Seminario
Juan 21:1–17


Juan 21:1–17

“Apacienta mis ovejas”

Imagen
The resurrected Jesus Christ with His arms around the shoulder of the apostle Peter. Christ points to a large number of fish lying on the beach as He speaks to Peter. Two other men and a ship sit on the beach in thebackground.

El Señor resucitado se apareció a Sus discípulos mientras pescaban en el mar de Tiberias (Galilea). En la orilla, Jesús comió con ellos e invitó a Pedro a demostrar su amor por Él apacentando Sus ovejas. Esta lección puede ayudarte a demostrar tu amor por el Salvador a medida que te esfuerzas por ministrar a los demás como Él lo hizo.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer Juan 21:15–17 en casa con familiares o amigos y a analizar lo que significa apacentar las ovejas del Señor.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

“¿[M]e amas más que estos?” ( Juan 21:15)

En una hoja de papel o en tu diario de estudio, haz una lista de varias cosas que hiciste ayer, desde que te despertaste hasta que te fuiste a dormir.

A continuación, tacha de tu lista todo lo que haya estado centrado solo en ti y en tus necesidades. Encierra en un círculo todas las actividades que se hayan centrado en ayudar a los demás. Dedica un minuto a reflexionar en cómo utilizas tu tiempo y en los cambios que podrías hacer para tener más tiempo para ayudar a los demás. Al estudiar Juan 21 , piensa en cómo puedes ministrar a los demás como lo hace el Salvador.

Juan 21 registra el relato de Pedro y otros seis discípulos que fueron a pescar al mar de Tiberias (Galilea) después de la resurrección de Jesucristo. Lee Juan 21:1–13 y presta atención a cómo ministró el Salvador a Sus discípulos.

  • ¿Qué hizo Jesús para mostrar Su amor y preocupación por los discípulos?

Lee Juan 21:15–17 y busca lo que el Salvador le preguntó a Pedro.

  • Cuando Jesús le preguntó a Pedro: “¿Me amas más que estos?”, ¿a qué crees que se refiere la palabra estos?

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, sugirió que Jesús se refería a la barca, las redes de pesca y al montón de 153 peces, es decir, a su antigua forma de vida antes de ser llamado al ministerio (véase “El primer y grande mandamiento”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 84).

  • ¿Qué verdad podemos aprender de las peticiones del Salvador en Juan 21:15–17?

Es posible que los alumnos reconozcan diversas verdades, entre ellas, esta: Podemos demostrar nuestro amor por el Salvador apacentando a Sus ovejas.

  • ¿Qué crees que quiso decir el Señor cuando le pidió a Pedro que apacentara a Sus corderos y ovejas?

Podría ser útil recordarles a los alumnos que reemplazar el nombre de una persona en un pasaje de las Escrituras por el de ellos puede ayudarlos a personalizar el estudio de las Escrituras y a aplicarlas en su propia vida.

Lee Juan 21:15–17 otra vez y sustituye el nombre de Simón Pedro por el tuyo.

Considere mostrar las siguientes dos preguntas y permitir que los alumnos mediten en ellas en silencio. O invítelos a responderlas en sus diarios de estudio. Brinde a los alumnos la oportunidad de expresar su amor por el Salvador; para ello, invite a algunos de ellos a compartir sus respuestas a la segunda pregunta.

  • Si Jesús te hiciera la misma pregunta que le hizo a Pedro, ¿a qué cosas de tu vida crees que se referiría Él al decir “estos”?

  • ¿Qué razones tienes para amar a Jesucristo más que a cualquier otra cosa?

Apacentar a las ovejas del Señor

Invite a los alumnos a comentar lo que analizaron como parte de su preparación. Considere hacer una lista en la pizarra a medida que los alumnos piensan en diferentes maneras de apacentar las ovejas del Salvador.

  • ¿Cuáles son algunas maneras diferentes de apacentar a las ovejas del Señor y ministrar a los demás?

A medida que continúes estudiando, piensa a quién desea el Salvador que ministres. Mira el video “Pastorea mis ovejas”, del élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, desde el minuto 1:55 hasta el 2:26 (disponible en LaIglesiadeJesucristo.org), o lee su declaración a continuación.

Imagen
Christ gives water to a thirsty lamb.
Imagen
Elder Ulisses Soares, Quorum of the Twelve Apostles official portrait.

