Seminario
Mateo 20:1–16


Mateo 20:1–16

La parábola de los obreros de la viña

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Men and women working in a vineyard picking grapes. Outtakes include the Lord of the vineyard, hiring workers to work in the vineyard, people picking grapes, being paid for their labors and also some pictures of the surrounding countryside/landscape and people working on the film

Pedro preguntó: “… nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué, pues, tendremos?” (Mateo 19:27). El Salvador respondió con la parábola de los obreros de la viña. Esta parábola enseña que todos los que deciden dedicar sus vidas a Él recibirán la recompensa prometida, independientemente de cuándo hayan comenzado a caminar por la senda de los convenios. Esta lección puede ayudarte a sentir la esperanza de que recibirás las bendiciones que Jesucristo ofrece mediante Su expiación.

Visualizar pasajes difíciles. Es posible que los alumnos puedan entender mejor algunos pasajes difíciles de las Escrituras si pueden dramatizarlos o visualizarlos de alguna otra manera. Hacer eso puede ayudar a los alumnos a procesar más plenamente los acontecimientos, las personas y los detalles de las Escrituras.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a crear una lista de las bendiciones que han recibido del Señor debido a que se les ha enseñado el Evangelio mientras aún son jóvenes. De manera alternativa, podrían crear una lista de oportunidades que las personas podrían perderse si no se les enseña el Evangelio hasta que son mayores. Pida a los alumnos que piensen en lo que pueden aprender de la lista que hicieron.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

En lugar de utilizar el siguiente caso hipotético, considere la posibilidad de utilizar esta actividad y adaptarla a las necesidades y el tamaño de cada clase:

Invite a algunos alumnos que así lo deseen a ponerse de pie, sostener sus ejemplares de las Escrituras u otro libro con ambas manos y estirar los brazos hacia adelante durante dos minutos. Prométales una recompensa (tal como pequeños dulces) si pueden conservar esa postura durante todo el tiempo. Cada treinta segundos, invite a otros alumnos a hacer la misma postura, pero no les prometa ninguna recompensa específica. Cuando solo queden treinta segundos de los dos minutos originales, invite a todos los alumnos restantes a ponerse de pie en esa postura. Cuando terminen los dos minutos, indique a todos los alumnos que bajen los brazos. Dé a cualquiera que haya participado, comenzando por el último en unirse, la recompensa completa prometida a los primeros voluntarios.

Pregunte a los alumnos cómo se sintieron con la actividad. Si los primeros alumnos se quejan de que no se los trató de manera justa, pregúnteles por qué se sienten de esa manera.

Imagínate el siguiente caso hipotético:

Marisol se unió recientemente a la Iglesia, junto con su madre y sus abuelos. No mucho tiempo después, su abuelo falleció. Marisol se pregunta si su abuelo recibirá las mismas bendiciones que ella, aun cuando él aceptó el Evangelio siendo mucho mayor.

  • ¿Qué le dirías a Marisol?

El Salvador enseñó a sus apóstoles una parábola que demuestra Su preocupación por todos los que eligen seguirlo. A lo largo de esta lección, busca la inspiración del Espíritu Santo mientras buscas verdades que te ayudarán a comprender mejor los deseos del Salvador con respecto a nosotros.

Los obreros de la viña

Considere la posibilidad de crear un cuadro en la pizarra con espacios en blanco para la siguiente información sobre cada grupo de trabajadores: hora de inicio, salario prometido, horas trabajadas y cantidad pagada. Pida a los alumnos que completen el cuadro.

A medida que estudias esta parábola, es útil saber que un día de trabajo normal en la época del Nuevo Testamento era probablemente de alrededor de 12 horas; comenzaba temprano por la mañana y terminaba por la noche. La palabra denario en estos versículos se refiere a la moneda romana que solía usarse para pagarle a un obrero por un día completo de trabajo.

Lee Mateo 20:1–7 en busca de la forma en que el señor de la viña contrataba trabajadores.Si lo deseas, puedes ver el video “Los obreros de la viña” desde el minuto 0:00 hasta el 1:33, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

… En la época del Salvador, un hombre típico y su familia no podían hacer mucho más que vivir con lo que ganaban ese día. Si no trabajaban, ni cultivaban, ni pescaban ni vendían, probablemente no comían.

(Jeffrey R. Holland, “Los obreros de la viña”, Liahona, mayo de 2012, pág. 31)

Ayude a los alumnos a analizar la parábola desde los diferentes puntos de vista de cada grupo de trabajadores.

  • ¿A quiénes crees que representan el señor de la viña y los trabajadores?

  • ¿Cómo crees que se habría sentido ser uno de los primeros trabajadores contratados por el día?

  • ¿Qué pensamientos y sentimientos crees que tenían los trabajadores que esperaban ser contratados a medida que avanzaba el día?

Lee Mateo 20:8–16 en busca de cómo terminó el día para todos los trabajadores.Si lo deseas, puedes ver el video “Los obreros de la viña” desde el minuto 1:34 hasta el 3:00, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Puede ser útil saber que ser contratado por el señor de la viña en esta parábola puede simbolizar el hacer convenio con el Padre Celestial y Jesucristo. El pago puede simbolizar las bendiciones de la vida eterna.

Haga algunas o todas las siguientes preguntas (u otras preguntas) para ayudar a los alumnos a reconocer los atributos divinos que demuestra el señor de la viña.

  • ¿Cómo te sentirías hacia el señor de la viña si fueras uno de los primeros contratados? ¿Y si fueras uno de los últimos?

