Seminario
Lucas 5:1–11


Lucas 5:1–11

Seguir al Señor y lograr nuestros propósitos divinos

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Christ standing on a seashore. He is beckoning to two men who stand near Him. The two men are holding a fishing net over a small fire. Fishing boats and fishermen are visible in the background. The painting depicts Christ calling some of His Apostles or disciples.

Cuando Simón Pedro, Andrés, Santiago y Juan milagrosamente capturaron “[una gran] cantidad de peces” después de que el Salvador los invitara a “echa[r] [sus] redes” (Lucas 5:4, 6), obtuvieron una idea de lo que podían lograr con la ayuda del Salvador. Luego, estos pescadores optaron por dejarlo todo para seguir a Jesucristo. Esta lección tiene el propósito de ayudarte a sentir el deseo de seguir a Jesucristo a fin de que Él pueda ayudarte a lograr mucho más de lo que podrías lograr sin Él.

Enseñe a los alumnos a “compar[ar] [las Escrituras] a [ellos] mismos” (1 Nefi 19:24). El comparar las Escrituras a nosotros mismos significa compararlas con nuestra propia vida. Aliente a los alumnos a preguntarse: “¿Qué situaciones de mi vida son como las de este pasaje de las Escrituras?” o “¿En qué me parezco a las personas sobre las que estamos estudiando en las Escrituras?”. Cuando los alumnos observen semejanzas entre sus propias experiencias y los acontecimientos que están estudiando en las Escrituras, podrán reconocer mejor las doctrinas y los principios, y ponerlos en práctica en sus vidas.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a orar a fin de conocer el propósito de Dios para sus vidas. Los alumnos que tengan una bendición patriarcal podrían leerla en busca de lo que Dios ha revelado acerca de los propósitos de su vida. Los demás podrían beneficiarse de hablar con sus padres o buscar ideas en las Escrituras.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

El principio central de esta lección es similar a uno que se recalca en el bosquejo de Mateo 4; Lucas 4–5 en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar, Nuevo Testamento 2023. Considere la posibilidad de ampliar los conceptos que los alumnos ya hayan analizado en sus hogares e invitar a los alumnos a compartir con sus familias lo que aprendieron en Seminario.En la sección “Actividades de aprendizaje complementarias” de la lección, se incluyen ideas alternativas para la lección.

Lograr un propósito mayor

Toma un minuto para pensar en algunas personas que lograron cosas grandiosas debido a que Dios las ayudó a entender su propósito.

Considere mostrar imágenes de personas de la historia de la Iglesia o de las Escrituras que los alumnos mencionen. También se pueden mostrar varias imágenes para recordar a los alumnos sobre esas personas. Los alumnos podrían pensar en personas como Rebeca (véase Génesis 24:60), María (véase Lucas 1:28–31), Simón Pedro (véanse Mateo 4:18–19 ; Lucas 5:10) o José Smith (véase José Smith—Historia 1:33).

  • ¿Por qué podría ser importante para alguien entender su mayor propósito?

  • ¿Qué diferencias has notado entre la vida de las personas que entienden el propósito que Dios tiene para ellas y la de quienes no lo entienden?

Esta lección se centrará en la manera en que Jesucristo ayudó a Simón Pedro (también conocido como Pedro) a descubrir que el Señor tenía un propósito mayor para él. Mientras estudies, busca evidencia del principio de que cuando escogemos seguir a Jesucristo, Él puede ayudarnos a entender y lograr un propósito mayor para nuestra vida.

Considere escribir este principio en la pizarra para ayudar a los alumnos a recordarlo mientras buscan evidencias de este principio durante toda la lección.

Jesucristo llama a Simón Pedro a seguirlo

Después de que el Salvador realizara varios milagros en Judea, incluida la sanación de la suegra de Simón Pedro (véase Lucas 4:38–39), fue a las costas del lago de Genesaret (otro nombre para el mar de Galilea). Entró en la barca de pesca de Simón Pedro y se sentó a enseñar al gran grupo de personas que se hallaba en la costa (véase Lucas 5:1–3). Cuando Jesús terminó de enseñar, extendió una invitación a Simón Pedro.

Si los alumnos leen los siguientes versículos como clase, considere invitarlos a hacer una pausa después de leer uno o dos versículos y ayudarlos a imaginar que son Simón Pedro. Invítelos a expresar lo que han aprendido.