Jesús demostró paciencia y amor a todos los que acudían a Él con enfermedades físicas, emocionales y espirituales, o sintiéndose desanimados y oprimidos.

Para seguir el ejemplo del Salvador, debemos mirar a nuestro alrededor y ayudar, levantar y animar a seguir adelante en el viaje hacia la vida eterna a las ovejas que enfrentan las mismas circunstancias.

Hoy esa necesidad es tan grande o quizás más grande que cuando el Salvador anduvo en la tierra.

(Ulisses Soares, “Pastorea mis ovejas”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 98)

Piensa en alguna ocasión en la que alguien te tendió la mano y te ministró como lo haría el Salvador o en la que hayas tratado de ministrar a otra persona como Él lo hizo.

  • ¿Qué impacto tuvo esa experiencia en ti?

En este punto de la lección podría utilizar la actividad titulada “Compartir el Evangelio” de la sección “Actividades de aprendizaje complementarias”.

El Señor resucitado dio instrucciones adicionales a Sus apóstoles. Lee Mateo 28:19–20 y Marcos 16:15 en busca de otra manera en que el Salvador les pidió que ministraran a los demás.

  • ¿Por qué crees que compartir el Evangelio es una forma importante de apacentar a las ovejas del Salvador?

  • ¿Cómo te sientes con respecto a compartir el Evangelio con los demás?

Es posible que algunos alumnos tengan miedo de compartir el Evangelio con otras personas. Ayude a los alumnos a entender que es normal sentirse así. Demuestre empatía identificándose con lo que ellos sienten. Puede que la siguiente declaración del élder Uchtdorf ayude también.

Lee la siguiente declaración del élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles.

Imagen
Official portrait of Elder Dieter F. Uchtdorf of the Quorum of the Twelve Apostles, 2006. Called as Second Counselor in the First Presidency, 3 February 2008. Made official portrait in 2008 replacing portrait taken in 2004.

… No les pido que se paren en una calle con un megáfono y reciten a viva voz los versículos del Libro de Mormón. Lo que les pido es que siempre busquen la oportunidad de sacar a la luz sus creencias en formas normales y naturales con las personas, ya sea en persona o en línea […].

Hay muchas formas habituales y naturales de hacer esto, desde actos diarios de bondad hasta testimonios personales en YouTube, Facebook, Instagram, Twitter, o conversaciones sencillas con personas a las que conozcan […].

De las maneras que les parezcan naturales y habituales a ustedes, compartan con las personas por qué Jesucristo y Su Iglesia son importantes para ustedes.

(Dieter F. Uchtdorf, “La obra misional: Compartir lo que guardan en el corazón”, Liahona, mayo de 2019, pág. 17)

  • ¿Cuáles son algunas maneras naturales en que puedes compartir el Evangelio?

Considere invitar a los alumnos a visitar ChurchofJesusChrist.org/share para encontrar ideas de maneras de compartir el Evangelio. Los alumnos también podrían relatar experiencias que hayan tenido compartiendo el Evangelio con otras personas.

Busca la guía del Espíritu Santo al meditar a cuál de las ovejas del Salvador puedes ministrar. Tal vez pienses en vecinos, amigos, personas a las que se te asignó ministrar, compañeros de clase, conocidos del trabajo o familiares. Considera también a las personas con las que podrías encontrarte que estén sentadas solas o que necesiten ayuda.

  • ¿Cuál de los hijos del Padre Celestial te necesita ahora?

  • ¿Cómo puede utilizarte el Salvador para ayudar a satisfacer sus necesidades?

  • ¿Cómo demuestras tu amor por el Padre Celestial y Jesucristo cuando escoges ministrar a los demás?

  • ¿De qué manera el apacentar a Sus ovejas te ayuda a llegar a ser más semejante a Ellos?

Conceda tiempo a los alumnos para que consideren con espíritu de oración las preguntas anteriores e invite a alumnos dispuestos a que compartan algunas de sus ideas.

Comentarios e información de contexto

¿Cómo podemos mostrarle verdaderamente al Salvador que lo amamos?

