Lucas 3:7–14
El gozo del arrepentimiento
Una forma en la que Juan el Bautista ayudó a las personas a prepararse para recibir a Jesucristo fue invitándolas a arrepentirse. Esta lección está diseñada para ayudarte a comprender mejor el arrepentimiento y el gozo que trae arrepentirse periódicamente.
¿Qué te da gozo?
Reflexiona sobre lo que te da gozo. Considera enumerar tantos ejemplos como puedas en treinta segundos.
El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente acerca de cómo podemos recibir gozo en nuestra vida:
Al escoger arrepentirnos, ¡escogemos cambiar! Permitimos que el Salvador nos transforme en la mejor versión de nosotros. Escogemos crecer espiritualmente y recibir gozo; el gozo de la redención en Él.
(Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 67).
El arrepentimiento es cambiar alejándonos del pecado y acercándonos más a Dios mediante la expiación de Jesucristo (véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “ Arrepentimiento, arrepentirse ”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).
-
¿Incluiste el arrepentimiento en tu lista de cosas que te dan gozo? ¿Sí o no, y por qué?
-
Si no pensaste en el arrepentimiento como algo que te da gozo, ¿qué sentimientos o emociones surgen cuando piensas en el arrepentimiento? ¿Por qué?
-
¿Por qué es posible que algunas personas no siempre sientan gozo de inmediato cuando se están arrepintiendo?
Medita acerca de cualquier pregunta que puedas tener sobre el arrepentimiento. Más adelante en la lección, tendrás la oportunidad de buscar respuestas a estas preguntas.
“Arrepentíos […]. Preparad el camino del Señor”
A fin de ayudar a preparar a las personas para recibir a Jesucristo, Juan el Bautista las invitó a arrepentirse (véase Mateo 3:1–3).
En la lección anterior, estudiaste lo que Marcos y Mateo registraron sobre Juan el Bautista. Lucas incluyó detalles adicionales sobre Juan. Lee Lucas 3:10–14 para ver la forma en que Juan ayudó a las personas a arrepentirse.
-
¿Qué cambios invitó Juan a hacer a las personas?
-
¿Cómo podrían esos cambios haber ayudado a las personas a abandonar el pecado y estar preparadas para aceptar y seguir a Jesucristo?
Estudia la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson. Conforme lo hagas, presta atención a lo que el Espíritu Santo te está enseñando acerca del arrepentimiento y el Salvador Jesucristo.
Demasiadas personas consideran el arrepentimiento como un castigo; algo a evitarse excepto en las circunstancias más graves; pero es Satanás quien genera ese sentimiento de castigo. Él trata de impedir que miremos hacia Jesucristo, que espera con los brazos abiertos, con la esperanza y disposición de sanarnos, perdonarnos, limpiarnos, fortalecernos, purificarnos y santificarnos.
La palabra arrepentimiento en el Nuevo Testamento en griego es metanoeo. El prefijo meta- significa “cambio”; el sufijo -noeo se relaciona con palabras griegas que significan “mente”, “conocimiento”, “espíritu” y “aliento”.
Por tanto, cuando Jesús nos pide a ustedes y a mí que nos “arrepintamos” [ Lucas 13:3, 5 ], nos invita a cambiar nuestra mente, conocimiento, espíritu, e incluso cómo respiramos. Nos pide que cambiemos la forma en que amamos, pensamos, servimos, invertimos el tiempo, tratamos a nuestra esposa, enseñamos a nuestros hijos, y aun cómo cuidamos nuestro cuerpo.
Nada es más liberador, más ennoblecedor ni más crucial para nuestro progreso individual que centrarse con regularidad y a diario en el arrepentimiento. El arrepentimiento no es un suceso; es un proceso; es la clave de la felicidad y la paz interior. Cuando lo acompaña la fe, el arrepentimiento despeja el acceso al poder de la expiación de Jesucristo.
Ya sea que avancen con diligencia por la senda de los convenios, que hayan tropezado o se hayan apartado de tal senda, o que ni siquiera puedan ver dicha senda desde donde estén ahora, les ruego que se arrepientan. Sientan el poder fortalecedor del arrepentimiento diario; de actuar y de ser un poco mejor cada día.
(Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, pág. 67).
-
¿Qué te llama la atención de las enseñanzas del presidente Nelson acerca del arrepentimiento y de Jesucristo?
-
¿En qué ocasiones has sido testigo de las bendiciones del arrepentimiento en tu vida o la de los demás?
