Seminario
Lucas 10:38–42


Lucas 10:38–42

Centrar nuestra vida en Jesucristo

Christ seated in the home of Mary and Martha. Mary kneels at Christ’s feet, her hands clasped in her lap. Martha stands at Mary’s side. Martha is holding a mixing bowl and spoon in her hands. She is looking at Christ. A stone arched doorway is in the background.

Cuando Jesús enseñó en el hogar de Marta, surgió una oportunidad para que Él enseñara acerca de la importancia de hacer que Sus enseñanzas sean una prioridad en nuestra vida. Esta lección puede ayudarte a aprender a identificar las decisiones y las actividades que te ayudarán a hacer de Jesucristo y Su evangelio el centro de tu vida.

Prioridades

Cada día, tomamos muchas decisiones sobre cómo utilizar nuestro tiempo.

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó:

Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

De la mayoría de nosotros se espera que hagamos más de lo que nos es posible hacer […]; afrontamos muchas decisiones sobre lo que haremos con nuestro tiempo y demás recursos.

(Dallin H. Oaks, “Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 104)

Piensa en cuál de las siguientes afirmaciones te describe (puedes elegir más de una).

  1. Busco el tiempo tanto para realizar las actividades espirituales como para las temporales.

  2. Deseo seguir al Salvador, pero a menudo me siento demasiado ocupado con otras tareas.

  3. Mi vida se centra en Jesucristo.

  4. No estoy interesado en buscar el tiempo para acercarme más a Jesucristo.

Durante esta lección, aprenderás acerca de un relato de las Escrituras que enseña la importancia de colocar a Jesucristo en el centro de nuestra vida. Presta atención a los susurros del Espíritu Santo que pueden ayudarte a comprender cómo hacer de Jesucristo tu mayor prioridad.

El Salvador enseña a María y a Marta

Cuando el Salvador viajó a Betania, visitó el hogar de una mujer llamada Marta, una discípula fiel y dedicada.

Lee Lucas 10:38–42 y presta atención a lo que aprendes del ejemplo y las palabras del Salvador.

  • ¿Qué nos enseña este relato sobre el Padre Celestial y Sus deseos para nosotros?

  • ¿De qué manera era adecuada la decisión de María para esta situación?

Una verdad que podemos aprender de este relato es que debemos dar la prioridad más alta en nuestra vida a las decisiones que nos acercan más a Jesucristo.

  • ¿Por qué crees que el Padre Celestial quiere que pongamos a Su Hijo Jesucristo en el centro de nuestra vida?

Aunque María pudo haber estado atendiendo a otros, decidió aprender de Jesucristo, lo cual era lo más importante que podría haber hecho en ese momento (véase Lucas 10:42).

El presidente Dallin H. Oaks explicó la forma en que todos nos enfrentamos a decisiones similares:

Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

… [E]l solo hecho de que algo sea bueno no es razón suficiente para hacerlo. El número de las cosas buenas que podemos hacer es mucho mayor que el tiempo disponible para lograrlas. Algunas cosas son mejores que buenas, y merecen que les demos prioridad.

(Véase Dallin H. Oaks, “Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 104)

  • ¿Cuáles son algunas de las cosas menos importantes de sus vidas que podrían distraerlos de Jesucristo?

  • ¿Cuáles son algunas de las decisiones que pueden tomar que los acercarán a Jesucristo?

  • ¿Qué puede ayudarlos a hacer de las decisiones más importantes su mayor prioridad?

  • ¿Qué bendiciones has experimentado en tus esfuerzos por centrar tu vida en Jesucristo?

Elabora un plan

Writing on a piece of paper with a pen or pencil. 1. Registra lo siguiente en tu diario de estudio:

Haz una lista de tus actividades diarias típicas y determina qué actividades te están ayudando a acercarte más al Salvador. Piensa en alguna cosa que puedas agregar o quitar según lo que aprendiste y sentiste hoy. Haz un plan específico de lo que harás para centrar tu vida más plenamente en el Salvador.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿De qué formas intenta Satanás evitar que usemos nuestro tiempo sabiamente?

