Adquirir conocimiento espiritual, Parte 3
Procurar una mayor comprensión mediante las fuentes divinamente señaladas
Uno de los propósitos del Dominio de la doctrina es ayudarte a aprender y poner en práctica los principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual. Esta lección puede ayudarte a comprender la importancia de buscar la verdad mediante fuentes que el Padre Celestial y Jesucristo han proporcionado con amor.
¿Adónde recurres en busca de respuestas?
En un minuto, intenta encontrar la siguiente información.
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El clima para el próximo fin de semana.
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El nombre de la ciudad capital de Groenlandia.
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Una receta para preparar un platillo con pasta o arroz.
Considera las siguientes preguntas.
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¿Qué fuentes usaste (o usarías normalmente) para buscar la información?
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¿Por qué confías en esas fuentes para obtener información sobre este tipo de preguntas?
¿Dónde podemos encontrar respuestas provenientes de Dios?
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¿Dónde sugerirías que las personas buscaran respuestas a preguntas importantes sobre Dios, la Iglesia o el Plan de Salvación?
Piensa en cualquier pregunta que tengas sobre Dios, la Iglesia o el Plan de Salvación. Esto podría incluir información que hayas leído o escuchado y que te genere preguntas o inquietud. Busca el Espíritu Santo para que te guíe a aprender principios de esta lección que puedan ayudarte.
Lee los siguientes pasajes y busca la forma en que las fuentes de verdad sobre las que se enseña en estos pasajes pueden bendecirnos.
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Párrafo 11 de la sección “Adquirir conocimiento espiritual” del Documento de base sobre el Dominio de la doctrina, 2022
1. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:
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¿Qué fuentes de verdad encontraste en estos pasajes? ¿Cuál es la razón por la que podemos confiar plenamente en estas fuentes?
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¿Cuáles son algunas fuentes donde muchas personas pueden buscar información acerca de las preguntas espirituales y sobre las cuales les advertirías? ¿Por qué?
¿Qué sucede si no estoy seguro de cuán confiable es una fuente de información?
Una de las maneras más comunes de buscar información en la actualidad es mediante el uso de internet. Mediante internet, tenemos acceso a muchas buenas fuentes de información. Al mismo tiempo, internet nos expone a muchas fuentes de información que no son confiables ni verdaderas. Élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, advirtió:
[L]a información de internet no pasa por un “filtro de verdad”. Hay información que, por muy convincente que parezca, simplemente no es cierta.
(Neil L. Andersen, “José Smith”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 29)
Lee el párrafo 12 de la sección “Adquirir conocimiento espiritual” del Documento de base sobre el Dominio de la doctrina. Considera marcar por qué es peligroso buscar respuestas a preguntas espirituales en fuentes desconocidas o poco confiables.
Cuando te encuentras con información nueva acerca de Dios, la Iglesia o el Plan de Salvación, es útil hacerte preguntas como las siguientes sobre la fuente de información. A medida que leas estas preguntas, busca las que consideres más útiles a la hora de decidir si confiar o no en una fuente. (También puedes estudiar cada una de las referencias de las Escrituras que las acompañan).
Algunas preguntas para evaluar la información nueva
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¿Qué me hizo sentir el Espíritu Santo cuando leí o escuché esta información? (véase Doctrina y Convenios 50:23–24).
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¿Esta información me acerca más a Jesucristo y a Su Iglesia? (véase Moroni 7:15–17).
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¿Esta información me alienta a guardar los mandamientos de Dios?
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¿Está de acuerdo con lo que enseñan las Escrituras y los profetas contemporáneos? (véanse 2 Timoteo 3:15–17; Doctrina y Convenios 1:38).
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¿Confirma lo que el Espíritu Santo ya me ha hecho sentir que es verdad o me alienta a dudar de las verdades del Evangelio? (véase Moroni 10:5).
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¿La información proviene de una fuente que el Salvador o los líderes de Su Iglesia considerarían confiable?
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¿Qué dirían mis padres o líderes de la Iglesia acerca de esta información? (Si me siento tentado a ocultársela, ¿qué me dice eso sobre la fuente de donde proviene?).
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¿Cuál de estas preguntas crees que sería más útil para ti? ¿Por qué?
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¿Qué otras preguntas crees que alguien debería hacer acerca de la información que encuentra?
Elige información que hayas escuchado o una pregunta que tengas acerca de Dios, la Iglesia o el Plan de Salvación. Luego, dedica unos minutos a practicar la búsqueda de respuestas mediante el uso de fuentes divinamente señaladas. Entre otras cosas, podrías considerar lo siguiente:
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Orar.
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Escudriñar las Escrituras usando la Guía para el Estudio de las Escrituras o los pasajes de Dominio de la doctrina.
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Escudriñar discursos de conferencias generales, la página Temas del Evangelio en LaIglesiadeJesucristo.org o la aplicación Biblioteca del Evangelio.
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Leer secciones relevantes en materiales de la Iglesia como Para la Fortaleza de la Juventud (cuadernillo, 2011) o Temas del Evangelio, topics.ChurchofJesusChrist.org;
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Comunicarte con alguien que conoces y en quien confías, como un padre, el obispo, un líder de los jóvenes de tu barrio o rama, o un maestro de Seminario para que te ayude a encontrar respuestas.
2. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:
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¿Qué aprendiste durante esta lección que te ayudará cuando encuentres información nueva sobre Dios o la Iglesia?
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¿Por qué crees que las fuentes a las que recurres a fin de obtener respuestas e información son importantes para el Padre Celestial y Jesucristo?
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Qué debo hacer si no puedo encontrar una respuesta a una pregunta mediante las fuentes divinamente señaladas?
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
No todas las respuestas se reciben de inmediato, pero la mayoría de las preguntas se pueden resolver mediante el estudio sincero y al procurar las respuestas de Dios […].
La fe nunca exige una respuesta para cada pregunta, sino que procura la seguridad y el valor para seguir adelante, a veces admitiendo que “no sé todo, pero sé lo suficiente para seguir en el camino del discipulado”.
El sumergirnos en la duda persistente, intensificada por las respuestas de escépticos e infieles, debilita la fe en Jesucristo y en la Restauración.
(Neil L. Andersen, “La fe no es una casualidad, sino una elección”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 66)
¿Por qué debería tener cuidado de buscar respuestas sobre la Iglesia de quienes la han abandonado?
El élder Neal A. Maxwell (1926–2004), del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:
Algunas personas insisten en analizar la Iglesia solo a través de los ojos de quienes la abandonaron; es como entrevistar a Judas para comprender a Jesús. Los desertores siempre dicen más sobre ellos mismos que sobre aquello de lo que se han apartado.
(Neal A. Maxwell, “All Hell Is Moved” [devocional de la Universidad Brigham Young, 8 de noviembre de 1977], pág. 3, speeches.byu.edu)
¿Cómo pueden las fuentes de información que elijo afectarme en el aspecto espiritual?
Mira el video “Fuentes divinamente señaladas” (9:16) en LaIglesiadeJesucristo.org. Busca la forma en que los jóvenes del video se vieron afectados por las personas a quienes optaron por escuchar y las fuentes donde decidieron buscar las respuestas.
El video “En busca de la verdad” (3:03), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, también puede ser útil.