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Evalúa tu aprendizaje 4


Evalúa tu aprendizaje 4

Mateo 14–20; Marcos 6–10; Lucas 10, 12, 14–18; Juan 5–11

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Newport Beach Seminary

Esta lección tiene como objetivo ayudarte a evaluar las metas que has establecido, lo que has aprendido y el crecimiento personal que has experimentado durante tu estudio del Nuevo Testamento.

Orar por los alumnos. Para centrarse mejor en los alumnos de forma individual, ore por ellos mencionando sus nombres. Pida ayuda al Padre Celestial para comprender las necesidades de los alumnos y para saber qué estrategias de enseñanza utilizar a fin de ayudar a satisfacer esas necesidades. Preste atención a las impresiones que reciba sobre cómo ayudar a cada alumno.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a reflexionar sobre el crecimiento espiritual que han experimentado durante su estudio del Nuevo Testamento. ¿Su estudio del Nuevo Testamento los está ayudando a conocer, amar y servir al Padre Celestial y a Jesucristo? ¿Qué experiencias significativas han tenido?

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Esta lección tiene como objetivo ayudar a los alumnos a evaluar las metas que han establecido, su capacidad para explicar las enseñanzas del Nuevo Testamento y cómo están cambiando sus actitudes, deseos y capacidad para vivir el Evangelio. El estudio de la clase de Mateo 14–20; Marcos 6–10; Lucas 10, 12, 14–18; y Juan 5–11 puede haber recalcado verdades distintas a las de las siguientes actividades. De ser así, las actividades se podrían adaptar para incluir esas verdades.

Ven a Jesucristo y conviértete en Su discípulo

Toma un tiempo para reflexionar sobre cómo estás creciendo como discípulo de Jesucristo y tratando de venir más plenamente a Él a medida que estudias el Nuevo Testamento. Algunas de las maneras en que se te ha animado a hacerlo están relacionadas con tu capacidad para recibir y seguir la revelación personal, explicar algunas de las funciones y los títulos de Jesucristo, y tus esfuerzos por buscar paz en esta vida mediante Jesucristo. Trata de obtener revelación de tu Padre Celestial respecto de cómo estás creciendo y desarrollándote en estos aspectos, así como cualquier acción que debas seguir haciendo o que debas ajustar para continuar profundizando tu discipulado para con Jesucristo.

Aumenta tu capacidad de recibir revelación

Comience la clase reproduciendo una canción conocida en un volumen muy bajo. Debe ser lo suficientemente bajo como para que, incluso si los alumnos hacen el menor ruido posible, quienes están sentados más cerca de la fuente del sonido tal vez no puedan escuchar la música. Pida a los alumnos que identifiquen la canción que se está reproduciendo.

Toma un minuto para escuchar los sonidos a tu alrededor.

  • ¿Qué sonidos puedes oír solo cuando escuchas atentamente?

  • ¿Qué puedes hacer cuando escuchas un sonido muy tenue y deseas saber qué es?

Los alumnos podrían responder que se acercan a la fuente del sonido, tratan de estar muy quietos y en silencio, concentran sus pensamientos en escuchar o bloquean los ruidos de fondo. Considere escribir las respuestas de los alumnos en la pizarra y, a continuación, pida a los alumnos que utilicen esos métodos para tratar de identificar la canción que se está reproduciendo.

  • ¿En qué se asemeja esta actividad a recibir revelación del Espíritu Santo?

Un objetivo importante en Seminario es ayudarte a aumentar tu capacidad para recibir revelación personal del Espíritu Santo.

Considere las necesidades de los alumnos y piense si la información del siguiente párrafo sería útil para ellos.

En el Libro de Mormón, Nefi describió al Espíritu Santo como una “voz apacible y delicada” que sentimos más que oímos ( 1 Nefi 17:45). Podemos mejorar nuestra capacidad de oír o sentir el Espíritu Santo en nuestro corazón de maneras similares a las que usamos para escuchar un sonido muy suave. Acercarnos más espiritualmente a Dios, mantener la mente tranquila, concentrar nuestros pensamientos y bloquear el ruido de fondo son formas eficaces de aumentar nuestra capacidad de reconocer los susurros del Espíritu Santo.

Toma algo de tiempo para reflexionar en cuanto a las experiencias recientes que has tenido de recibir revelación personal del Espíritu Santo. Puedes repasar las notas que has escrito en tu ejemplar de las Escrituras o en tu diario de estudio. También puedes pedirle al Padre Celestial que te ayude a reconocer o recordar la revelación personal que has recibido. Luego, registra los pensamientos y sentimientos que vengan a tu mente y a tu corazón.

  • ¿Qué experiencias recientes has tenido sobre recibir revelación personal? ¿Cómo reconociste que estas experiencias eran de Dios?

  • ¿Qué has aprendido en tu estudio del Nuevo Testamento que pueda ayudarte a reconocer al Espíritu Santo?

  • ¿Qué reflexiones podrías compartir con alguien que tiene dificultades para reconocer al Espíritu?

Una de las principales funciones del Espíritu Santo es testificar del Padre y del Hijo (véanse Mateo 16:17 ; Juan 15:26 ; 3 Nefi 11:32).

  • ¿Qué te ha ayudado el Espíritu a entender o a sentir respecto del Padre Celestial y Jesucristo?

  • ¿De qué manera el don del Espíritu Santo y la oportunidad de recibir revelación personal son una evidencia del amor de Dios por ti?