El presidente Steven W. Owen, quien fue Presidente General de los Hombres Jóvenes, señaló:

10:45

Sean fieles, no desleales

El hermano Owen enseña cómo podemos ser nutridos espiritualmente mediante el aprendizaje y la vivencia del Evangelio centrados en el hogar y apoyados por la Iglesia.

Brother Stephen W. Owen Young Men General President. Official Portrait 2018.

El adversario procurará persuadirles de que el sustento espiritual no es necesario o, de manera más astuta, de que puede esperar; él es el maestro de la distracción y el autor de la postergación. Tratará de desviar su atención hacia otras cosas que parecen urgentes, pero que, en realidad, no son tan importantes. Él querrá que ustedes lleguen a estar tan “turbad[os] […] con muchas cosas” de modo que descuiden la única “cosa [que] es necesaria” [ Lucas 10:41–42 ].

(Steven W. Owen, “Sean fieles, no faltos de fe”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 13)

El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, declaró:

2:3

First Things First

Do the best you can while on earth to have an ideal family. To help you do that, ponder and apply the principles in the proclamation on the family.

Final official portrait of Elder Richard G. Scott of the Quorum of the Twelve Apostles, 2004. Passed away 22 September 2015.

¿Hay tantas cosas fascinantes y emocionantes para hacer o tantos desafíos que afrontar, que te resulta difícil concentrarte en lo que es de verdad importante? Cuando las cosas del mundo te agobian, por lo general las cosas incorrectas pasan a tener mayor prioridad. Entonces es fácil olvidar el propósito fundamental de la vida. Satanás tiene un arma poderosa que usa contra la gente buena: la distracción. Él trata que la gente buena llene su vida de “cosas buenas” para que no haya lugar para las importantes. ¿Has caído inconscientemente en esa trampa?

(Richard G. Scott, “Primero lo más importante”, Liahona, julio de 2001, pág. 7)

¿Cuáles son algunos de los peligros de juzgar las decisiones de otra persona?

La presidenta Bonnie D. Parkin, quien fue Presidenta General de la Sociedad de Socorro, declaró:

13:0

Choosing Charity: That Good Part

I invite you to not only love each other more but love each other better.

Former official portrait of Bonnie D. Parkin, general president of the Relief Society, 2002. Released at April 2007 general conference.

… La petición de ayuda de Marta llevaba una opinión callada pero clara: “Yo tengo razón; ella está equivocada”.

¿Nos criticamos la una a la otra? ¿Nos criticamos por decisiones individuales, pensando que sabemos más, cuando, de hecho, pocas veces entendemos las circunstancias particulares o la inspiración de otra persona? […] Ese tipo de opiniones […] nos despojan de la buena parte, del amor puro de Cristo.

También perdemos de vista la buena parte cuando nos comparamos con las demás; “el cabello de ella es más bonito, tengo las piernas más gruesas, los hijos de ella son más talentosos o el huerto de ella es más productivo”. Hermanas, ustedes saben lo que quiero decir. Simplemente, no podemos hacer eso. ¡No debemos permitir sentirnos ineptas al concentrarnos en lo que no somos, en vez de en lo que somos!

(Véase Bonnie D. Parkin, “Escojamos la caridad: la buena parte”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 105)

¿Cómo puedo elegir entre dos opciones que no son intrínsecamente malas?

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó:

Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

Al considerar varias opciones, debemos recordar que no es suficiente que algo sea bueno. Otras opciones son mejores e incluso otras son excelentes […].

Consideremos la forma en que utilizamos nuestro tiempo en las decisiones que tomamos al ver televisión, jugar videojuegos, navegar por internet o leer libros o revistas. Naturalmente es bueno ver diversiones sanas o adquirir información interesante, pero no todo ese tipo de cosas vale el tiempo que dedicamos para obtenerlas. Algunas cosas son mejores y otras son excelentes […].

… Debemos abandonar algunas cosas buenas a fin de elegir otras que son mejores o excelentes porque desarrollan la fe en el Señor Jesucristo y fortalecen a nuestra familia.

(Dallin H. Oaks, “Bueno, Mejor, Excelente”, Liahona, noviembre de 2007, págs. 105, 107)