El rey Benjamín, el profeta del Libro de Mormón, enseñó que, cuando nos servimos unos a otros, estamos verdaderamente sirviendo a Dios (véase Mosíah 2:17). El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) declaró:

Imagen
Official portrait of President Thomas S. Monson, 2008.

En realidad, nunca podrán amar al Señor hasta que lo sirvan al servir a Su pueblo.

(Thomas S. Monson, “Great Expectations” [devocional de la Universidad Brigham Young, 11 de enero de 2009], pág. 6, speeches.byu.edu).

Juan 21:15–17 . ¿Cuál es la importancia de la repetida instrucción del Salvador de apacentar Sus corderos y ovejas?

El Presidente Russell M. Nelson compartió estas reflexiones del antiguo texto griego de Juan 21 :

Imagen
Official portrait of President Russell M. Nelson taken January 2018

… En [ Juan 21:15 ], la palabra apacienta proviene del término griego bosko, que también significa “nutrir o pastorear”. La palabra corderos proviene del diminutivo arnion, que quiere decir “corderito” […].

En [ Juan 21:16 ], la palabra pastorea proviene de un término diferente, poimaino, que también significa “atender o cuidar”. La palabra ovejas proviene del término probaton que significa “ovejas maduras o adultas” […].

En [ Juan 21:17 ], la palabra apacienta proviene de nuevo del término griego bosko, que significa nutrir. La palabra ovejas nuevamente se tradujo del término probaton que significa “ovejas maduras o adultas”.

Entonces, estos tres versículos en realidad contienen tres mensajes diferentes en griego:

  • Los corderos pequeños deben ser nutridos para que crezcan.

  • Las ovejas deben ser atendidas.

  • Las ovejas deben ser nutridas.

(Russell M. Nelson, “Los pastores, los corderos y los maestros orientadores”, Liahona, abril de 1999, págs. 44, 45)

¿Cómo puedo apacentar Sus ovejas?

Hay innumerables maneras de ayudar y ministrar a los demás con amor y bondad. Por ejemplo, la hermana Michelle D. Craig, Primera Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, oró para saber qué más podía hacer para ayudar a los hijos de Dios. Anteriormente había recibido la impresión de no mirar su teléfono mientras esperaba en fila. Ve “Oren para tener ojos para ver como Él lo hace”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, o lee el relato que aparece a continuación.

Imagen
Sister Michelle D. Craig, first counselor, Young Women general presidency. Official Portrait as of October 2018.

A la mañana siguiente, me encontré esperando en una larga fila en una tienda. Saqué el teléfono y entonces recordé la impresión que había recibido. Guardé el teléfono y miré alrededor. Vi a un caballero mayor en la fila, delante de mí. Su carrito estaba vacío, salvo por unas latas de comida para gatos. Me sentí un poco incómoda, pero dije algo realmente inteligente como: “Veo que tiene un gato”. Me dijo que se aproximaba una tormenta y que no quería quedarse sin comida para gatos. Conversamos brevemente y entonces se volvió hacia mí y dijo: “No se lo he dicho a nadie, pero hoy es mi cumpleaños”. Mi corazón se conmovió. Le deseé un feliz cumpleaños y ofrecí en silencio una oración de agradecimiento por no haber estado con el teléfono y haber perdido la oportunidad de ver realmente y conectarme con una persona que lo necesitaba.

(Michelle D. Craig, “Ojos para ver”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 16)

Actividades de aprendizaje complementarias

Discurso de la conferencia general

Considere utilizar partes del discurso del élder Jeffrey R. Holland “El primer y grande mandamiento”, (Liahona, noviembre de 2012, págs. 83–85). Por ejemplo, invitar a los alumnos a ver desde el minuto 6:51 hasta el 12:24 después de leer Juan 21:15–17 podría ayudarlos a sentir la veracidad y la importancia de mostrar amor al Salvador al apacentar a Sus ovejas.

Compartir el Evangelio

Considere leer Mateo 28:19–20 con los alumnos y luego hacer las siguientes preguntas:

  • Según el versículo 20, ¿qué les prometió el Salvador a Sus apóstoles?

  • ¿En qué sentido ha estado el Señor “con ustedes” o los ha ayudado en sus esfuerzos por compartir el Evangelio?

  • ¿Cómo podría el recordar esa promesa motivarlos a seguir buscando oportunidades de compartir el Evangelio con los demás?

Imprimir