Mateo 3:1–12; Marcos 1:1–8
“Preparad el camino del Señor”
Antes de que Jesucristo comenzara Su ministerio público, Juan el Bautista procuró preparar a otras personas para que aceptaran y siguieran al Salvador. En esta lección reflexionarás sobre cómo has aceptado y seguido al Salvador, cómo puedes aceptarlo y seguirlo de una mejor manera, y qué puedes hacer para preparar a otras personas a fin de que lo acepten y lo sigan.
Ayudarse unos a otros. A la mayoría de los alumnos les gusta aprender unos de otros. Ayúdelos a entender que, al participar en la clase, pueden tener un efecto positivo en los demás. Anímelos a escuchar con atención a otros alumnos y a responderse mutuamente con consideración y amabilidad.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en lo que harían y dirían si tuvieran la oportunidad de preparar a otra persona para que acepte y siga al Salvador.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Prepararse para Jesucristo
Como alternativa al siguiente caso hipotético, considere la posibilidad de colocar varios obstáculos para bloquear la entrada a la clase o a los asientos de los alumnos. Por ejemplo, considere colocar una silla o una mesa en la puerta o frente a donde se sienten los alumnos. A medida que lleguen los alumnos, invítelos a entrar y tomar asiento. Observe lo que hacen los alumnos para ingresar a la clase y sentarse. Al comienzo de la lección, analice cómo los alumnos respondieron a estos obstáculos con preguntas como: “¿Qué hicieron con los obstáculos?”. “¿Se dieron cuenta de si alguien ayudó a los demás a superar los obstáculos?”.
Imagina que estás en un viaje importante y hay obstáculos en el camino. ¿Qué harías? ¿Te volverías? ¿Tratarías de pasar por encima de ellos o de rodearlos? ¿Intentarías eliminar los obstáculos para quienes vengan después de ti? Imagina que descubres que alguien que pasó antes de ti ya eliminó muchos de los obstáculos más difíciles.
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¿Cómo te sentirías con respecto a quienes prepararon el camino para ti?
Hoy estudiarás acerca de Juan el Bautista, cuya misión fue preparar a las personas para que aceptaran y siguieran al Salvador (véase Lucas 1:17).
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¿Quién ha ayudado a preparar el camino para que aceptaras y siguieras al Salvador en tu vida?
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¿Quién está preparando el camino actualmente para que el Salvador esté más presente en tu vida?
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¿Qué cosas te han ayudado a aceptar y seguir al Salvador?
Mientras estudias esta lección, piensa en cualquier obstáculo que aún se interponga en el camino para impedir que tú u otras personas lo acepten y lo sigan, y en qué cosas podrían ayudarte a ti o a ellos a superar esos obstáculos.
Presentación del Evangelio de Marcos y del ministerio de Juan el Bautista
Marcos comenzó su Evangelio con el relato de Juan el Bautista. A diferencia de Mateo o Juan, Marcos no era un apóstol de Jesucristo, sino un converso posterior. Marcos podría haber escrito su Evangelio bajo la dirección del apóstol Pedro. En su Evangelio, Marcos se dirigió a una audiencia de gentiles e hizo hincapié en lo que hizo el Salvador más que en lo que dijo.
Considere invitar a los alumnos a trabajar en grupos pequeños o de a dos a medida que estudian los versículos que se indican a continuación.
Lee Marcos 1:1–8 y busca lo que hizo Juan el Bautista que ayudó a preparar a otras personas para que aceptaran y siguieran a Jesucristo.
Herramientas para el estudio de las Escrituras.
Existen varias herramientas y métodos de estudio que pueden mejorar tu aprendizaje. Para mejorar tu estudio de los relatos de las Escrituras, intenta leer el mismo relato según los autores de los distintos Evangelios.