-
¿Por qué crees que el Salvador tiene tanta esperanza de que nos arrepintamos y está tan dispuesto a perdonarnos?
Durante los próximos minutos, elegirás y estudiarás un aspecto específico del arrepentimiento que te ayudará a acercarte más a Jesucristo y ser más como Él, a tener un mayor acceso a Su poder y Su paz, y a sentir un mayor gozo. Los siguientes son aspectos específicos del arrepentimiento que puedes estudiar si lo deseas. Elige uno de estos aspectos para estudiar o estudia una de tus propias preguntas acerca del tema del arrepentimiento.
-
¿Cómo puedo arrepentirme?
-
¿Cómo puedo hallar más gozo en el arrepentimiento?
-
¿Cómo puedo vencer el miedo al arrepentimiento?
-
¿Qué podría implicar un enfoque diario y regular en el arrepentimiento, o qué podría suponer en mi vida?
Los siguientes son algunos recursos específicos para ayudarte a profundizar tu comprensión sobre el arrepentimiento. Están disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio. Estos y otros recursos pueden utilizarse para guiar tu estudio del aspecto del arrepentimiento que has elegido. Considera tomar notas y resaltar los detalles que consideres más importantes.
-
Para la Fortaleza de la Juventud, librito, 2011, “El arrepentimiento”, págs. 28–29
-
Temas del Evangelio, “Arrepentimiento”, “Perdón”, topics.ChurchofJesusChrist.org
-
Guía para el Estudio de las Escrituras, “ Arrepentimiento, arrepentirse ”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org
-
Discursos de conferencias generales, tales como Russell M. Nelson, “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Liahona, mayo de 2019, págs. 67–69
-
Dale G. Renlund, “El arrepentimiento: Una gozosa elección”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 121–124
1.
-
¿Qué aprendiste de tu estudio?
-
¿Qué consejo le darías a alguien que tenga dificultades para entender por qué necesita arrepentirse? ¿Qué desearías que supiera y comprendiera sobre Jesucristo?
-
¿Qué cosas te han ayudado a desarrollar o fortalecer tu testimonio sobre el gozo del arrepentimiento mediante Jesucristo?
Opcional: ¿Quieres aprender más?
Lucas 3:7.
¿Por qué Juan llamó a la multitud una “generación de víboras”?
Las víboras palestinas son las serpientes venenosas más comunes de Israel. Las víboras son activas por la noche y, para cazar, suelen esconderse y luego acercarse sigilosamente a sus presas. Cuando se sienten amenazadas, enrollan el cuerpo, sisean y atacan a sus oponentes. Del mismo modo, los fariseos y los saduceos se sintieron amenazados por Juan porque condujo a muchas personas a alejarse de sus enseñanzas falsas.
Lucas 3:8.
¿Cuáles son los “frutos dignos de arrepentimiento”?
En las Escrituras, a veces se simboliza a los tipos de personas por medio de árboles que producen frutos buenos o frutos malos. “Hace[r] […] frutos dignos de arrepentimiento” significa cambiar nuestros deseos y acciones para seguir las enseñanzas de Dios.
Lucas 3:12.
¿Quiénes son los publicanos?
En la antigua Roma, los publicanos eran recaudadores de impuestos para el Gobierno romano. Por lo general, los judíos aborrecían a los publicanos, debido a que las personas los veían como traidores a su propia nación y a que, a menudo, los publicanos cobraban más dinero por los impuestos del que era necesario (véase la Traducción de José Smith de Lucas 3:19–20 [en el apéndice de la Traducción de José Smith]; Lucas 3:12–13). Algunos publicanos aceptaron de buena gana el Evangelio (véanse Mateo 9:9–10 ; Lucas 19:1–10 ; Guía para el Estudio de las Escrituras, “ Publicanos ”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).
¿Nos salva el arrepentimiento?
El arrepentimiento, por sí mismo, no salva al hombre. Es la sangre de Jesucristo la que nos salva. No es solo mediante un cambio sincero y honrado que nos salvamos sino “por la gracia […] nos salvamos, después de hacer cuanto podamos” ( 2 Nefi 25:23). El verdadero arrepentimiento, sin embargo, es la condición que se requiere para recibir el perdón de Dios en nuestra vida. El verdadero arrepentimiento torna “la noche más tenebrosa en un día refulgente” (Spencer W. Kimball, El Milagro del Perdón, pág. 370).
(Dieter F. Uchtdorf, “El punto de retorno seguro”, Liahona, mayo de 2007, pág. 100).