  • ¿De qué manera demostró el señor de la viña amor y preocupación por todos los obreros?

  • Cuando entiendes que el señor de la viña podría representar al Padre Celestial o a Jesucristo, ¿qué atributos divinos ves en él?

  • ¿Qué lecciones puedes aprender de esta parábola?

La misericordia del Señor

El élder Jeffrey R. Holland compartió verdades importantes que podemos aprender sobre el Señor en esta parábola. Si lo deseas, puedes ver el video “Los obreros de la viña”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 10:02 hasta el 11:42, o leer el siguiente texto.

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

… Esta parábola, como todas las parábolas, realmente no trata de obreros ni jornales, así como las otras no tratan de ovejas ni cabritos. Este es un relato sobre la bondad de Dios, Su paciencia y perdón, y sobre la expiación del Señor Jesucristo; es un relato sobre la generosidad y la compasión; es un relato acerca de la gracia, que recalca el concepto que escuché hace muchos años de que ciertamente lo que Dios más disfruta de ser Dios es el gozo de ser misericordioso, especialmente con los que no se lo esperan y que a menudo piensan que no se lo merecen.

Hoy, no sé quién en esta vasta audiencia quizás tenga que escuchar el mensaje del perdón inherente en esta parábola, pero por más tarde que piensen que hayan llegado, por más oportunidades que hayan perdido, por más errores que piensen que hayan cometido, sean cuales sean los talentos que piensen que no tengan, o por más distancia que piensen que hayan recorrido lejos del hogar, de la familia y de Dios, testifico que no han viajado más allá del alcance del amor divino. No es posible que se hundan tan profundamente que no los alcance el brillo de la infinita luz de la expiación de Cristo.

(Véase Jeffrey R. Holland, “Los obreros de la viña”, Liahona, mayo de 2012, págs. 32–33)

  • Piensa en algo que enseñó el élder Holland, y que tú ya sabes que es verdad, acerca del Padre Celestial y Jesucristo. ¿Cómo llegaste a saber que es cierto?

  • ¿Qué pensamientos o sentimientos adicionales tienes sobre el Padre Celestial y Jesucristo debido a lo que aprendiste hoy?

  • ¿Cómo puede lo que has aprendido tener un impacto en tu vida diaria?

Testifique en cuanto a la misericordia de Jesucristo y Su deseo de bendecir a todos los que vienen a Él. Considere relatar una experiencia personal o pedir a los alumnos que compartan de manera adecuada cómo han sentido Su misericordia y gracia.

Comentarios e información de contexto

¿Cuál es el propósito de trabajar en la viña del señor?

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó:

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Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

… [L]a recompensa del Maestro en el juicio final no se basará en el tiempo que hayamos trabajado en la viña. No obtenemos nuestra recompensa celestial marcando la hora de entrada y salida del trabajo; lo esencial es que nuestras labores en el lugar de trabajo del Señor nos hayan hecho llegar a ser alguien. Para algunos de nosotros, eso requiere más tiempo que para otros. Al final, lo que importa es lo que hemos llegado a ser mediante nuestras labores.

(Véase Dallin H. Oaks, “El desafío de lo que debemos llegar a ser”, Liahona, enero de 2001, pág. 42)

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

… [L]es testifico del poder renovador del amor de Dios y del milagro de Su gracia. Lo que a Él le interesa es la fe que logren al final y no la hora del día en que hayan llegado a ese punto.

Por lo tanto, si han hecho convenios, guárdenlos; si no los han hecho, háganlos. Si los han hecho y los han quebrantado, arrepiéntanse y repárenlos. Nunca es demasiado tarde en tanto que el Maestro de la viña diga que hay tiempo […]. No se demoren; se hace tarde.

(Jeffrey R. Holland, “Los obreros de la viña”, Liahona, mayo de 2012, pág. 33)

Actividades de aprendizaje complementarias

El discurso del élder Holland “Los obreros de la viña”

Según las necesidades de los alumnos, podría usarse el discurso del élder Holland “Los obreros de la viña” (Liahona, mayo de 2012, págs. 31–33) para enseñar acerca de lo siguiente:

  • Superar la envidia y los celos (véanse los párrafos 2–8 de su discurso o los minutos 0:23 a 7:08 del video)

  • Dejar atrás decepciones pasadas y avanzar con fe (véanse los párrafos 9–11 o los minutos 7:08 a 9:57 del video)

Lucas 18:1–8, 35–43 . La parábola del juez injusto y la sanación de un mendigo ciego

Estos dos relatos pueden enseñarse juntos o por separado. Ambos ilustran el principio de que, si somos sinceros y persistentes en nuestras oraciones diarias al Padre Celestial, y conforme ejercemos fe en Jesucristo, podemos obtener Su misericordia.

En la parábola del juez injusto (véase Lucas 18:1–8), un juez que, de otro modo, era indiferente a una determinada viuda decidió ayudarla porque lo molestaba con sus súplicas. El Salvador enseñó esta parábola para enfatizar que Dios realmente escuchará y responderá “a sus escogidos que claman a él día y noche” ( Lucas 18:7).

¿Cómo se ilustra esta misma verdad en la vida de un mendigo ciego que dio voces pidiendo la ayuda del Señor? (véase Lucas 18:35–43).

  • ¿De qué maneras podría el vivir este principio ayudarte en tu vida diaria?

  • ¿Cómo ha demostrado el Padre Celestial Su afán por responderte, incluso cuando esas respuestas no llegan al tiempo o de la manera en que esperamos que lo hagan?

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