Leer sobre el mismo suceso en diferentes relatos de los Evangelios a menudo puede ser útil para tu aprendizaje. Lee Mateo 3:7–12 en busca de detalles adicionales sobre el ministerio de Juan el Bautista. En la época del Salvador, muchos israelitas del convenio se habían vuelto extremadamente orgullosos y se habían alejado de las enseñanzas de Jehová. Algunos creían que simplemente el ser descendientes de Abraham era suficiente para ser salvos (véase la Traducción de José Smith de Mateo 3:36 [en la Guía para el Estudio de las Escrituras]).
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¿Qué hizo Juan el Bautista para ayudar a preparar a las personas a fin de que aceptaran y siguieran al Salvador?
A medida que los alumnos respondan, considere la posibilidad de hacer preguntas de seguimiento como: “¿En qué forma el confesar sus pecados y arrepentirse de ellos prepara a las personas para aceptar y seguir más plenamente al Salvador?”. Tenga en cuenta que las dos lecciones siguientes profundizan más acerca del arrepentimiento y del bautismo.
Puede ser útil aclarar que las palabras de Juan registradas en Marcos 1:7–8 hablan del Salvador.
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¿Qué conocimientos adicionales obtuviste al estudiar también el relato de Mateo sobre Juan el Bautista?
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¿Qué evidencia has observado en nuestra época de que el Padre Celestial sigue intentando preparar a las personas para aceptar y seguir al Salvador?
Aceptar al Salvador y ayudar a otras personas a aceptarlo
Completa una de las siguientes actividades. Piensa en cómo puedes aceptar y seguir al Salvador más plenamente y ayudar a preparar a otras personas para que hagan lo mismo.
Considere la posibilidad de mostrar las siguientes opciones de actividades o de crear pequeños volantes de cada una para que los alumnos las utilicen a medida que completan la actividad que eligieron.
Actividad A: Escribir en tu diario
Reflexiona sobre las experiencias que te han ayudado a aceptar y seguir al Salvador y regístralas en tu diario de estudio. Considera incluir lo que te ha ayudado a llegar a creer en Jesucristo y a comprometerte más a vivir Sus enseñanzas. Luego, contesta las siguientes preguntas:
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¿Qué crees que el Padre Celestial te podría invitar a hacer a fin de aceptar y seguir más a Jesucristo en el futuro?
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¿Cuáles son algunas de las cosas que podrías hacer para ayudar a otras personas a aceptar y seguir a Jesucristo?
Para los alumnos que elijan la Actividad B, puede ser útil proporcionarles algunos ejemplares de la revista Liahona que incluyan la conferencia general más reciente.
Actividad B: Buscar en la conferencia general
Recuerda lo que aprendiste en la conferencia general más reciente. Si es posible, repasa uno o dos discursos de la conferencia general en busca de mensajes que podrían ayudarte a aceptar y seguir más plenamente a Jesucristo.
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¿Qué cosas han enseñado en los últimos tiempos los profetas de la actualidad que te ayuden a aceptar y seguir más plenamente al Salvador?
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¿Cómo podrías poner en práctica una de sus enseñanzas en tu vida o compartirla con otras personas?
Actividad C: Buscar en las Escrituras
Usa las Escrituras para comprender mejor la forma en que otras personas fueron conducidas a aceptar y seguir a Jesucristo. Por ejemplo, podrías estudiar ejemplos en el Libro de Mormón, tales como Enós 1:2–8 ; Mosíah 5:1–2, 5 ; Alma 22:17–18, 22–23 ; o Helamán 5:28–30, 40–42 .
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¿Qué aprendiste de los pasajes de las Escrituras que estudiaste?
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¿De qué manera esas perspectivas pueden ayudarte a aceptar y seguir más plenamente al Salvador o ayudar a otras personas a hacer lo mismo?
Pida a varios alumnos que compartan lo que hayan aprendido y sentido.
Para concluir, considere la posibilidad de testificar o de invitar a los alumnos a compartir sus testimonios sobre el gozo y la felicidad que vendrán a medida que aceptemos y sigamos al Salvador y ayudemos a otras personas a venir a Él.
Comentarios e información de contexto
¿Quién era Marcos?
