que actuaron con fe.

En tu diario de estudio, crea un cuadro de dos columnas similar al siguiente. Asegúrate de dejar bastante espacio debajo de cada encabezado.

Cómo se ejerció la fe

Cómo recompensó Dios las acciones fieles

Estudia al menos uno de los siguientes grupos de versículos. A medida que estudies, anota tus reflexiones en el cuadro de tu diario de estudio.

1. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio después de estudiar y completar tu cuadro:

  • ¿Cuáles fueron algunas de las formas en las que las personas que se mencionan en los versículos que estudiaste ejercieron su fe en Dios?

  • ¿Cuáles fueron algunas de las formas en las que Dios los recompensó con Su poder y bendiciones?

  • ¿Qué aprendiste de estos versículos que podría ayudarte en tu vida?

  • ¿Qué aprendiste sobre Dios al estudiar estos versículos?

Por medio de los ejemplos fieles que compartió Pablo, podemos aprender muchas verdades acerca de Dios, de la fe y de nosotros mismos. Una de las verdades que se ilustran a lo largo de este capítulo se enseña en Hebreos 11:6: Dios recompensa a quienes ejercen fe en Jesucristo. Si aún no lo has hecho, podrías marcar “es galardonador de los que le buscan” en el versículo 6.

  • ¿De qué forma el buscar diligentemente a Dios podría ser una manera de ejercer tu fe?

  • ¿Por qué crees que el Padre Celestial se complace cuando ejercemos nuestra fe?

2. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:

  • ¿Por qué crees que ejercer la fe es necesario para que recibamos las bendiciones de Dios en nuestra vida?

  • ¿Qué puede ayudarte a perseverar cuando las bendiciones por las acciones fieles no parecen llegar?

Vivir por la fe

Además de haber bendecido a muchas personas en el pasado por ejercer fe en Él, Dios también es “galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6) en nuestros días.

Si es posible, mira “Fe pura y sencilla” (5:19), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. Al mirar el video, presta atención a la forma en la que Dios bendijo a una mujer joven y a su familia cuando ejercieron su fe en Jesucristo. Piensa además en formas en las que Dios te ha bendecido a ti cuando has ejercido fe en Él.

Piensa en una ocasión en la que tú o alguien a quien conoces hayan recibido bendiciones de Dios por ejercer fe en Jesucristo.

3. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:

  • ¿Qué aprendiste de esa experiencia en cuanto al Padre Celestial y Jesucristo?

  • ¿Cómo crees que esa experiencia podría ayudarte a ejercer fe en Ellos en el futuro?

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

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Retrato oficial del presidente Russell M. Nelson, tomado en enero de 2018.

Todo lo bueno de la vida —toda posible bendición de significado eterno— comienza con la fe. El permitir que Dios prevalezca en nuestras vidas comienza con la fe en que Él está dispuesto a guiarnos.

(Russell M. Nelson, “Cristo ha resucitado; la fe en Él moverá montes”, Liahona, mayo de 2021, pág. 102)

Reflexiona sobre lo que has aprendido y cómo te has sentido al estudiar acerca de la fe en Hebreos 11. ¿Qué te has sentido inspirado a hacer como resultado de lo que has estudiado? ¿Qué podrías hacer para actuar con más fe en Jesucristo? Anota tus pensamientos e impresiones en tu diario de estudio.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿Cómo recibo bendiciones de Dios?

El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Retrato oficial del élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enero de 2016.

La mayoría de las bendiciones que Dios desea darnos requieren acción de nuestra parte, acción basada en nuestra fe en Jesucristo. La fe en el Salvador es un principio de acción y de poder. Primero actuamos con fe y luego viene el poder, de acuerdo con la voluntad y el tiempo de Dios. El orden es crucial. Sin embargo, la acción que se requiere siempre es minúscula en comparación con las bendiciones que finalmente recibimos [véase Mosíah 2:24–25].

(Dale G. Renlund, “Tener muchas bendiciones”, Liahona, mayo de 2019, pág. 70)

¿Qué puedo aprender del ejemplo de miembros fieles de la Iglesia en la actualidad?

Los videos siguientes relatan ejemplos de personas que ejercieron fe en el Padre Celestial y en Jesucristo. Piensa en cómo sus ejemplos pueden influir en ti a fin de ejercer mayor fe en tu vida. Estos videos están disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org.

  • Video: “Mi nueva vida” (8:20)

  • Video: “Sellados en el templo: La caravana desde Manaos al templo” (14:14)

  • Video: “Living beyond ‘What If?’: Cambry Kaylor” [14:47]

  • Fragmento de video “La fe no es una casualidad, sino una elección” (desde el minuto 10:49 hasta el 14:13)

Si no recibo respuestas ni bendiciones, ¿no soy lo suficientemente fiel?

El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Retrato oficial (de junio de 2016) del élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles.

Los milagros, las señales y las maravillas abundan entre los seguidores de Cristo hoy en día, tanto en la vida de ustedes como en la mía […].

No siempre consisten en aquello que pedimos o esperamos, pero si confiamos en el Señor, Él estará allí y tendrá la razón. Él adaptará el milagro al momento que lo necesitemos […].

En ocasiones, esperamos un milagro que sane a un ser querido, que revierta un hecho injusto o que suavice el corazón de un alma amargada o desilusionada. Desde nuestra perspectiva terrenal, queremos que el Señor intervenga para arreglar lo que esté dañado. Mediante la fe se producirá el milagro, aunque no necesariamente en el momento o con la solución que deseábamos. ¿Significa eso que somos menos fieles o que no merecemos Su intervención? No, el Señor nos ama a todos; Él dio Su vida por todos nosotros y Su Expiación continúa librándonos de cargas y del pecado conforme nos arrepentimos y acercamos a Él.

El Señor nos ha recordado que “vuestros caminos [no son] mis caminos” [Isaías 55:8]. Él nos ofrece: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” [Mateo 11:28], descansar de los problemas, las desilusiones, los temores, la desobediencia, las preocupaciones por los seres queridos, por los sueños rotos o perdidos. El sentir paz en medio de la confusión o la aflicción es un milagro. Recuerden las palabras del Señor: “¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? ¿Qué mayor testimonio puedes tener que de Dios?” [Doctrina y Convenios 6:23]. El milagro consiste en que Jesucristo, el Gran Jehová, el Hijo del Altísimo, nos responda con paz.

(Véase Ronald A. Rasband, “He aquí, soy un Dios de milagros”, Liahona, mayo de 2021, págs. 109, 111)

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