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Apocalipsis 20:11–15


Apocalipsis 20:11–15

El Juicio Final

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Resurrected Christ with arms outstretched stands above a throng of people of all races and times, some prone, some standing. The people on the right side of Christ are in the attitude of worship. The people on the left side of Christ are in anguish. Scenes of ruin are in the foreground and background. The Washington D.C. temple is pictured in the upper left corner.

¿Alguna vez te has preguntado cómo será el Juicio Final? El apóstol Juan profetizó en cuanto a ese gran día. La finalidad de esta lección es ayudarte a entender mejor el Juicio Final y a prepararte para tener una experiencia maravillosa al presentarte ante Jesucristo ese día.

El Juicio Final

Mira la imagen que representa el Juicio Final, la cual se encuentra al comienzo de la lección.

  • ¿Cómo imaginas que se sentirán las diferentes personas en el Juicio Final? ¿Por qué?

  • ¿Qué crees que determina si alguien está preparado para ese día?

  • ¿De qué formas se ofrece Jesucristo a ayudarnos a prepararnos para ese día?

En tu diario de estudio, anota qué esperas pensar y sentir cuando te presentes ante Dios para ser juzgado. ¿Qué tan preparado te sientes?El Padre Celestial y Jesucristo nos aman y desean que estemos llenos de paz y gozo en el Día del Juicio. Ellos nos hablan por medio de las Escrituras y de los líderes actuales de la Iglesia para enseñarnos cómo será el juicio y cómo podemos prepararnos para él.

Después de ver una visión del Milenio (véase Apocalipsis 20:1–3) y de la resurrección de los justos (véase Apocalipsis 20:4–6), Juan vio el Juicio Final. Lee Apocalipsis 20:11–12 para saber lo que Dios le reveló al apóstol Juan en cuanto al Juicio Final.

  • ¿Qué verdades aprendiste de Juan en cuanto al Juicio Final?

Preguntas sobre el Juicio Final

En tu diario de estudio, escribe las preguntas que tengas acerca de este pasaje u otras cosas que te gustaría comprender mejor acerca del Juicio Final.

Dedica varios minutos a buscar respuestas a tus preguntas. Podrías optar por buscar palabras clave en la Guía para el Estudio de las Escrituras. También puedes buscar en LaIglesiadeJesucristo.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio. A continuación figuran algunas preguntas y recursos sugeridos que podrías incluir en tu estudio:

1. ¿Cuáles son algunos de los libros que Juan vio que el Señor utilizaba en el juicio?

Guía para el Estudio de las Escrituras , “Libro de la vida”

Doctrina y Convenios 128:6–7

3 Nefi 27:24–26

2. ¿Quién, exactamente, será nuestro Juez, y por qué es el mejor para juzgarnos?

Juan 5:22

3 Nefi 27:14–15

1 Samuel 16:7

3. ¿Sobre qué aspectos seremos juzgados?

Doctrina y Convenios 137:9

Mosíah 4:30

Véase la declaración del presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, en la sección “Comentarios e información de contexto” de la lección.

4. ¿Cómo puedo estar preparado para el Juicio Final?

3 Nefi 27:16–20

Apocalipsis 20:13, 15 ; 22:11–12

1. Responde al menos dos de las preguntas siguientes en tu diario de estudio:

  • ¿Qué aprendiste acerca del Juicio Final?

  • ¿Cómo podría influir en nuestras acciones el hecho de comprender y creer esta doctrina?

  • ¿Cuál de las cualidades del Salvador te ayuda a confiar en Él como tu Juez? ¿Cómo puede Él ayudarte a prepararte para el Juicio Final?

Tu libro de la vida

Lee Apocalipsis 20:12 de nuevo y considera marcar las palabras “el libro de la vida”. En cierto sentido, el libro de la vida es un registro de la vida de cada persona.

Escribe el título “Mi libro de la vida” en la parte superior de una página en blanco de tu diario de estudio y, a continuación, divide la página en dos columnas. En la columna de la izquierda, escribe “Me alegro de haberlo hecho” y haz una lista de las cosas específicas que estés agradecido por tener en tu libro de la vida. Esto podría incluir lo siguiente:

  • Las ordenanzas que has recibido.