Marcos (también conocido como Juan Marcos) no estaba entre los discípulos originales de Jesucristo, sino que posteriormente se convirtió y trabajó de manera estrecha con muchos de los apóstoles del Salvador. Pedro se refirió a él como “Marcos, mi hijo” ( 1 Pedro 5:13), lo que indica la cercanía de su relación. Probablemente, Marcos escribió su breve Evangelio para los romanos, otras naciones gentiles y los nuevos conversos al cristianismo. Marcos también prestó servicio con Pablo por un tiempo, en el primer viaje misional de Pablo (véase Hechos 12:25).
¿Cuáles son algunas de las características distintivas del Evangelio de Marcos?
El Evangelio de Marcos empieza de manera repentina y dramática, mantiene un ritmo apresurado y relata acontecimientos en rápida sucesión. Marcos usó frecuentemente las palabras de inmediato y enseguida, las cuales dan el efecto de ritmo y acción apresurados.Entre los temas importantes en Marcos se encuentran las preguntas de quién era Jesús y quién comprendía Su identidad, así como el papel del discípulo como alguien que debe “tom[ar] su cruz y [seguirle]” ( Marcos 8:34). Además, Marcos es el único Evangelio que relata la parábola del crecimiento de la semilla (véase Marcos 4:26–27), la sanación de una persona sorda en la región de Decápolis (véase Marcos 7:31–37) y la sanación gradual de un hombre ciego en Betsaida (véase Marcos 8:22–26).
Marcos 1:8.
¿Qué es el bautismo con el Espíritu Santo?
Juan el Bautista declaró que él bautizaría con agua, pero que Jesús “bautizar[ía] con el Espíritu Santo” ( Marcos 1:8). Este bautismo con fuego y con el Espíritu Santo se refiere al resultado de ser confirmados luego del bautismo y recibir la compañía del Espíritu Santo. Entonces, el Espíritu Santo nos limpia y purifica, lo cual es similar al efecto limpiador y purificador del fuego.
Mateo 3:7.
¿Quiénes eran los fariseos y los saduceos?
Los fariseos eran los miembros de una secta religiosa de los judíos que se enorgullecían de observar estrictamente la ley de Moisés. Tendían a limitar la religión a la observancia de muchas conductas ceremoniales. Los saduceos pertenecían a una clase judía acaudalada con influencia política y religiosa significativa. Ellos no creían en la doctrina de la Resurrección. Ambos grupos se habían desviado del propósito original de las leyes de Dios, y muchos de sus miembros rehusaron aceptar el mensaje del profeta de Dios, Juan el Bautista.
Mateo 3:12.
¿Qué significan y simbolizan el aventador, la era, el trigo y la paja?
El “aventador” al que se hace referencia en Mateo 3:12 es un bieldo que se utilizaba para lanzar trigo al aire […]. Los granos de trigo caían nuevamente al suelo mientras el viento se llevaba la paja, que es más liviana. A continuación, el trigo se recogía en un alfolí o almacén y la paja se quemaba con fuego. Juan el Bautista enseñó que el Salvador, que vendría después de él, separaría a los creyentes de los no creyentes de la misma manera en que el trigo se separaba de la paja.
(Nuevo Testamento: Manual del alumno, 2018, LaIglesiadeJesucristo.org).
Actividades de aprendizaje complementarias
Una manera alternativa de comenzar la lección
Permita que los alumnos compartan lo que saben sobre Juan el Bautista y su misión de “preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto” ( Lucas 1:17). Invítelos a ponerse en el lugar de Juan, meditar sobre qué tipo de cosas harían y dirían para preparar a otras personas a fin de que acepten a Jesucristo y pensar en lo que podría dificultar esta tarea.
Concordancia entre los Evangelios
Puede ser útil mostrar a los alumnos la herramienta Concordancia entre los Evangelios, ubicada en la carpeta Ayudas para el estudio de la aplicación Biblioteca del Evangelio. Ayude a los alumnos a comprender que esta herramienta muestra dónde están registrados los mismos eventos en los distintos Evangelios. Invítelos a buscar pasajes de las Escrituras sobre Juan el Bautista que enseñen acerca de su vida antes de bautizar a Jesucristo.