Mateo 11:28–30
“Yo os haré descansar”
Durante Su ministerio, el Salvador enseñó la ley mayor del Evangelio y sanó a los enfermos. Mientras las presiones contra el Salvador y Sus enseñanzas aumentaban, Él denunció la maldad y les prometió descanso a todos los que vinieran a Él. Esta lección puede aumentar tu confianza en que el Señor te ayudará con tus desafíos y cargas.
Tus cargas y desafíos
Dibuja una figura de palitos que represente a un adolescente. Dibuja una mochila en la espalda de la figura de palitos para representar las cargas y el estrés que los adolescentes enfrentan hoy en día. Escribe los nombres de al menos cinco de esas cargas o causas de estrés en la mochila, sobre ella o a su alrededor.
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En una escala de uno a cinco, en la que cinco es “extremadamente bien” y uno es “para nada bien”, ¿qué tan bien sientes que estás lidiando con tus cargas y acontecimientos estresantes?
Si aún no lo has hecho, considera dedicar un momento para invitar a tu Padre Celestial a que te ayude a encontrar principios que puedan ayudarte con las cargas específicas que llevas en este momento. Lee Mateo 11:28–30 en busca de verdades que el Salvador enseñó que podrían ayudar a alguien que esté agobiado por cargas.
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¿Qué verdades encontraste?
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¿Cómo podrían estas verdades ayudar a alguien que esté pasando por un momento difícil?
“Llevad mi yugo sobre vosotros”
A veces, las palabras o frases de las Escrituras pueden ser difíciles de entender. Aprender lo que significan las palabras y frases puede ayudarnos a aprender lo que el Salvador quiere que sepamos. Practica esto con la frase “Llevad mi yugo sobre vosotros” (Mateo 11:29).
Un yugo es un “artefacto que se coloca alrededor del cuello de los animales o de los hombres para uncirlos” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Yugo”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Los animales de esta imagen están usando un yugo.
El élder Edward Dube, de los Setenta, relató la siguiente experiencia:
En diciembre de 2015 en Madziva, Zimbabue, Naume [mi esposa] y yo vimos a un hombre arando su campo con una yunta de dos bueyes. Me sorprendió ver que uno de los animales era un buey grande y el otro era un bovino pequeño. Me quedé perplejo. Me pregunté en voz alta: “¿Por qué un granjero araría con dos animales desiguales en el yugo?”.
La madre de Naume, que estaba cerca, señaló el yugo. Miré más de cerca y vi coyundas [cuerdas o cadenas] que conectaban el yugo al buey. El buey grande tiraba todo el peso y el buey pequeñito estaba siendo domado, aprendiendo cómo arar.
(Edward Dube, “Learn of Me”, Liahona, octubre de 2020, Páginas locales de África Sureste, ChurchofJesusChrist.org)
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¿De qué manera nuestra relación con el Salvador podría ser como la del buey grande y el buey pequeño?
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¿De qué manera el saber el significado de la palabra yugo profundiza tu comprensión de lo que siente Cristo por ti?
El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente:
… El hacer y guardar convenios sagrados nos ata al Señor Jesucristo y al yugo junto con Él.
(David A. Bednar, “Soportar sus cargas con facilidad”, Liahona, mayo de 2014, pág. 88)
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¿De qué manera crees que hacer y guardar convenios nos ata al Salvador y al yugo junto con Él?
El élder Dube explicó:
Cuando estamos uncidos con Jesucristo, Él lleva la carga y nosotros compartimos el gozo del trabajo. La invitación del Señor a cada uno de nosotros a aprender de Él es la única fuente segura que brinda paz y gozo, y proporciona respuestas a la mente atribulada.
(Edward Dube, “Learn of Me”, ChurchofJesusChrist.orgLiahona, octubre de 2020, Páginas locales de África Sureste, )
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¿De qué manera el aprender de Jesucristo este año te ayudó a soportar tu carga y te trajo paz y gozo?
Venir a Cristo y recibir su descanso
Actividad A: “Venid a mí” (Mateo 11:28). ¿Cómo puedo venir a Cristo?
A fin de recibir la ayuda del Salvador y el descanso que Él ofrece, debemos venir a Él.
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Si alguien te preguntara qué significa venir a Cristo, ¿qué le dirías?
El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, determinó varias maneras en las que podemos venir a Cristo.
… Cuando oramos por la mañana y por la noche en forma constante, estudiamos las Escrituras diariamente, tenemos la noche de hogar todas las semanas y asistimos al templo regularmente, estamos respondiendo activamente a Su invitación de “venid a Mí”.
(Richard G. Scott, “Haz del ejercicio de tu fe tu mayor prioridad”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 94)
Actividad B: “Yo os haré descansar” (Mateo 11:28). ¿Cómo podría Cristo aliviar mis cargas?
En el Libro de Mormón, se registra un potente ejemplo del cómo el Salvador alivia las cargas. Alma y su pueblo fueron tomados cautivos, forzados a trabajar y gravemente perseguidos.
Lee Mosíah 24:12–16. Si lo deseas, también puedes ver el video “Capítulo 17: La huida de Alma y de su pueblo” desde el minuto 0:01 hasta el minuto 1:29, disponible en ChurchofJesusChrist.org.
Piensa en tus propias experiencias o en las experiencias de personas que conozcas y registra un momento en el que el Salvador haya aligerado una carga. Asegúrate de incluir lo que hiciste o lo que alguien que conozcas hizo para acercarse al Salvador y cómo ayudó Él.
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Cómo nos ayuda Jesucristo cuando venimos a Él?
El élder John A. McCune, de los Setenta, explicó algunas de las bendiciones que podemos recibir cuando venimos a Jesucristo.
… Al aceptar la invitación del Salvador de “[v]enid a mí”, (Mateo 11:28), Él proveerá el apoyo, el consuelo y la paz que son necesarios, tal como lo hizo con Nefi y con José. Aun en nuestras mayores pruebas, podemos sentir el cálido abrazo de Su amor al confiar en Él y aceptar Su voluntad.
(John A. McCune, “Venir a Cristo: Vivir como Santos de los Últimos Días”, Liahona, mayo de 2020, pág. 36)