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Gálatas 6


Gálatas 6

“[T]odo lo que el hombre siembre, eso también segará”

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Woman and girl harvest and garden in Ecuador.

¿Te has preguntado alguna vez si tus esfuerzos por vivir el evangelio de Jesucristo te conducirán a tus metas eternas? Pablo escribió a los santos de Galacia para ayudarlos a reconocer que la forma en que vivimos cada día influye en si el Salvador nos bendecirá con la “vida eterna” ( Gálatas 6:8). Esta lección puede ayudarte a reconocer las cosas que debes hacer para lograr tus metas eternas.

Fomentar la aplicación. El propósito de la enseñanza del Evangelio es ayudar a los alumnos a aplicar la doctrina y los principios que se encuentran en las Escrituras. Las preguntas y actividades que fomentan la aplicación pueden ayudar a los alumnos a ver cómo poner en práctica las doctrinas y los principios en sus propias vidas.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer Gálatas 6:7–9 y a venir preparados para expresar cómo sienten que las enseñanzas de estos versículos podrían influir en sus decisiones diarias.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Las metas eternas

Puede utilizar la siguiente declaración del élder Quentin L. Cook para ayudar a los alumnos a comenzar a pensar sobre la influencia que nuestras decisiones diarias tienen en los resultados que obtendremos. En la actividad “Gálatas 6:7–8. Plantar y cosechar semillas” que se encuentra en la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” se describe una idea alternativa para comenzar la lección.

El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, relató una importante conversación que tuvo una vez con un joven.

Mira el video “Elijan sabiamente”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 3:03 hasta el 4:52, o lee la siguiente declaración. Busca cuáles eran las metas de este joven y qué cosas pudo haber malinterpretado en cuanto a cómo lograrlas.

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Official portrait of Elder Quentin L. Cook. Called to the Quorum of the Twelve Apostles on 6 October 2007.

Hace poco me reuní con un excelente jovencito adolescente; sus metas eran servir en una misión, obtener una educación, casarse en el templo y tener una familia feliz y fiel. Me sentí muy complacido con sus metas; pero al seguir conversando, se hizo obvio que su conducta y las decisiones que estaba tomando no iban de acuerdo con sus metas. Pensé que sinceramente deseaba ir a una misión y estaba evitando transgresiones graves que le prohibieran servir en una misión, pero su conducta cotidiana no lo estaba preparando para los desafíos físicos, emocionales, sociales, intelectuales y espirituales que afrontaría. No había aprendido a trabajar arduamente, no tomaba ni los estudios ni Seminario con seriedad; asistía a la Iglesia, pero no había leído el Libro de Mormón. Pasaba mucho tiempo en videojuegos y en las redes sociales. Parecía pensar que presentarse para ir a la misión sería suficiente.

(Véase Quentin L. Cook, “Elijan sabiamente”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 47)

  • ¿Qué cosas pudo haber malinterpretado este joven en cuanto a cómo lograr sus metas?

En tu diario de estudio, haz una breve lista de las metas que tienes y que considerarías de importancia eterna. Piensa en la razón por la cual deseas lograrlas. Medita en la forma en que tu conducta diaria podría estar guiándote hacia estas metas de importancia eterna o alejándote de ellas. A medida que estudies, busca verdades que puedan ayudarte a alinear mejor tus acciones diarias con los resultados eternamente significativos que deseas.

La ley de la cosecha

Los santos de Galacia habían estado expuestos a enseñanzas falsas que hicieron que muchos se desviaran (véase Gálatas 1:6–9). Algunos creían y enseñaban la falsa doctrina de que los gentiles conversos tenían que circuncidarse para ser salvos (véanse Gálatas 6:12 ; Hechos 15:1). Otros creían de forma errónea que la gracia de Cristo les daba libertad para pecar (véase Gálatas 5:13). Después de hablar sobre estas creencias falsas y alentar a los santos a que ayudaran a aquellos que se habían desviado espiritualmente, Pablo enseñó una verdad importante para ayudar a las personas a comprender la influencia de sus acciones.

