Relatos de las Escrituras
1:6
Elías el profeta y la voz apacible y delicada
Elías era un profeta que quería escuchar la voz de Dios y se fue a una montaña para escuchar mejor la voz de Dios.
Hubo un gran viento, tan fuerte que rompía las rocas. El viento era fuerte, pero no era la voz de Dios.
Después, se produjo un terremoto. La tierra se estremeció y también hubo fuego con grandes llamas. Pero ni el terremoto ni el fuego eran la voz de Dios.
Después, hubo silencio y Elías escuchó la voz de Dios. Era apacible y delicada, pero era clara.
Puedo oír la voz de Dios al escuchar al Espíritu Santo. Él me habla de manera delicada y sencilla.