Lee Lucas 5:4–11 . Mientras leas, trata de imaginar que eres Simón Pedro, un pescador experimentado.

  • ¿Cuáles son algunos de los detalles de este relato que consideras importantes? ¿Por qué?

  • ¿Qué crees que Pedro podría haber estado pensando o sintiendo?

Dedica un momento a buscar en este relato alguna evidencia de que Jesucristo ayudó a Pedro a comprender que el Señor tenía un propósito mayor para él.

  • ¿Qué podría haber aprendido Pedro acerca de sí mismo a partir de esta experiencia con el Salvador?

  • ¿Por qué crees que el Señor quiere ampliar nuestra visión de quiénes somos y lo que podemos hacer?

Comparar las experiencias de Simón Pedro a las nuestras

Podemos aprender en mayor profundidad a partir de este relato si comparamos la experiencia de Simón Pedro con las experiencias que nosotros podríamos tener. Esta técnica para el estudio de las Escrituras es a la que se refirió Nefi en el Libro de Mormón cuando dijo que “compar[ó] todas las Escrituras a [sí] mism[o]” ( 1 Nefi 19:23). Comparar las Escrituras con nuestras situaciones personales puede ayudarnos a “convencer[nos] más plenamente de […] cre[er] en el Señor [nuestro] Redentor” y puede ser “para nuestro provecho e instrucción” ( 1 Nefi 19:23).Dedica un momento a comparar tu experiencia con la de Pedro haciendo lo siguiente:Divide una página de tu diario de estudio por la mitad para que, en un lado, puedas enumerar detalles sobre la experiencia de Pedro y, en el otro lado, puedas analizar tu propia situación. Si es necesario, recurre a las Escrituras y a cualquier herramienta para el estudio de las Escrituras que tengas disponible (por ejemplo, véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, “ Pedro ”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org) a fin de obtener ayuda para responder las siguientes preguntas.

Proporcione a los alumnos la siguiente información en formato de volante o exhíbala al frente de la clase. Considere trabajar junto con los alumnos para responder las preguntas sobre Pedro. Luego, se les podría pedir a los alumnos que reflexionen en silencio y que escriban acerca de sus experiencias personales.

Comparar las experiencias de Pedro a nuestra propia vida

¿Cómo podría Pedro haberse descrito a sí mismo antes de conocer a Jesús?

¿Cómo me describo a mí mismo?

Pedro estuvo dispuesto a seguir a Jesucristo y renunciar a su vida de pescador (véase Lucas 5:11). ¿En qué aspectos imaginas que la vida de Pedro habría sido diferente si no hubiera decidido seguir al Salvador?

¿Qué se me podría pedir que abandonara a fin de seguir a Jesucristo?

¿Cómo se podría ver afectada mi vida si escogiera no seguir a Jesucristo?

¿Cómo logró Pedro los propósitos mayores del Señor para su vida?

Piensa en las Escrituras, el Plan de Salvación, las bendiciones del sacerdocio y, si es el caso, tu bendición patriarcal.

¿Qué sé acerca de los propósitos mayores que el Señor tiene para mí?

¿Qué preguntas tengo sobre mi propósito?

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Handout on Likening Peter’s Experience
  • ¿Cómo te ayudó el comparar las Escrituras a ti mismo a aprender más de Jesucristo o creer más en Él?

  • ¿Qué evidencia encontraste de que podemos lograr un propósito mayor para nuestra vida cuando decidimos seguir a Jesucristo?

  • ¿En qué ocasión has observado que alguien se vio influenciado de manera positiva por comprender su propósito?

  • ¿Qué harás gracias a lo que sentiste o aprendiste hoy?

Comentarios e información de contexto

Lucas 5:8.

¿Por qué Pedro se refirió a sí mismo como un “hombre pecador”?

Cuando Pedro conoció al Salvador y presenció Su poder milagroso, reconoció que era un “hombre pecador” con gran necesidad del poder redentor del Salvador ( Lucas 5:8). Las palabras de Pedro ilustran que, conforme nos acercamos más a Dios, cobramos conciencia de nuestro estado pecaminoso y nuestra indignidad, y deseamos Su ayuda para llegar a ser más semejantes a Él.

(Nuevo Testamento: Manual del alumno, 2018, LaIglesiadeJesucristo.org)

¿Qué puede hacer el Señor por nosotros conforme lo seguimos?