  • Las buenas obras que has realizado.

  • Tus deseos justos.

  • El desarrollo de tu relación con Jesucristo.

Imagina lo bien que te sentirás cuando el Salvador, algún día, repase contigo el registro de tu rectitud.

A continuación, escribe el título “Me gustaría” en la columna derecha de la página. Escribe las obras rectas y ordenanzas que te gustaría agregar a tu libro antes del juicio, o simplemente medita al respecto. Incluye también las decisiones y actitudes que te gustaría borrar del libro de la vida por medio de la expiación de Jesucristo.

El Salvador ha hecho posible que cambies lo que se registre sobre ti en el libro de la vida. Lee en Doctrina y Convenios 58:42–43 las promesas que hizo el Señor a quienes se arrepientan sinceramente.

  • ¿Cómo influyen estas promesas en tus sentimientos con respecto al Juicio Final y a nuestro Juez?

El presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, enseñó:

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Official portrait of Elder Dieter F. Uchtdorf of the Quorum of the Twelve Apostles, 2006. Called as Second Counselor in the First Presidency, 3 February 2008. Made official portrait in 2008 replacing portrait taken in 2004.

Ese Día del Juicio será un día de misericordia y amor, un día cuando los corazones rotos se sanarán, las lágrimas de dolor se reemplazarán con lágrimas de gratitud, cuando todo se arreglará.

Sí, habrá profundo pesar debido al pecado; sí, habrá lamentos y aun angustia por nuestros errores, nuestra imprudencia y nuestra terquedad que hizo que perdiéramos oportunidades de un futuro mucho mejor.

Sin embargo, tengo confianza en que no solo estaremos satisfechos con el juicio de Dios; también estaremos asombrados y maravillados por Su infinita gracia, misericordia, generosidad y amor hacia nosotros, Sus hijos.

(Véase Dieter F. Uchtdorf, “¡Oh cuán grande es el plan de nuestro Dios!”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 21)

Medita en lo que te sientes inspirado a hacer a fin de prepararte para comparecer ante el Salvador en el Día del Juicio.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿Cómo puedo prepararme para el juicio que espero recibir?

El presidente Russell M. Nelson explicó:

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Official portrait of President Russell M. Nelson taken January 2018

Cada uno de nosotros será juzgado de acuerdo con sus obras y con los deseos de su corazón […]; tampoco se dejará a la casualidad el hecho de que vayamos al Reino Celestial, al Terrestre o al Telestial. El Señor ha prescrito ciertos requisitos inalterables para cada uno de nosotros. Podemos averiguar lo que enseñan al respecto las Escrituras y ajustar nuestra vida a ese modelo.

(Véase Russell M. Nelson, “La constancia en medio del cambio”, Liahona, enero de 1994, pág. 40)

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, dijo:

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Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

[E]l Juicio Final no es simplemente una evaluación de la suma total de las obras buenas y malas, o sea, lo que hemos hecho. Es un reconocimiento del efecto final que tienen nuestros hechos y pensamientos, o sea, lo que hemos llegado a ser. No es suficiente que cualquiera tan solo actúe mecánicamente. Los mandamientos, las ordenanzas y los convenios del Evangelio no son una lista de depósitos que tenemos que hacer en alguna cuenta celestial. El evangelio de Jesucristo es un plan que nos muestra cómo llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que lleguemos a ser.

(Véase Dallin H. Oaks, “El desafío de lo que debemos llegar a ser”, Liahona, enero de 2001, pág. 40)

¿Qué es lo que califica a Jesucristo para ser nuestro Juez?

El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Final official portrait of Elder Richard G. Scott of the Quorum of the Twelve Apostles, 2004. Passed away 22 September 2015.

Testifico que con un sufrimiento y una agonía imposibles de imaginar, a un precio incalculable, el Salvador se ganó el derecho de ser nuestro Redentor, nuestro Mediador y nuestro Juez Final.

(Richard G. Scott, “La Expiación puede asegurar tu paz y tu felicidad”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 42)

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