Lee Gálatas 6:7–8 . Busca una verdad que Pablo enseñó que pueda influir en nuestras acciones diarias. Ten en cuenta que sembrar se refiere a plantar y que segar se refiere a cosechar.

  • ¿Cómo explicarías las enseñanzas de Pablo con tus propias palabras?

Una verdad que aprendemos de Gálatas 6:7 es que aquello que una persona siembre es lo que cosechará. A esta idea en ocasiones se la llama la ley de la cosecha.

  • ¿Qué ejemplos has visto de esta verdad en tu vida o en la vida de otras personas?

  • ¿De qué manera el comprender esta verdad puede influir en las decisiones que tomes en tu vida?

Como alternativa al estudio de los siguientes versículos, considere mostrar el video “Alma enseña a Coriantón acerca de la Resurrección y el Juicio | Alma 39–41” desde el minuto 1:27 hasta el 2:35. Este video está disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Las enseñanzas de Alma a su hijo Coriantón en el Libro de Mormón pueden ayudarnos a comprender mejor las enseñanzas eternas de la ley de la cosecha, o lo que Alma llamó el “plan de la restauración”. Lee Alma 41:3–6, 10–15 y busca verdades que aumenten tu comprensión de las enseñanzas de Pablo.

  • ¿Qué palabras o frases importantes encontraste en estos versículos? ¿Por qué?

  • Después de repasar lo que Alma enseñó a Coriantón, ¿cómo crees que se aplica esta enseñanza a las palabras de Pablo: “… [T]odo lo que el hombre siembre, eso también segará”? ( Gálatas 6:7).

  • ¿Qué te ayudan a entender acerca del Padre Celestial y Jesucristo las enseñanzas que has estudiado hasta ahora?

La invitación de Pablo a los gálatas

Pablo concluyó sus enseñanzas sobre la ley de la cosecha con una invitación. Lee Gálatas 6:9–10 y busca lo que Pablo invitó a los santos que hicieran.

Podría mostrar las siguientes preguntas e invitar a los alumnos a analizarlas de a dos o en grupos pequeños. Luego pida a algunos voluntarios que compartan sus respuestas con la clase.

  • ¿Qué crees que significa “no cans[arse] […] de hacer el bien”? ( Gálatas 6:9).

  • ¿Cómo es Jesucristo el ejemplo perfecto de esto?

  • ¿Qué crees que quiso decir Pablo cuando dijo que “a su tiempo segaremos” ( Gálatas 6:9) a medida que nos esforcemos por hacer el bien a los demás? ¿Por qué es importante comprender esto?

Pon en práctica lo que has aprendido

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, nos animó a pensar adónde nos conducirá cada una de nuestras decisiones (véase “¿A qué conducirá esto?”, Liahona, mayo de 2019, págs. 60–62).

Para poner en práctica este consejo del presidente Oaks, hagan la siguiente actividad.

Crea un cuadro similar al siguiente:

Lo que estás sembrando (acciones que realizas con regularidad)

Lo que estás cosechando o lo que esperas cosechar en el futuro (hacia dónde te conducirán estas acciones)

En el lado izquierdo, haz una lista de algunas de las cosas a las que les dedicas la mayor parte de tu tiempo, o de aquellas que te gustaría comenzar a hacer con regularidad.

En el lado derecho, anota los resultados que sientas que podrías llegar a obtener por hacer esas cosas con regularidad. Piensa en los resultados que podrías esperar si repites estas acciones con regularidad durante una semana, un mes, un año, cinco años o incluso el resto de tu vida.

Reflexiona sobre las impresiones del Espíritu Santo que hayas recibido al estudiar hoy. Debajo del cuadro, anota los ajustes que te hayas sentido inspirado a hacer en tu vida que te ayuden a ser más digno de recibir las bendiciones que deseas. Dios te ayudará a medida que hagas tu mejor esfuerzo (véase Doctrina y Convenios 123:17).

Comentarios e información de contexto

Gálatas 6:8 . ¿Qué significa que una persona “siembra para el Espíritu” o “siembra para su carne”?