El presidente Ezra Taft Benson (1899–1994) enseñó:

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Photograph of President Ezra Taft Benson. He is seated in a leather chair in front of a fireplace. His hands are clasped in front of him and he is wearing a large turquoise ring on one finger. Official portrait. 1986

[Quienes] entreguen su vida a Dios descubrirán que Él puede hacer mucho más con sus vidas que lo que ellos mismos pueden hacer. Les dará más gozo, ampliará su visión, avivará su mente, fortalecerá sus músculos, elevará sus espíritus, multiplicará sus bendiciones, aumentará sus oportunidades, confortará sus almas, les dará amigos y los colmará de paz. Quienquiera que pierda su vida al servicio de Dios hallará la vida eterna.

(Ezra Taft Benson, “Jesus Christ—Gifts and Expectations”, Ensign, diciembre de 1988, pág. 4)

Actividades de aprendizaje complementarias

Invite a los alumnos a pensar acerca de la importancia de comprender quiénes son y quiénes pueden llegar a ser si siguen al Salvador Jesucristo. Los alumnos también podrían beneficiarse de pensar en los obstáculos que podrían enfrentar para alcanzar su máximo potencial. Pida a los alumnos que piensen en qué acciones realizarán para superar esos obstáculos y seguir al Salvador con fe.

Pedro dejó sus redes de pesca para seguir al Salvador

Invite a los alumnos a hablar sobre sus posesiones importantes. Luego, ayude a los alumnos a analizar la importancia de escoger seguir a Jesucristo por sobre todo lo demás.Lea Mateo 4:18–22 y analice lo que habrá significado para Pedro y los otros pescadores “deja[r] al instante las redes” ( versículo 20) para seguir a Jesucristo.Considere usar la siguiente declaración del élder Joseph B. Wirthlin (1917–2008), del Cuórum de los Doce Apóstoles, para ayudar a los alumnos a ver qué podría impedir que aceptemos la invitación de seguir a Jesucristo:

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Photograph of President Ezra Taft Benson. He is seated in a leather chair in front of a fireplace. His hands are clasped in front of him and he is wearing a large turquoise ring on one finger. Official portrait. 1986

… podríamos definirlas [las redes] como algo que nos tienta o nos impide seguir el llamado de Jesucristo, el Hijo del Dios viviente.En ese contexto, algunas de esas redes podrían ser nuestro trabajo, nuestras aficiones, nuestros placeres y, por encima de todo lo demás, nuestras tentaciones y pecados. En resumen, cualquier cosa que nos aleja de nuestra relación con nuestro Padre Celestial y Su Iglesia restaurada es una red.Permítanme darles un ejemplo contemporáneo: una computadora puede ser una herramienta útil e indispensable, pero, si perdemos nuestro tiempo con ella en ocupaciones improductivas, vanas e incluso a veces destructivas, se convierte en una red que nos atrapa.

(Véase Joseph B. Wirthlin, “Venid en pos de mí”, Liahona, julio de 2002, pág. 16)

Ayude a los alumnos a reconocer las bendiciones de seguir a Jesucristo; para ello, pídales que reflexionen y analicen preguntas tales como las siguientes:

  • ¿Qué aprendemos en cuanto al Salvador a partir de Su invitación de seguirlo?

  • ¿Cómo has sido bendecido al decidir seguir a Jesucristo?

Somos bendecidos cuando obedecemos los mandamientos del Señor, incluso sin comprender completamente Sus razones.

Pida a los alumnos que analicen las dificultades de seguir instrucciones sin comprender completamente los motivos de ellas. Luego, se puede invitar a los alumnos a leer Lucas 5:1–11 en busca de lo que el Señor le pidió a Pedro que hiciese y cómo respondió él.Los alumnos pueden reconocer y analizar el siguiente principio: Si hacemos lo que el Señor pide, incluso cuando no comprendemos los motivos de Sus mandamientos, Él puede bendecirnos más de lo que podríamos haber imaginado.Considere invitar a los alumnos a hablar de ocasiones en las que han visto que este principio se ha manifestado en su vida o en la de otras personas.Otros ejemplos de obediencia al Señor sin comprender las razones de Sus mandamientos se pueden encontrar en la respuesta de Nefi al mandato de hacer dos conjuntos de planchas (véase 1 Nefi 9:5–6) y en el hecho de que Mormón incluyera esas planchas en el Libro de Mormón (véase Palabras de Mormón 1:6–7).

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