De ser necesario, considere mostrar “Modelos de luz: El espíritu de revelación” (3:04), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, para ayudar a los alumnos a comprender que las experiencias espirituales grandes y espectaculares probablemente son menos comunes que las impresiones sencillas y apacibles del Espíritu Santo.

Anime a los alumnos a seguir buscando revelación personal incluso si sienten que es difícil reconocer las impresiones del Espíritu Santo.

Explica las funciones y los títulos de Jesucristo

Exhiba las siguientes imágenes de un pan y de una oveja. Pregunte a los alumnos si pueden explicar la forma en que el Salvador los usó como símbolos para enseñar acerca de Sí mismo.

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Making Bread
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Photographic illustration of Jesus Christ holding a white lamb in his arms.
  • ¿De qué forma el Salvador utilizó el pan y la oveja para enseñar acerca de Sí mismo?

Tal vez recuerdes que el Salvador enseñaba con metáforas como “Yo soy el pan de vida” (véase Juan 6:35, 41, 48, 51), “Yo soy el buen pastor” ( Juan 10:11) y “Yo soy la resurrección y la vida” ( Juan 11:25).

  • ¿Qué te enseñan estos títulos acerca del carácter del Salvador y de las funciones que Él puede desempeñar en tu vida?

  • ¿De qué manera el comprender Su carácter y Sus funciones te ayuda a amarlo más?

Al estudiar el Nuevo Testamento, es posible que hayas llevado una lista en tu diario de estudio sobre las funciones y los títulos de Jesucristo. Si tienes esta lista, toma unos minutos para repasarla. Agrega los títulos o funciones que te puedan haber faltado. En caso de que aún no hayas creado esa lista, si lo deseas, puedes comenzarla ahora e incluir todas las funciones o títulos que puedas recordar. Si no se te ocurre ninguno, puedes repasar “ El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles ” (LaIglesiadeJesucristo.org) o “Jesucristo” en la Guía para el Estudio de las Escrituras para obtener algunas ideas.

Es posible que los alumnos disfruten de realizar la siguiente actividad con un compañero o en grupos pequeños. Invite a los alumnos a compartir con la clase sus creaciones.

  • Escribe una tarjeta de agradecimiento al Salvador centrándote en una o más de Sus funciones o títulos. Incluye todas las experiencias que hayas tenido en las que reconozcas que Él cumplió esa función en tu vida y expresa tu gratitud.

Si los alumnos crearon un collage en la lección anterior, considere omitir la siguiente actividad sugerida.

  • Crea una imagen que explique las funciones o títulos del Salvador. Incluye referencias de las Escrituras relacionadas y la razón por la que estas funciones o títulos son significativos para ti. Considera compartirlo en las redes sociales cuando termines.

  • Escribe un breve discurso o prepara una minilección sobre una o más de las funciones o títulos del Salvador, la cual podrías enseñar como un devocional en Seminario, como una lección de la noche de hogar o en una clase de la Iglesia. Incluye el significado de la función o el título y las experiencias que hayas tenido en las que Él haya cumplido esa función en tu vida.

Siente un mayor deseo de buscar paz en Cristo

Si se usaron ayudas visuales en las lecciones mencionadas en el siguiente párrafo, considere mostrar las mismas ayudas visuales para ayudar a los alumnos a recordar esas lecciones. En lugar de leer el párrafo, considere preguntar a los alumnos qué recuerdan de esas lecciones.

En tu estudio del Nuevo Testamento, es probable que hayas tenido oportunidades de aprender sobre la paz que puede provenir de Jesucristo y de pensar en ella. Por ejemplo, es posible que recuerdes la invitación del Salvador de venir a Él cuando nos sentimos trabajados y cargados (véase Mateo 11:28–30) o la ocasión en que Jesús caminó sobre el agua y ayudó a levantar a Pedro cuando este comenzó a hundirse (véase Mateo 14:26–33). Es posible que hayas tenido la oportunidad de hacer un dibujo en tu diario de estudio como parte de la lección sobre Marcos 4:35–41 , que trató sobre la ocasión en que Jesucristo calmó la tormenta en el mar de Galilea. Si tienes alguna nota en tu diario de estudio sobre estas lecciones, considera repasarlas.

Reflexiona y responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio a fin de realizar un seguimiento de tu progreso espiritual.

  • ¿Cómo han cambiado tus deseos de buscar paz en Cristo a medida que has estudiado Su vida y Su ministerio?

  • ¿Has sentido un aumento o una disminución de la paz en Cristo en las últimas semanas? Si es así, ¿qué crees que ha contribuido a este cambio?

  • ¿Por qué crees que Jesucristo es la fuente de paz?

  • ¿Por qué crees que el Salvador quiere darte Su paz?

Invite a los alumnos que así lo deseen a compartir algunos de sus pensamientos, impresiones o preguntas. Permita que los alumnos “[s]ean tan francos en cuanto a sus dudas como tengan que serlo”, pero también anímelos a “no permit[ir] que esas dudas impidan que la fe produzca el milagro” (Jeffrey R. Holland, “Creo”, Liahona, mayo de 2013, pág. 94).

Considere dar testimonio de cómo aumenta la fe al estudiar la vida y las enseñanzas de Jesucristo en el Nuevo Testamento. Puede ser útil compartir una historia y testimonio personales.

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