El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Elder Ulisses Soares, Quorum of the Twelve Apostles official portrait.

Sembrar para el Espíritu significa que todos nuestros pensamientos, palabras y hechos deben elevarnos al nivel de divinidad de nuestros padres celestiales. Sin embargo, las Escrituras hacen referencia a la carne como a la naturaleza física o carnal del hombre natural, la cual deja que las personas sean influenciadas por la pasión, el deseo, los apetitos e instintos de la carne en lugar de buscar la inspiración del Espíritu Santo. Si no tenemos cuidado, esas influencias, combinadas con la presión de la maldad del mundo, pueden conducirnos a adoptar un comportamiento vulgar e imprudente que llegará a formar parte de nuestra personalidad. A fin de evitar esas malas influencias, debemos hacer lo que el Señor instruyó al profeta José Smith sobre sembrar continuamente para el Espíritu: “Por tanto, no os canséis de hacer lo bueno, porque estáis poniendo los cimientos de una gran obra. Y de las cosas pequeñas proceden las grandes” ( Doctrina y Convenios 64:33).

(Véase Ulisses Soares, “¡Permanezcamos en el territorio del Señor!”, Liahona, mayo de 2012, pág. 39)

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó:

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Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

… [S]i nos entregamos a las drogas, a la pornografía o a otros males a los que el apóstol [Pablo] llamó “de la carne”, la ley eterna decreta que seguemos corrupción en lugar de vida eterna. Así es la justicia de Dios, y la misericordia no puede robar a la justicia. Si se quebranta una ley eterna, se debe sufrir el castigo correspondiente a esa ley. Algo de eso puede compensarse por la expiación del Salvador, pero la purificación misericordiosa del pecador solo ocurre después del arrepentimiento (véase Alma 42:22–25), el cual puede ser un proceso largo y doloroso.

(Véase Dallin H. Oaks, “No se dejen engañar”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 45)

¿Cómo pueden los pequeños esfuerzos cambiar mi vida y la vida de los demás?

Actividades de aprendizaje complementarias

Gálatas 6:1–2 . Restaurar a las personas a Cristo

Invite a los alumnos a pensar en la forma en que respondió el Salvador a quienes vivían en pecado. Pida a los alumnos que lean Gálatas 6:1–2 y que busquen cómo nos invitó Pablo a seguir el ejemplo del Salvador en la forma en que respondemos a los pecadores. Si lo desea, puede proporcionar las siguientes definiciones a los alumnos a medida que estudian:

  • “Sorprendido en alguna falta”: esto significa ser encontrado pecando.

  • “Restaurar”: la palabra griega original katartizete significa “poner en coyuntura, como hueso dislocado; por lo tanto, debemos esforzarnos por ponerlos en unión nuevamente” o, en otras palabras, “devolverlos a su deber” (Matthew Henry’s Commentary on the Whole Bible: Volume VI–II—First Corinthians–Second Timothy, 2018, pág. 168).

  • “Considerándote a ti mismo”: esto significa estar atento y cuidarte a ti mismo.

Invite a los alumnos a compartir lo que sientan que Pablo deseaba que los gálatas comprendieran. Considere la posibilidad de formular preguntas como las siguientes:

  • ¿Cómo podemos restaurar a los demás a Cristo sin caer en tentación con ellos?

  • ¿De qué forma el llevar las cargas de los demás puede ayudar a restaurarlos a Cristo?

  • ¿Cómo puede el seguir el consejo de Pablo ayudarnos a llegar a ser más como el Salvador? (véase Mosíah 18:8–10).

Gálatas 6:7–8 . Plantar y cosechar semillas

Muestre algunas semillas de una fruta o verdura que los alumnos reconozcan con facilidad. Pídales que identifiquen qué tipo de semillas son.

¿Qué pueden esperar si plantan estas semillas? Invite a un alumno a leer Gálatas 6:7–8 en voz alta y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar lo que enseñó Pablo acerca de lo que podemos esperar cuando plantamos semillas.

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